Estreno brillante de Unicaja sobre un Tenerife a medio gas

Iberostar Tenerife 70-83 Unicaja Málaga

Tras la victoria del Barça frente a Joventut en el partido inaugural de la Fase Final, era el momento de uno de los partidos más igualados de la jornada. Iberostar Tenerife y Unicaja Málaga se veían las caras para medir sus fuerzas y ver cómo llegaba cada uno. El subcampeón de Copa frente al campeón de la Intercontinental de la FIBA, ingredientes perfectos para una velada de basket más que apetitosa.

Existía una gran duda alrededor de las opciones de Unicaja en esta fase final por el hecho de contar con muchos jugadores nuevos y por haber logrado su mejor baloncesto del año justo antes de la suspensión por el COVID-19. En los primeros minutos del partido se despejaron todas y dejaron una conclusión clara, es una versión incluso mejorada de lo que vimos en la Copa del Rey.

Los nuevos demostraron su calidad muy pronto, con Gal Mekel demostrando que puede ser el gran tapado de este equipo volviendo loca a la defensa de Tenerife, y con un Axel Bouteille siendo el mismo de Bilbao Basket, que ya de por sí es un candidato a MVP de Liga Endesa. Además, los habituales acompasaron con su mejor juego, con Josh Adams, Dario Brizuela y Deon Thompson anotando con buenos porcentajes y, sobre todo, recurriendo al triple como daga mortal que se clavaba una y otra vez sobre el pecho del conjunto canario.

Muy importante recalcar el acierto del cuadro de Luis Casimiro desde la línea de 6,75, 7 de 11 un 63% sobre el que cimentaron su ventaja.

Iberostar Tenerife no lo tuvo fácil para meter la cabeza en el partido ante tanto acierto del rival. Es difícil comenzar bien un partido cuando tu oponente no para de meter canasta tras canasta en cada posesión. Como era de esperar, Marcelinho Huertas pudo proporcionar un poco de cordura y mantuvo a los de Vidorreta con opciones hasta la finalización de la primera mitad. Bogris consiguió maximizar su rendimiento cerca del aro en la segunda unidad aprovechando un inicio un tanto oxidado por parte del pívot georgiano. Poco a poco, y sobre todo gracias a los triples de Salin y Gielo, consiguieron dejar la desventaja en un -11 al finalizar los primeros 20 minutos.

Txus Vidorreta apostó por mantener a Bogris y Aaron White en la pintura a causa del mal arranque de Shermadini. Sin la mejor versión del pívot, iba a ser muy difícil deshacerse de un Unicaja que estaba bordando el baloncesto combinativo. Consiguieron reducir la diferencia tras la reanudación, aunque Deon Thompson se encargó de que la desventaja de los tinerfeños no se redujera demasiado. Gran periodo del interior norteamericano que las metió de todos los colores y sabores. Dentro, Gal Mekel le encontraba con buenos pases para hacer daño, fuera, su lanzamiento en suspensión no defraudaba para mantener a Unicaja con la delantera.

Sasu Salin intentaba aportar su granito de arena con el tiro exterior para que Tenerife maquillara lo que se estaba viendo sobre el parqué, pero los andaluces no estaban por la labor. Supieron asegurar sus ocasiones para terminar los 30 minutos con un 54-62 que les daba seguridad para afrontar el último tramo de partido.

Por si quedaba alguna duda, Unicaja salió como una moto al inicio del cuarto periodo. Bandeja circense de Waczynski que celebraba mientras bajaba a defender, canasta de dos fabricada por Alberto Díaz y triple de Carlos Suárez. Con esta secuencia dejaban los malagueños prácticamente sentenciado el partido. La mejor manera posible de empezar la Fase Final, y sobre todo, de prepararse antes de medirse a un Barça que ha dejado sensaciones contrarias.