El partido comenzó con unos primeros minutos muy igualados y con la puntería bien afinada desde la larga distancia entre ambos equipos. Con el paso de los minutos Campazzo, Pocius y Antelo cogieron las riendas del partido y dieron las primeras ventajas a UCAM Murcia con un juego dinámico y acierto desde la línea exterior. Retabet aguantaba como podían el buen juego local con acciones puntuales de Bamforth y la fortaleza de Eric en la pintura. Lo locales lograron que los bilbaínos estuvieran si anotar durante varios minutos hasta ponerse 10 puntos por delante. En la recta final del cuarto, los visitantes empezaron a espabilar hasta terminar el cuarto 31-20.
En el segundo acto, los visitantes empezaron mejor el segundo acto y se acercaron a 5 puntos con el paso de los minutos. Sin embargo, los locales no se pusieron nerviosos y en un abrir y cerrar de ojos volvieron a dispararse en el marcador. Los murcianos encontraron su mejor juego en este periodo gracias al dinamismo de Campazzo. En la recta final del cuarto la distancia fue de 17-18 puntos pero un arreón visitante redujo la desventaja al descanso, 49-37.
Tras el descanso, los locales tomaron por completo el control del partido y con el paso de los minutos las diferencias iban aumentando hasta llegar a una máxima de 18 puntos, liderados por el dinamismo de Campazzo que hacia jugar a sus compañeros. Los visitantes aguantaban como podían pero su nulo acierto en el tiro y una mala defensa hacían imposible la remontada. Al final del tercer acto el marcador era claro, 80-64.
El periodo final no tuvo historia ya que el partido estaba decidido y solamente sirvió para que UCAM Murcia hiciera disfrutar a sus aficionados con un juego de fantasía. Los visitantes estaban fuera de partido y solo fueron capaces de anotar 7 puntos en el cuarto final. Al final del partido el marcador fue 97-71
