Mark Cuban quiere a Seth Curry de por vida
Lo ha bautizado como Swaggy Swag
El rendimiento excelso de Seth Curry no está pasando desapercibido para nadie. Ni el seguidor más optimista podría imaginar éste nivel cuando firmó por los Mavericks el pasado verano. Su paso casi desapercibido por los King y la alargadísima sombra de su hermano Stephen le convertían en un proyecto con muchas interrogantes. Pero, después de dos tercios de temporada cumplidos, parece que esas dudas se han despejado y podemos afirmar que tenemos ante nosotros a un auténtico diamante en bruto.
Mark Cuban es consciente de ello y por eso tiene claros cuáles son sus planes de futuro con respecto a Curry.
«Le queremos para siempre. Él es nuestro tipo de chico: tira, juega duro defensivamente y es grande en el vestuario». Asegura Cuban, quien además ya le ha puesto un mote: «Alto nivel de swag, bajo nivel de volumen. Ese tipo de chicos son buenos. Swaggy Swag es un arquero».
El joven base (o escolta) posee una variedad de armas ofensivas muy aprovechable. Es capaz de driblar, penetrar, solventar intentos de tapón y de lanzar desde la media y la larga distancia. Y todo ello con mucha eficacia y eficiencia. Cuenta con un 48,7% de acierto en tiros de campo y con un 43,8% desde el triple en lo que va de año. Datos que mejoran si los contamos a partir del parón del All Star (punto de inflexión en su explosión como anotador).
Cuando el balón pasa por sus manos, su cabeza es capaz de imaginar acciones que a cualquiera se nos escaparían de nuestras mejores ilusiones. La frescura que aporta con sus movimientos era añorada por los aficionados que abarrotan el American Airlines Center. A sus pies se ha rendido toda la plantilla y también Rick Carlisle. El técnico de los Mavs comenzó dándole minutos saliendo desde el banquillo, pero las lesiones le dieron la opción de ser titular a partir de diciembre y desde entonces no ha dejado de serlo. Se ha ganado plenamente la confianza de Carlisle y cada vez cuenta con un rol más importante dentro de la estructura del equipo.
El efecto Seth Curry ha alcanzado unas cotas de popularidad tan altas que hasta la propia NBA ya se está preocupando de vender su producto a través de las redes sociales. Después del chollo que fue contratarlo, ahora Cuban deberá preparar un cheque con unos cuantos ceros si quiere que sus deseos de contar con Seth se haga realidad.
