El optimismo llega a los Charlotte Hornets
El equipo está líder y se confía en él
¿Que aficionado de la NBA no se acuerda de aquellos Charlotte Bobcats de la temporada 2011-2012 donde entraron en la historia con el peor porcentaje de la historia de victorias en la NBA? Pues bien, cinco temporadas después la situación de la franquicia de Charlotte ha cambiado drásticamente, no solo por el nombre que ha pasado de Bobcats a Hornets, sino que también en lo deportivo. Actualmente, el equipo de North Carolina se encuentra liderando la clasificación de la Conferencia Este junto a los Cavaliers con un balance de 6 victorias por tan solo 1 derrota, ante los Boston Celtics.
Claro está que lanzar las campanas al vuelo a estas alturas es temerario y más valorando lo larga que es la liga regular de la NBA y la exigencia de la misma. Sin embargo, existen muchos motivos que pueden permitir a ese aficionado de los Charlotte Hornets, que ha sufrido tanto esos años donde la franquicia era el hazmerreír de la liga, a pensar que por fin la franquicia presidida por Michael Jordan es una de las importantes en la liga americana.
No voy a ser osado y atreverme a decir que los Charlotte Hornets ocuparán esta posición al final del curso, pero sí puedo vaticinar que los Hornets este año posiblemente disputen los eliminatorias de Playoffs con ventaja de campo por primera vez en su historia. No son afirmaciones llegadas desde un forofo de los Hornets, estás afirmaciones las hago desde el optimismo y basado en factores que sustentan mi predicción.
Entrando a analizar las circunstancias que están llevando a los Charlotte Hornets a la actual situación, me ha permitido sacar una serie de razones por las que ser optimistas a cerca de esta temporada para el equipo de Steve Clifford, y voy a compartirlas con todos ustedes. Los pilares de mi predicción son:
Kemba Walker
El base de New York es por si solo una importante razón de peso para pronosticar una buena campaña para los Charlotte Hornets. Walker se encuentra ante su temporada definitiva de consagración como uno de los mejores bases de la actualidad en la NBA. En todos los pronósticos de quienes serán este año All-Star por primera vez, el principal candidato es sin duda Kemba Walker. Actualmente Walker está teniendo unos increíbles promedios de 23.9 puntos, 5.6 asistencias y 3 rebotes en más de 32 minutos de juego. A esto le acompañan unos porcentajes del 46.6% en tiros de campo, destacando también ese gran 43.5% en tiros desde el perímetro.
Sin embargo, no solo las estadísticas hablan bien de la importancia de Walker en el buen hacer del equipo, si bien cuando ves a los Hornets jugar y el liderazgo que muestra el base en cada partido puedes observar la gran importancia que este tiene en el equipo y el devenir de los partidos. En las primeras temporadas NBA del base de los Hornets se le catalogaba como un jugador con problemas en el lanzamiento de larga distancia, ya que apenas promediaba más del 30% de acierto de tres puntos. Sin embargo, el año pasado ya se pudo ver que había mejorado en esa faceta, registrando un porcentaje de más del 37%.
Este año se ha confirmado como un sólido tirador con un 46.6% en tiros más allá del arco. Este registro unido a su gran cambio de ritmo, le permiten ser uno de los jugadores más difíciles de defender en el uno contra uno de toda la NBA. La consagración de Kemba Walker como uno de los mejores jugadores del panorama baloncestístico, me permite estar más tranquilo cuando doy por seguro que los Hornets harán una muy buena temporada y que será la mejor vista en la historia en la ciudad de Charlotte.
Proyecto continuista
Para que un proyecto deportivo prospere está claro que uno de los factores principales es la continuidad en un periodo largo de tiempo. Esto permite a los jugadores conocerse mejor y compenetrarse dentro de la cancha. Tras cuajar los Hornets una gran temporada el año pasado, Rich Cho se encontraba ante una situación complicada, ya que muchos de los jugadores importantes del equipo terminaban contrato. Además estos estaban al alza y renovarlos a todos era misión imposible por temas económicos. Jugadores como Marvin Williams, Nicolas Batum, Coutrney Lee, Jeremy Lin y Al Jefferson terminaban contrato y había que decidir a quién renovar.
Claro estaba que la prioridad y la renovación más complicada sería Nicolas Batum, sin embargo el primer día de renovaciones ya se consiguió atar al jugador francés mediante un contrato máximo. Tras Batum le siguió la renovación de Marvin Williams, pieza importante para Clifford tanto ofensiva como para el engranaje defensivo del equipo. La renovación de los otros jugadores se antojó imposible, con lo que firmaron con otros equipos. A pesar de la marcha de tres jugadores importantes se ha conseguido firmar a buenos recambios como Sessions, Belinelli o la recuperación de MKG.
