Staples Center, el infierno de los Warriors

Una vez más el Staples Center se convierte en un infierno de color dorado y púrpura para los Golden State Warriors. En las dos últimas ocasiones el partido, antes de su comienzo, se antojaba muy fácil para los de Oakland, ya que los Lakers estaban en un periodo de reconstrucción del equipo. Sin embargo, en ambos casos los Lakers acabaron llevando el juego a su terreno y finalizando el encuentro con victoria. Anoche los Lakers se impusieron por 117 a 97 ante unos Warriors en los que solo Kevin Durant consiguió mantenerse vivo. «Fue nuestro golpe anual en el Staples.»– Dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors, al respecto.

Las estadísticas dejan claro que este no fue un buen partido para los principales jugadores de la Bahía; con Klay Thompson anotando solo 2-10 triples lanzados y con Stephen Curry terminando su racha de 157 partidos anotando al menos un triple por partido, ya que el jugador no consiguió anotar ninguno de los 10 intentos que realizó desde la línea de 3 puntos. El equipo en total tan solo consiguió anotar 5 de los 32 lanzamientos intentados desde más allá del arco, lo cual muestra una enorme carencia de acierto en los Warriors, que se caracterizan entre otras cosas por su gran porcentaje desde esa posición. El ala-pívot del equipo, Draymond Green, dijo esto de los Lakers: «Ya han dejado de ser malos«.

Así pues, los californianos han mostrado una gran mejoría frente a la pasada temporada en la cual hasta diciembre no conseguirían su 3 victoria; en esta campaña tan solo han necesitado 11 días de competición para colocarse con tres victorias en solo 6 partidos.