El problema defensivo de LeBron James

Esta temporada, los Warriors cuentan con un quinteto letal

LeBron James
LeBron James tiene delante un enorme rompecabezas defensivo ante un quinteto letal de los Warriors – Erik Drost (CC)

El año pasado, vimos a LeBron James defender a Harrison Barnes en los primeros partidos de la serie, hasta que en el tercer partido decidió quedarse con la asignación de Draymond Green. Muchos dicen que la defensa gana campeonatos, y en esta ocasión podemos afirmarlo. Con James defendiendo a uno de los jugadores interiores de los Warriors, le permitió defender tanto a Green como a Curry en sus particulares jugadas de dos contra uno cuando los de Oakland generaban juego para Stephen Curry mediante bloqueos. Con LeBron James sobre los dos mejores jugadores del equipo, se hizo prácticamente imposible.

Sus compañeros fueron capaces de defender a un Harrison Barnes que no supuso un gran peligro, pero ahora la historia cambia de una manera drástica. Kevin Durant será el jugador que quede libre en ese emparejamiento, aunque todo apunta a que será el propio LeBron James quien lo defienda, por lo que el creador de juego de estos Warriors se quedará totalmente libre del marcaje de James. Nadie recordaba este tipo de rompecabezas, pero LeBron tendrá que estar al tanto de un quinteto de Golden State muy difícil de defender. Se le abren nuevos problemas con respecto a las pasadas Finales y tendrán que hacer algo para solucionarlo.

Dejar a Draymond Green sin la defensa de James implica una mayor libertad para uno de los jugadores más determinantes del equipo, si no el que más. Así que… ¿deberían repetir el emparejamiento de las pasadas Finales? Sería muy arriesgado dejar a sus anchas a uno de los mejores anotadores de la historia de la liga que forma una pareja increíble con el dos veces MVP de la NBA. Ya no queda nada para que de comienzo la batalla y Tyronn Lue tendrá un desafío muy grande por superar si realmente quieren imponerse como el mejor equipo de la liga.

Ya vimos un claro ejemplo de esto en el partido disputado entre los dos equipos el pasado mes de enero. Los Warriors sacaron provecho de estos emparejamientos defensivos y rompieron el partido antes de llegar al descanso. Con un LeBron James ejerciendo maravillosamente bien su papel de feroz defensor sobre Durant, los de Oakland contaron con un Stephen Curry libre e inspirado que no paró de crear juego para los suyos. Esto significó una holgada victoria para los Warriors y quieren que esto se repita en las Finales.

Los de Ohio han tenido mucho tiempo para pensar cómo solucionar este aparente problema y es su momento para demostrar que saben cómo solucionarlo. Tendrán que poner todo su arsenal sobre la mesa desde el primer minuto, porque esta vez no van a perdonar nada en la Bahía.