El incierto futuro de Kenneth Faried

Corría el año 2011 cuando Kenneth Faried, nativo de New Jersey, tras completar su periplo universitario, decidía presentarse al draft,  en el que fue seleccionado en primera ronda con el pick 22 por Denver Nuggets.

El ala-pívot se había formado en la pequeña Universidad de Morehead, donde jugó cuatro temporadas para los Eagles en la Ohio Valley Conference (OVC), destacando de forma importante y consiguiendo el galardón de jugador del año en los ejercicios 2010 y 2011, siendo parte integrante del mejor quinteto de la Conferencia en las temporadas 2009, 2010 y 2011.

Así mismo, destacó en su etapa universitaria (aunque parezca mentira) como jugador defensivo, actualmente su gran carencia, siendo nombrado mejor defensor del año en  la OVC en los años 2009, 2010 y 2011 y mejor jugador defensivo del baloncesto universitario en el año 2011 por la NABC (Asociación Nacional de Entrenadores de Baloncesto), galardón de cierto prestigio, ya que entre sus ganadores figuran hombres tan importantes como Tim Duncan, Alonzo Mourning o Anthony Davis.

La franquicia de Colorado había pensado en él como sustituto de Nené Hilario, que acababa contrato y pasaba a ser agente libre sin restricciones al término de la temporada 2010/11.

La renovación del brasileño se antojaba complicada, ya que se preveía  un año de transición para la franquicia, que entraba en un periodo de reconstrucción tras la salida de sus dos grandes figuras, Carmelo Anthony (su jugador franquicia) y Chauncey Billups (base AllStar, e ídolo de la afición, al ser nativo de Colorado), rumbo a New York  tras el famoso “melodrama”.

Pero las noticias no fueron buenas para el de New Jersey, ya que antes de comenzar la temporada, los de la High Mile City conseguían volver a firmar a Nené (67 millones por cinco temporadas, lo que le convertía en el jugador mejor pagado de la franquicia y obviamente iba a ser titular indiscutible) y firmaban por un año al prometedor DeMarre Carroll, que ocupaba también la posición de ala-pívot.

Para más inri entrenaba por aquel entonces a la plantilla George Karl, hombre poco dado a dar minutos a los rookies, ya que, el probablemente mejor entrenador en la historia de la franquicia (en sus nueves años como entrenador jefe, siempre clasificó al equipo para los Playoffs), pensaba que el objetivo de un rookie era acostumbrarse al ritmo de la Liga, es decir a la alimentación, viajes, cambio de husos horarios, etc. sin importar los minutos de juego.

Pero la fortuna se alió con Manimal, ya que nada más comenzar la regular season, una inoportuna lesión de Hilario (una más en su carrera) le daba la titularidad y el rookie impresionó de tal manera al cuerpo técnico, que antes de terminar la temporada, la franquicia de Colorado se deshacía del oneroso contrato del brasileño, que en marzo de 2012 era traspasado a los Washington  Wizards a cambio de Javale MacGee, y le daba la titularidad al de Morehead.

Su primera temporada fue tan deslumbrante, que incluso terminó tercero en la votación de rookie del año, siendo por tanto elegido como integrante del mejor quinteto de novatos de la temporada 2011/12.

Desde entonces, en sus siete temporadas en Denver, es el jugador más veterano de la plantilla, siempre ha formado parte del quinteto titular.

Pero en su octava temporada como integrante de los del Pepsi Center, las cosas no pintan bien para Kenneth Faried, ya que  el tandem Connelly-Karnisovas se ha obsesionado con reforzar su posición, trayendo (y descompensando de paso al equipo) a tres nuevos ala-pívot a la plantilla: Paul Millsap, Trey Liles y Tyler Lydon, a los que hay que sumar a Darrell Arthur y al mismo Manimal.

Si bien Lyles y Lydon no parece que vayan a contar, a priori, con muchos minutos, está claro de Millsap viene como jugador estrella (30 millones anuales de salario) y que salvo monumental sorpresa, va a ser el “4” titular de los Nuggets, y los minutos de Kenneth van a verse seriamente reducidos.

Ya en la pasada temporada, su presencia en la cancha se redujo a 61 partidos jugados, con una media de 21,2 minutos, pobre para un jugador acostumbrado a jugar entre 25 y 30, reduciendo sus minutos un 20,6% en la segunda mitad de la temporada, aún no siendo mala su aportación ofensiva, con unas medias de 9,6 puntos y 7,6 rebotes.

Pero evidentemente, su escasa aportación defensiva ha hecho que no sea un jugador del agrado de coach Malone, siempre obsesionado como se pudo ver en el Media Day de los de Colorado, con la palabra “defensa”.

Para la actual temporada 2017 /18 se prevé una reducción aún más significativa de sus minutos en cancha, por poner un ejemplo ESPN proyecta para Manimal unos escasos 10 minutos de juego, por lo que para un jugador acostumbrado a la titularidad y con un contrato anual de cerca de 13 millones de dólares sería bueno un cambio de aires.

En el Media Day de los Nuggets, Kenneth Faried manifestó en este sentido, en un tono poco conciliador y mostrando frustación por las alabanzas hacia el fichaje de Millsap y a sus previsiones, que él se considera un jugador titular en el roster de los Nuggets a pesar de la llegada del ex de Atlanta. Dijo literalmente

“Yo me consideró un titular. Si este equipo no quiere darme los minutos, hay 29 equipos más”.

Llamaron la atención estas declaraciones en un jugador siempre comprometido con la franquicia y muy del gusto de la afición, y tras las mismas “la oficina” de los Nuggets, debería ponerse manos a la obra e intentar conseguir un acuerdo con otra franquicia que pudiera ser bueno para ambas partes, ya que por Manimal aún se pueden conseguir  ofertas de calidad (tiene aún dos años de contrato y un buen nombre en la Liga), ya sea un buen alero (posición muy mal cubierta en el actual roster) o una buena elección en el Draft.

Así, con esta perspectiva y en espera de que fructifique su traspaso, Kenneth Faried no ha jugado ni un solo minuto en el primer partido de pretemporada sin tener ningún problema físico, que se ha saldado, por cierto, con victoria de los de Denver frente al actual campeón, Golden State Warriors.

Y si se queda, siempre nos aportará su alegría y energía.