OPINIÓN | Playoff Rondo, mi jugador favorito

Rajon Rondo se crece en los Playoffs y los Pelicans lo agradecen

Estamos en abril, en plena primavera. En esta época del año el sol empieza a calentar más fuerte y dan ganas de salir a pasear por la calle, ya se dejan en el armario esas camisetas interiores blancas para dar paso a otras más finas y más decentes a la vista. Es época de gimnasios llenos, terrazas que empiezan a estar frecuentadas, barbacoas, de la explosión hormonal juvenil, de las alergias, de la polinización de las abejas, de la programación de vacaciones de verano…

Pero en esta época se produce un acontecimiento bastante regular. Abril es tiempo de Playoffs en la NBA, y hay un individuo que florece como la flor de cerezo en Japón. Es un acontecimiento breve, pero inmensamente bello. Estamos hablando, como no, de Playoff Rondo.

Cuando el balón quema, cuando los nervios atenazan, cuando las pulsaciones están más altas, cuando la cancha arde, es ahí donde Rondo se pone el traje de heróe y deslumbra como lo hacía cuando tenía 22 años. Un jugador como Playoff Rondo no es muy habitual.

Las continuas lesiones, la última etapa en Boston sin el big three y el fiasco de los Dallas Mavericks hicieron que el caché de Rondo bajara drásticamente. Parece un tanto injusto para un jugador que ha sido campeón de la NBA, 4 veces All-Star, 4 veces all-defensive team y 3 veces líder de asistencias por partido. Pero la NBA no espera ni perdona a nadie. Parecía que el paso del tiempo hacía estragos en el bueno de Rondo, y sus últimos equipos tampoco invitaban a pensar que se iba a resarcir (Kings y Bulls). Su llegada a los New Orleans Pelicans, con 31 años, fue recibida con cierto escepticismo por parte de los aficionados, y un tanto incrédula por parte de la prensa. El respeto por Rondo parecía que había quedado atrás en el tiempo. La opinión general lo convirtió en un jugador de rol.

Playoff Rondo, clave en la eliminación a Portland.

Es cierto que Rondo este año ha tenido altos y bajos. Sus promedios, 8’3 puntos, 4 rebotes y 8’2 asistencias no son para nada desdeñables, inclusive se fue a las 25 asistencias (récord personal, de la temporada y de la franquicia) en un partido ante los Brooklyn Nets en casa, pero si que es cierto que su defensa no es la de antaño. En muchos partidos, Gentry finalizaba los partidos con él en el banquillo. Sus 26’2 minutos por partido son su peor marca desde los 23 de su año rookie, pero los Pelicans se clasificaron para Playoffs, y ahí el hombre se convirtió en lo que sigue siendo hoy en día, una leyenda.

El sonado 4-0 endosado a los Portland Trail Blazers ha hecho que Anthony Davis y Jrue Holiday se llevaran todas las portadas. Pero tanto o más importantes que ellos ha sido el resurgir de un hombre que, en estos instantes de temporada, literalmente se crece; Playoff Rondo; 11’3 puntos, 7’5 rebotes y 13’3 asistencias por partido, con porcentajes superiores al 45% en tiros de campo y al 40% en triples. Estos son los monstruosos números de un Rondo al que todos daban por muerto. Defendiendo como antaño, con la ayuda de Jrue Holiday, le ha ganado la partida a todo un All-Star como Damian Lillard.

Ya el año pasado dió todo un recital con los Bulls en la que fue su casa durante 9 años, el Garden, para dar un susto de los gordos al equipo favorito de esa eliminatoria. Solo su lesión frenó a esos Bulls, que se habían puesto 0-2. Y unos años antes, en plena época del big three de Boston, se fue a los 17 puntos y casi 10 rebotes y asistencias de media, en 14 partidos de Playoffs. Ahora, en plena moda Westbrook, el triple doble parece que se ha relativizado, pero es y era una burrada promediar uno ni siquiera en unas series de playoffs. Rondo lo hizo en casi todas las eliminatorias.

Para ver como se motiva en estos momentos, solo hace falta comparar sus estadísticas en temporada regular y en playoffs en todos los años que lleva en la liga:

  • 10’5 puntos, 4’8 rebotes y 8’5 asistencias en Regular Season,
  • 14 puntos, 6 rebotes y 9’2 asistencias en Playoffs.

Y no ha disputado pocos encuentros precisamente, ya que con el de esta noche, habrá jugado ni más ni menos que 100 partidos en post-temporada.

En los Pelicans, Rondo ha encontrado una nueva oportunidad. Ya no es el joven rodeado de talento veterano de Boston, sino que ahora es el líder veterano rodeado de talento joven. Su relación estrecha con DeMarcus Cousins, su buen entendimiento con Jrue Holiday y sobretodo, la química que hay con Anthony Davis, uno de los mejores jugadores de la actualidad, ha hecho feliz de nuevo a Rondo. Rodeado de este talento, se ve en condiciones de hacer algo gordo en post-temporada. No solo este año, sino en los venideros.

Hoy se enfrentan a los Warriors de un Stephen Curry que no sabemos si va a estar disponible para el primer encuentro. Si lo está, deberá atenerse a las consecuencias, ya que delante se encontrará a Playoff Rondo (Rajon, como le conocen en la temporada regular), y no es poca cosa, precisamente.