Ricky Rubio, sobre Towns: «El cielo es el límite»

El base habló sobre la situación actual del equipo

Ricky Rubio es una de las piezas fundamentales de los Minnesota Timberwolves – Nil Alemany (SB)

Los Minnesota Timberwolves son uno de los equipos de la NBA de los que más se habla esta campaña por temas muy variados. Uno de los protagonistas de estas historias, Ricky Rubio, concedió una entrevista en Washington D.C. a Andrew de Sharp, periodista de Sports Ilustrated, que fue publicada en su sección «The Crossover» el pasado 12 de enero.

En dicha entrevista, el base español habla sobre la actualidad de los Wolves, sus compañeros, su futuro dentro de la franquicia… Era una gran oportunidad para intentar dilucidar algo sobre todo lo que envuelve a los de Minnesota y de lo que tanto se está hablando.

Andrew de Sharp comenzó preguntándole a Ricky sobre qué pensaba el equipo sobre el hecho de no haber tenido el comienzo de campaña que se esperaba de ellos, a lo que el base español respondió con un mensaje de tranquilidad:

«Es un proceso largo, estamos en reconstrucción. Cuando un entrenador entra nuevo en un equipo lleva tiempo instaurar su filosofía, tenemos que estar tranquilos en ese aspecto. Aunque hemos jugado mejor en el último mes, es cierto que la temporada no empezó como esperábamos, tenemos que ser profesionales y tener paciencia».

Es cierto que los Wolves vienen jugando mejor las últimas semanas, especialmente su último partido, en el que derrotaron a los todopoderosos Rockets de James Harden.

Después, Sharp habló sobre cómo se autogestionan emocionalmente los más jóvenes del equipo durante los partidos, preguntando si no sería mejor que los chicos se divirtieran más jugando, mientras el jugador asentía:

«Si los jugadores nos divertimos es que todo funciona. Pero cuando la cosa no va tan bien, es complicado decirle a alguien: ‘sal ahí y diviértete’. Tenemos que hacer las cosas de la manera correcta, estamos intentando encontrar nuestra identidad».

Hace un mes, Ricky Rubio hizo unas declaraciones en las que decía que el equipo estaba jugando sin corazón. Ahora parece que eso ha cambiado en cierta manera, y el periodista de Sports Ilustrated no perdería la oportunidad de preguntar sobre qué había cambiado desde entonces:

«Hemos mejorado. La gente comenzó a darse cuenta de que teníamos que ganar partidos antes de preocuparnos por nosotros mismos. Pero tenemos que mejorar más. Muchas veces cogemos ventajas de 10 o 15 puntos que después desperdiciamos muy rápido. Parece fácil conseguir esas ventajas, pero no lo es, y como equipo joven tenemos que darnos cuenta de que no podemos relajarnos cuando vamos ganando de 10».

También habló Ricky sobre su relación con su entrenador, Tom Thibodeau, mostrándose cercano a él y elogiando su actividad dentro de la franquicia:

«Es un entrenador muy defensivo, sabe mucho de baloncesto. Pasa mucho tiempo en el gimnasio todos los días. Quiere que mejoremos, así que tenemos que seguir en su misma línea».

Preguntado después sobre sus compañeros de posición, los otros dos bases de los Timberwolves, Tyus Jones y Kris Dunn, el de Masnou tiró de galones sin definirse a sí mismo como un veterano dentro de la plantilla, pero dejando claro que no es nuevo en la franquicia de Minneápolis:

«Me llevo muy bien con ellos. No diría que soy ya un veterano pero llevo aquí seis años, así que puedo compartir mi experiencia con ellos. Siempre es bueno que venga gente de tu posición, te obliga a estar alerta».

