Jahlil Okafor, la media naranja de Nets
Están en una situación ideal para complementarse
Jahlil Okafor consiguió por fin su ansiada libertad tras ser traspasado a los Brooklyn Nets. El ya ex jugador de los Philadelphia 76ers, estaba viviendo un infierno en Pensilvania, sin contar con minutos ni oportunidades, a la sombra de un vestuario que parecía encerrarle. El pick 3 del Draft de 2015, volverá a la actividad tras estar prácticamente un tercio de la campaña sin poder competir.
Para Okafor, los Nets, tienen que ser un paraíso donde hacer sus sueños realidad. Tras ser liberado de su prisión, el jugador llega a una franquicia sin prisas, donde podrá desarrollar su juego y demostrar realmente el potencial que los prospects del Draft le otorgaban. El pívot, sabe que va a ser mirado con lupa por el resto de la liga; su actitud para forzar la salida de los Sixers, sin duda lo provocará, pero por su parte, la franquicia de Brooklyn va a ser paciente con su desarrollo.
Los Brooklyn Nets no han hecho una apuesta de riesgo por Jahlil Okafor, a parte de su llegada, Nik Stauskas y un pick de segunda ronda perteneciente a los Knicks también han aterrizado en la franquicia neoyorquina, teniendo que ceder solamente a Trevor Booker, quien, pese a estar en un gran estado de forma, cuenta con un contrato expiring.
Por lo tanto si finalmente Okafor no funcionara, los Nets no perderían prácticamente nada por el movimiento, pudiendo esperar también a la aportación de Stauskas o a lo que pueda generar ese pick, que podría rondar la elección 40 del próximo Draft.
En vista de que Brooklyn es realmente un paraíso para la tercera elección del Draft de 2015, y un camino llano donde cualquier destello de calidad será una victoria segura para ambas partes, solo nos queda afirmar que Jahlil Okafor y los Brooklyn Nets están hechos el uno para el otro.
El Jahlil Okafor que conocemos, no es un jugador de la NBA
Conocemos el tipo de jugador que era Jahlil Okafor en Phliadelphia; un anotador interior de élite, especialmente fuera del poste, pero que, virtualmente, no hacía nada más. Sin mostrar intensidad ni trabajo en la defensa, y limitándose a aprovechar sus tiros en el ataque.
Ese Jahlil Okafor no tiene nada que ver con el que fue escogido con el tercer pick del Draft. En la universidad, el pívot, aprovechaba de sus 2,11 metros de altura y su gran envergadura para ser un activo en la defensa, incluso pudimos ver como en sus dos primeras temporadas en la liga hacía uso de su cuerpo, logrando una media de 1.5 tapones por cada 36 minutos de juego. Cerca del aro es un jugador con unos porcentajes esplendidos, llegando a anotar por encima del 79% en la universidad y con una efectividad del 69% en su corta carrera en la NBA.
El malestar de Okafor en Philadelphia no tardó en pasarle factura, el jugador no se desarrollo lo suficientemente rápido como para soportar las demandas defensivas, más tarde dejó de pasar el balón, convirtiéndose en un agujero negro que empantanaba la ofensiva de su equipo.
Esas cualidades deben cambiar en Brooklyn, y seguramente lo harán en cuanto el jugador se ponga a trabajar con sus nuevos compañeros de equipo; bajo las órdenes de Kenny Atkinson.
Brooklyn es el lugar perfecto
Una curiosidad sobre Jahlil Okafor, es que este está perdiendo peso, y que su dieta es principalmente vegana, y esto podría ayudarlo. En los Nets, hemos visto como hasta Timofey Mozgov es capaz, ahora, de anotar desde la línea de tres puntos. Por su parte, Okafor esta lanzando con solo un 27% de acierto desde más allá de los 5 metros. Algo en lo que deberá trabajar y que, con un cuerpo más ligero y ágil, puede que acabe convirtiendo en una amenaza más.
Los Brooklyn Nets, adquieren talento joven de la única forma que pueden, puesto que, de nuevo esta campaña no contarán con su propia primera ronda del Draft. Y al igual que con la llegada de D’Angelo Russell en verano, este traspaso trae a un jugador que podría llegar a ser una futura estrella de la liga, Jahlil Okafor, quien fue seleccionado una posición después que el Angelito en el Draft.
Con paciencia y trabajo duro, Okafor podría convertirse en una pieza clave en la reconstrucción de los Nets. Si consigue aumentar su rango de tiro, y seguir progresando cerca del aro el jugador puede ser uno de los interiores con nombre propio en la NBA. Está por ver que Okafor pueda o no convertirse en una estrella, pero todo a punta a que esta va ser una historia de éxito tanto para él como para los Brooklyn Nets.
