Miami sufre para superar a unos luchadores Sixers

PHILADELPHIA 76ERS 91 - 96 MIAMI HEAT

Fuente: Mark Runyon (CC)
Fuente: Mark Runyon (CC)

Tras catorce partidos ya disputados, los Philadelphia 76ers siguen sin ganar un encuentro y la racha puede prolongarse hasta límites insospechados. Los de Brett Brown viven un segundo «Dejà vu» y se empieza a notar la frustración en las caras de sus jugadores y cuerpo técnico. Con el de anoche, los de Philadelphia llegan a los 24 partidos consecutivos sin conocer la victoria. Ante Miami, se repitió la misma historia que ante Dallas en el Wells Fargo: lucharon, creyeron, perdieron. 

Los de Miami en cambio, se encuentran en un buen momento de forma. Con la victoria de ayer se sitúan terceros en el este (con 8-4), poseen un Dwyane Wade que vive su enésima segunda juventud y tienen con Hassan Whiteside al pivot más intimidador de la actualidad.

Ayer fueron de menos a más. La primera parte fue horrorosa en ataque y respetable en defensa. Tal adjetivo, ofensivamente hablando, tiene sentido cuando se anotan 16 puntos en ambos cuartos y se llega al descanso con un marcador de 32 puntos. El único en superar los 4 puntos en la media parte era Dwyane Wade, que ya llevaba 17 al descanso. El balón no quería entrar en el arco local, no importaba si se buscaban las transiciones, los ataques largos que acababan en tiro exterior o los rápidos contraataques, había problemas para anotar.

Problemas que aprovecharían unos Sixers que cuajaron el mejor partido de la temporada hasta el momento, para irse al descanso con una ventaja positiva de 47-32. Parcial devastador al final del primer cuarto de 19-2 para los visitantes. Los de Brown encontraron un perfecto equilibrio entre el juego exterior y el interior, defendiendo bien y atacando sin tapujos. Pese a la gran anotación, la defensa de Miami no se lo puso nada fácil, llegando a igualar un récord de la franquicia que databa de 1999. Nunca desde esa fecha la franquicia había conseguido 10 tapones en media parte. La gran parte de la culpa la tenía Whiteside, que ya llevaba 5 al descanso, hasta el punto de terminar con ocho.

Los Sixers se sobrepusieron a la mejora sustancial en ataque de los de Spoelstra hasta sucumbir en el último periodo. Con 11 de ventaja a 7:00 para el final, la falta de experiencia pasó factura a los de Pennsylvania. Un trabajado parcial final de 20-4 con Chris Bosh como timonero, fue demasiado precio para unos Sixers que merecieron ganar por fin. Gerald Green puso la ventaja con dos tiros libres a falta de dos minutos (como anunciaba el speaker) y el final fue demasiado sencillo para los Heat. Los visitantes no anotaron en los últimos cuatro minutos.

El más destacado del encuentro fue sin duda Dwyane Wade, con 27 puntos. No sé quién hubiera anotado para Miami en la primera parte sin su presencia. El de Marquette repartió su anotación entre tiros libres (11-13) y tiros de media distancia en contacto. De esa forma, Wade se convertía en el máximo realizador de la noche de ayer en la NBA, y superaba el milestone de 19.000 puntos en la liga, que le deja en el puesto 49 de máximos anotadores de la historia de la liga, por encima de Reggie Theus. También aportó 7 rebotes.

El nombrado Wade y 4 jugadores más estuvieron por encima de los dobles dígitos en anotación. Uno de ellos fue Hassan Whiteside, que no pudo completar su gran actuación con un triple doble, y se marchaba con numerazos de 13 puntos, 9 rebotes y hasta 8 tapones. Bosh estuvo realmente bien con un doble-doble pero despertó tarde tras una mala primera parte.

Por parte de los Sixers, Okafor volvió a la senda de las dobles figuras con 16-11, concentrando la mayoría de acciones de ataque de los visitantes (8-22 en TC). Muy destacable la energía que aportaron desde el banco tanto Covington con 21, como Isaiah Canaan con 22, haciendo cumplir «la ley del ex».

El próximo partido de los de Philadelphia será el próximo martes en Minnesota, mientras que los Heat jugaran el mismo dia en el American Airlines Center ante unos Knicks en alza.