Kay Felder se ofrece para el próximo concurso de mates

El base no terminó satisfecho con el evento

Kay Felder
Kay Felder no acabó satisfecho con el All-Star. Erik Drost (CC)

Posiblemente el All-Star de Nueva Orleans era uno de los que más hype había acumulado de los últimos años. La gente tenía ganas, tras una primera parte de la temporada muy exigente, de relajarse y disfrutar de un fin de semana que nunca deja indiferente a nadie. Pero este año, se notaba en el ambiente que las expectativas eran mayores que en otras temporadas. Al fin y al cabo, nos disponíamos a disfrutar de una de las mejores generaciones de jugadores de la historia en diferentes facetas, desde el viernes hasta el domingo.

Llegó el lunes, y con él la desilusión. El fin de semana no había salido como todos esperaban. El partido de rookiessophomores entre EEUU y el resto del mundo volvió a dejarnos la sensación de que los jóvenes cada vez se toman menos en serio el viernes de All-Star.

El otro partido del fin de semana, el importante, demostró que exige algún cambio para no convertirse en un chiste. Quizás Antetokounmpo sea de lo poco salvable, por las ganas que le echó. Ganas que, en general, brillaron por su ausencia.

Tampoco valió la pena trasnochar por los concursos. Centrándonos en el de mates, hubo una persona en Nueva Orleans que, ante el descontento general, decidió dar su opinión con un toque sarcástico: Kay Felder.

Entre los fallos de Aaron Gordon y la falta de innovación de la mayoría, Felder escribió un tweet que nos deja entrever su poco entusiasmo por lo visto este año.

«Ponedme en el concurso de mates el próximo año». ¿Una petición cargada de ironía o una realidad? Si bien es cierto que no lo ha demostrado hasta ahora en la NBA, Kay Felder podría ser un serio aspirante a participar o incluso ganar el concurso en un futuro. Sus mates durante sus años en la universidad son su mejor alegato.

Y todo esto, midiendo solamente 1’75. Pero Felder tiene en su prodigioso salto el secreto para lograr los mates que vemos en el vídeo de arriba. Un salto vertical nada más y nada menos que de 112 centímetros, aproximadamente, el segundo máximo registro en la historia de la NBA.

El base de Cleveland Cavaliers quiere ser el nuevo Nate Robinson, ganador en tres ocasiones del Dunk Contest con una altura similar a la de Kay. En un futuro veremos si ese tweet era una simple broma o una predicción.