Como era de esperar, no iban a tardar en llegar preguntas sobre las estrellas de los Wolves, Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, dos jóvenes talentos que han explotado en la NBA y, pese a que aún no han mostrado ni de lejos su mejor versión, apuntan a llegar muy alto en la Liga de seguir a este nivel:

«Sobre Towns, la gente tenía unas espectativas muy altas. Lo más sorprendente es su consistencia. El año pasado pensábamos que no podría mantenerse a ese nivel, pero no solo lo hizo sino que encima mejoró, algo muy difícil para un novato, y seguirá haciéndolo genial. El cielo es el límite».

«Hablando de Wiggins, mira a LeBron James o Stephen Curry, son jugadores que no tienen muchas críticas a su juego y aun así tienen haters, todo el mundo los tiene. Simplemente tiene que centrarse en lo que sabe hacer bien y darse cuenta de lo que tiene que mejorar. Trabaja mucho cada verano, esta temporada ha mejorado su lanzamiento de tres, que era una gran debilidad para él al principio de su carrera».

Ya centrándose en sí mismo, Ricky habló también sobre qué está intentando mejorar de su juego, ahora que se encuentra en la mitad de su carrera. Dio a entender que es muy consciente de sus carencias, pero también de sus virtudes:

«Estoy intentando mejorar el ritmo de juego, el control de la pelota. Ya no pierdo tantos balones como al principio de mi carrera. También intento mejorar no solo el tiro, sino la anotación. Tengo que ser más agresivo pero a la vez saber llevar a mi equipo. ¿Debo dirigir al equipo o debo anotar más? Tengo que buscar un equilibrio con eso».

Uno de los principales problemas de la carrera de Ricky Rubio han sido las lesiones. La fortuna no le ha sonreído mucho en este aspecto al jugador de Minnesota, y ahora que a nivel físico se encuentra bastante bien, puede verlo desde otra perspectiva diferente:

«No fue nada fácil, fue muy duro. Venir a la Liga con 20 años sin haber tenido nunca lesiones graves, empezar una gran temporada como novato y lesionarme. Trabajé muy duro para volver y me volví a lesionar. Mentalmente es difícil caer, levantarse de nuevo, y mantenerse sano. Lleva tiempo, pero creo que me estoy adaptando a la NBA. Tienes que conocer tu cuerpo. Hay noches que no lo sientes, pero tienes que encontrar siempre la manera de jugar más duro».

Preguntado luego por su futuro dentro de la franquicia de Minnesota, el base de los Wolves fue tajante sobre su continuidad inmediata en el equipo, aunque siempre dejando una puerta abierta contemplando la posibilidad de que algunas cosas cambien a largo plazo:

«Estoy centrado en el presente. Si te centras en el futuro no disfrutas lo que tienes ahora, aparte de que el futuro no se puede controlar. No se puede saber. Este es mi sexto año aquí y he tenido un montón de compañeros diferentes. No sabemos quién va a estar aquí dentro de dos o tres años, así que tenemos que centrarnos solo en el presente».

Kevin Love, que salió del equipo debido a un malentendido con Los Timberwolves, en parte para poder permitirse la ficha de Ricky, fue uno de los temas también de esta entrevista, en la que Rubio quiso dejar clara la buena relación que tiene con el actual Ala-Pívot de los Cavaliers:

«Somos amigos, fue divertido tanto dentro como fuera de la cancha. Seguimos hablando de vez en cuando, ya sabes, estamos bien. Se le echa de menos por aquí, pero esto es un negocio y tenemos que entenderlo. Le felicité por su anillo, me alegré por él. Nosotros ganamos a Wiggins y él ser campeón junto a LeBron James».

Para terminar la entrevista, el jugador de Minnesota habló sobre la visita del equipo a la Casa Blanca, en la que fueron recibidos por Obama:

«Conocimos al presidente Obama, lo cual fue genial. También llegamos a ver el despacho Oval, que es algo que solo se ve en las películas. Es muy bueno tener a la persona más importante del mundo hablando contigo sobre lo que nos gusta, el baloncesto».