Los Raptors y la ‘ISO’, una relación que no funciona

Quizás a alguien le suene raro el título, pero no a lo que se refiere, sobre todo siendo seguidor de los Raptors. ‘ISO’ es una abreviación usada en Estados Unidos para referirse a la jugada ‘isolation’: un aclarado de toda la vida, en español. 

Se trata de una jugada relativamente sencilla de ejecutar. Requiere de una defensa individual por parte del rival y de un jugador de gran nivel en el uno contra uno para que sea exitosa. Su objetivo es despejar la zona, para que el susodicho pueda realizar una entrada limpia, sin defensores altos o sacarse un buen tiro, en general.

Para ello, el resto de su equipo debe salir hacia el perímetro arrastrando a sus respectivos defensores, a la vez que el jugador para quien se está haciendo el aclarado comienza su ataque. Si alguno de estos compañeros queda libre de marca en el perímetro, el jugador puede decidir pasarle el balón y que éste se aproveche desde el perímetro.

Los Raptors, «consumidores» habituales

Jugadas de este tipo son especialmente  recurrentes en el juego de los Raptors desde hace cierto tiempo. Parece natural, ya que contamos con uno de los mejores jugadores en el 1 contra 1, DeMar Derozan, por lo que esta jugada le viene como anillo al dedo. Sin embargo, como si fuese un medicamento, su uso en exceso puede ser nocivo.

Lo vemos partido tras partido: minutos finales, encuentro igualado. Por lo general, los Raptors vienen jugando bien, con un juego generoso (superando las 20 asistencias hasta en 8 ocasiones esta temporada). Pero entramos en minutos finales. La ventaja, para uno u otro lado, es corta, cuestión de 3 ó 4 puntos.

Y entonces, como si de robots se trataran, a los 4-5 minutos de acabar el partido, los jugadores entran en “modo ISO”. Las órdenes son claras: aclarado para que DeRozan pueda encontrar una buena situación de tiro. Por supuesto, DeRozan es uno de los mejores jugadores de la liga y no en vano suele solventar estas jugadas con éxito. Y las que no, mala suerte, no puede acertar todas.

De repente, tras estar moviendo bien la pelota todo el partido, encontrando buenas situaciones de tiro desde el perímetro y a media distancia, los Raptors parecen olvidarlo todo y encomendarse a su estrella.

La prueba más reciente la podemos encontrar en el partido de este domingo contra los Boston Celtics. Un equipo que, sin un juego brillante y sin sus dos principales estrellas (Irving y Hayward), consiguió sobreponerse a los nuestros por 94-95. Y efectivamente, los últimos 5 minutos estuvieron plagados de aclarados para DeRozan y fallos en ataque. Sólo se anotaron 6 puntos, 2 de DeRozan, 2 de Lowry en un ‘pick and roll’ y 2 tiros libres de OG Anunoby.

Ni mucho menos esto es una queja dirigida a DeRozan, pero sí que va encaminada hacia el banquillo. El pobre sistema ofensivo de Casey se está haciendo notar sobre todo en estos minutos finales. Pocas ideas, pocas jugadas, y un DeRozan que no debería cargar con todo el peso del partido. Desde fuera, da la impresión de que los jugadores desconfían unos de otros, cuando la realidad es que sólo cumplen sus funciones.

Y es que el de Boston no es el único partido que perdemos por la mala gestión de los minutos finales. Es ya una constante esta temporada: pasó en la cancha de los Warriors, contra los Wizards y contra los Pelicans, aunque esta última resultando en victoria. Una serie de decisiones inexplicables y malas jugadas que dejan mal sabor de boca en la victoria, pero aún peor en la derrota.

Los números no engañan

Si nos fijamos en las estadísticas que nos ofrece la página ‘hoops stats’, podemos encontrar datos interesantes. Una web que viene muy bien para probar lo que venimos a decir, ya que nos ofrece estadísticas avanzadas por cuarto.

Podemos observar que los peores periodos del equipo son el primero y el último, con unos 25 puntos de media en cada uno (muy por debajo de los 28 y 29 del segundo y tercero, respectivamente). La entrada a los partidos no está siendo la mejor, desde luego, como pudimos ver en el partido contra Wizards. Pero ese es otro tema del que hoy no toca hablar.

Lo que más sorprende son los detalles, los ‘tips’ que se pueden ver en la página. Los Raptors tienen un récord de 0-5 en partidos en los que van perdiendo al término del tercer cuarto. Sin embargo, tienen un 6-0 si van ganando al término del mismo. Y es algo impactante, pues excepto en el partido ante los Nuggets, el partido suele estar igualado cuando va a entrar el último cuarto.

Luego, claro, están las demás estadísticas. No vamos a echarle toda la culpa al último cuarto. Hay mucho más, si consultamos la sección de ‘rankings’.

Ésta claro que ésta es la temporada de los triples. Es el sistema del que Casey nos hablaba en pretemporada, pero que por momentos puede llegar a ser desesperante. La falta de triplistas y la mala selección de tiro llevan a nuestro equipo a posicionarse el número 27º en porcentaje de triples (con un 33,9% de media).

Y no es lo único, los de Toronto se sitúan el 22º en rebotes defensivos (cerca de 33 por partido) y el 24º en rebotes ofensivos (unos 9). Algo que fue muy evidente en el partido contra Boston, donde dominaron en este aspecto (16 rebotes más que resultaron en 18 tiros de campo más por su parte) y sólo su poco acierto de cara a canasta nos pudo mantener en el partido.

 

Los Raptors no son un mal equipo, desde luego, pero se vuelven especialmente previsibles en minutos finales. Es algo que hay que mejorar, aunque no lo único. Los Raptors y Casey deben “desintoxicarse” más pronto que tarde de su querida jugada si queremos tener opciones a hacer algo grande en la liga. De momento, todavía es pronto, aunque el perder partidos contra rivales directos de Conferencia (Celtics y Wizards) nunca es buen síntoma.

Pero hay tiempo para mejorar, claro. Llevamos 12 partidos y una temporada da mucho de sí. Por lo pronto, 7-5 no es un mal récord, aunque está claro que podría ser mucho mejor.

Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Cómo véis a los Raptors en este principio de temporada?