Por tanto, visto como se manejó la pasada agencia libre para los Hornets se observa como el núcleo fuerte del equipo continúa unido. Disponer un año más de Walker, Batum, Williams y la recuperación de MKG, es señal de un proyecto a largo tiempo que permita al equipo consolidarse como un contender de la Conferencia Este. Son jugadores que se conocen bien y su compenetración dentro de una cancha de baloncesto es incuestionable. Esto les permitirá lograr un gran número de victorias, seguro.
Roles bien definidos
En cualquier empresa hay que tener clara cual es la función de cada integrante de la misma para lograr los objetivos marcados. Pues bien, en un equipo de baloncesto es igual, hay que tener claro que es lo que debe hacer cada jugador dentro de una pista de baloncesto para poder así conseguir el objetivo de la victoria. El dicho de que: «un jugador gana partidos pero el equipo campeonatos», es uno de mis favoritos y que considero más real.
Muchos son los equipos en la que definición de roles no es clara y les condenan al fracaso. En los Charlotte Hornets no sucede esto, cada jugador sabe lo que debe hacer en pro del equipo. Está claro que Batum y Walker son los jugadores más importantes y los que atesoran más el balón. Williams es la pieza fundamental del sistema defensivo del equipo y en ataque su función es la de abrir la cancha gracias a su buen lanzamiento de larga distancia, además su pick-and-pop es un gran recurso para el equipo. Zeller y Hibbert deben ser los reboteadores y colocar grandes bloqueos en ataque, su participación ofensiva es escasa pero gracias a la atención de las defensas en Walker les concede canastas fáciles, no sin más Zeller tiene más del 61% en lanzamientos de campo.
La función de MKG es la de stopper del jugador de perímetro más importante del equipo rival, en ataque es un jugador limitado por su nefasto lanzamiento de tres, pero carga bien el rebote ofensivo y ataca con contundencia el aro rival. Sessions, Belinelli, Lamb y Kaminsky son los encargados de liderar la segunda unidad del equipo. Tras ellos el roster lo completan jugadores que saben que tendrán poca importancia en el equipo pero que están preparados para aportar cuando haga falta, estos son Harrison, Wood, Graham y Roberts. Todos ellos tienen clara su función y todos reman hacía la misma dirección, no existen egos. Esto hace que sea un punto fuerte del equipo y les permitirá alcanzar cotas altas esta liga.
Steve Clifford
Consolidado como uno de los mejores entrenadores en la actualidad tras cuatro años dirigiendo las operaciones de los Charlotte Hornets. Clifford llegó a Carolina del Norte a dirigir a un equipo que venía de conseguir únicamente 28 victorias en las últimas dos temporadas, y tras cuatro años lo ha colocado en las posiciones nobles de la Conferencia Este, logrando clasificar al equipo en Playoffs en dos temporadas. Este es el mayor aval que puedo dar de Clifford, su trayectoria. Observándola pocos pueden discutir que actualmente es uno de los mejores entrenadores de la NBA. Ha conseguido ganarse el respeto de Michael Jordan, y no es poco. Recientemente en una entrevista en la que Batum hablaba sobre Jordan dijo que es un propietario cercano con los jugadores y que era habitual que les diera consejos, pero que se mantenía un poco alejado ya que su confianza con Steve Clifford era total y no quería molestar el trabajo que estaba desarrollando el entrenador.
Probablemente existan más motivos para ser optimistas con estos Hornets, pero estos considero que son los más importantes y mayor impacto tienen en el buen hacer del equipo. Lo que está claro es que después de tantos años en los que los aficionados de los Charlotte Hornets existentes por todo el mundo han sufrido por la imagen mostrada por su equipo en aquellos años que eran la peor franquicia de la NBA, ahora deben disfrutar del momento y confiar que este grupo de jugadores y técnicos nos den una gran campaña y entren en la historia de la franquicia al conseguir entrar a Playoffs con ventaja de campo.
Superar lesiones y malos momentos será, posiblemente, la clave del éxito del equipo. Esto es lo bonito de la NBA, que en cuestión de un momento un equipo puede pasar de ser contender a estar fuera de posiciones de Playoffs. Sin estas cosas no amaríamos tanto esta liga y este deporte.
