Los Cavaliers insisten por Paul George

Con un traspaso en el que se marcharía Love

Erik Drost (CC)

Parece claro que Cleveland Cavaliers busca este verano un fichaje de renombre que les permita alcanzar el nivel de Golden State Warriors y, de paso, contentar a LeBron James. Tras intentarlo sin éxito con Jimmy Butler, los Cavs han vuelto a la carga con uno de los nombres de este verano, Paul George.

Hasta ahora, el principal problema que han tenido los Cavs para no cerrar acuerdos es no haber podido colocar a Kevin Love en ninguna parte. Su alto sueldo y un rendimiento deficiente en los últimos Playoffs han provocado que el ex de los Timberwolves no tenga el tirón de antaño. No obstante, parece que la situación podría cambiar muy pronto.

Según informan Marc Stein y Chris Haynes, de la ESPN, los Cavaliers se encuentran negociando con Indiana Pacers y Denver Nuggets un acuerdo a tres bandas que llevaría a Paul George a los Cavs y a Kevin Love a los Nuggets. Dicha negociación trató de cerrarse la noche del draft, pero finalmente no se efectuó. De todas formas, los Cavaliers, conscientes de que los Nuggets han sido uno de los pocos equipos que se han interesado en Love, mantienen las conversaciones hasta el día de hoy con la esperanza de llegar finalmente a un acuerdo.

No sólo Paul George y Kevin Love están encima de la mesa. También se baraja la posible llegada de Kenneth Faried a Cleveland. Los Pacers, que ya rechazaron un intercambio George-Love, podrían aceptar esta vez las jugosas rondas de draft de las que disponen los Nuggets, junto quizás la llegada de algún jugador procedente de Denver.

¿Un fichaje acertado?

A priori, parece que los Cavs son el principal beneficiado de la operación, logrando la incorporación de un jugador de talla mundial como Paul George que permita dar a LeBron y los suyos un salto de calidad. Sin embargo, los de Ohio siguen sin tener todas consigo ante la posibilidad de ser un equipo puente para el desembarco del alero en Los Ángeles el verano de 2018. 

La intención de los Cavs sería, por tanto, la de intentar convencer a George de renovar con ellos, para así mantener un proyecto sólido a corto-medio plazo, algo similar a lo que ha sucedido con Durant y los Warriors. El problema es que, a día de hoy, no es nada seguro, y el riesgo es evidente. Pero, si quieren arrebatar de nuevo la corona a los de Oakland, habrá que asumir riesgos.