Escribía Dante Alighieri en su mundialmente conocida obra maestra «La Divina Comedia» que, para alcanzar el Paraíso, tuvo que atravesar el Infierno y ascender pesadamente por el monte Purgatorio. Esta referencia a una de las obras más celebres y veneradas de la literatura universal no es casual. Como tampoco lo es que ahora tengamos que empezar un lento y trabajado ascenso, buscando esa redención a los errores pasados.

Pocas franquicias han sufrido en estos últimos años un proceso tan bestia de reconstrucción. Y aún menos han sufrido esa campaña de desprestigio e ignorancia como estos Sixers. Han sido 3 años de sufrimiento, de bromas fáciles y muy poco ejercicio de memoria, ese ha sido nuestro particular “Inferno”.

Antes, me refiero a las temporadas 2007-08 a la 2012-2013, teníamos un equipo que alcanzaba los playoffs, pero con poco éxito. Esa situación intermedia era inaceptable, ya que eres demasiado bueno para tener una elección alta del draft pero no eres un contender. Y, si hay una certeza en la NBA, esta es que todo el mundo quiere evitar estar en esta tierra de nadie. La elección de empezar por 2008 es sencilla,  es la época de nuestro retorno a la postemporada después de dos años de no estar presentes y perder a Iverson y Webber.

Temporadas	Victorias	Derrotas	Porcentaje W/L	Postemporada
2007-2008	40	42	.488%	Pierde en 1.ª ronda
2008-2009	41	41	.500%	Pierde en 1.ª ronda
2009-2010	27	55	.329%
2010-2011	41	41	.500%	Pierde en 1.ª ronda
2011-2012	35	31	.530%	Gana en 1.ª ronda Pierde Semifinal de Conferencia
2012-2013	34	48	.415%
2013-2014	19	63	.232%
2014-2015	18	64	.220%
2015-2016	10	72	.122%
2016-2017	20	62	.240%

El traspaso fallido de Bynum condenó a una franquicia histórica a recorrer una oscura senda. Una senda de la cual parece que por fin comenzamos a vislumbrar su final. Hemos dejado muchas cosas atrás, demasiadas para mi gusto. Año tras año el equipo era renovado, y no precisamente para mejorar, todo ello en busca de esa posible superestrella que nos llevara al siguiente nivel. Por lo tanto es aquí y no en otro momento cuando el Tanking, se convierte en la política principal de la franquicia de la mano de Sam Hinkie.

En los últimos años, por una parte de los aficionados, se nos ha presentado como un equipo históricamente perdedor y en continua reconstrucción. Esos mismos aficionados que se enamoran de la franquicia de éxito de turno y desmerecen a sus seguidores de siempre (con mucho cariño redacción de GSW y Miami/Cleveland). Siendo sincero no aguanto este tipo de gente interesada, como tampoco puedo tolerar que se les haya dado voz dañando más si cabe nuestra imagen. Ahora mismo solo tengo una franquicia que acumule más bromas que los Sixers, y esos son los Kings (Lakers devolverles el anillo del 2003 primer aviso ;)).

Pero parece que desde la llegada de Bryan Colangelo el proceso ha pasado de ser sexy, a ilusionantemente sexy (parafraseando al coletas). Y con la excusa de la siempre cogida con pinzas predicción de ESPN, me dispongo a dar mi opinión en clave Sixer.

¿Es fiable esta predicción?

Me gustaría mentir en este apartado, pero por normas de la casa debo ser objetivo y sincero, así que NO, nada es fiable en el mundo del deporte. El equipo ha mejorado mucho, pero partiendo de que teníamos una plantilla de vergüenza ajena, mal equilibrada y sobre todo con una falta de talento e IQ evidente, no, no era muy difícil mejorarla. ESPN basa sus predicciones en simple especulación, un método que no puedo predecir por ejemplo la explosión de los Blazers, esa es la magia del baloncesto.

Sin embargo, creo que el equipo sí puede aspirar a superar la barrera de las 20 victorias. Me atrevería a especular que podamos llegar a rascar las 25 victorias. Obviamente, aspirar a más sería un error, por la necesidad de obtener un base de calidad de cara a un draft 2017 que viene sobrado de calidad en esa posición.

Los Sixers en el contexto de la División Atlántica

Pocas divisiones pueden presumir de tener 4 franquicias de la entidad de Sixers, Celtics, Knicks y Nets. Este privilegio, es una auténtica quimera cuando se trata de competir, en una de las divisiones con más nivel y representación en postemporada. Así que, mucho tendrán que mejorar los Sixers para tratar de dar batalla. Celtics y Knicks se han reforzado a conciencia en esta agencia libre con tal de disputar un título de división que parecía adjudicado a Raptors.

A priori, el objetivo es claro, evitar ser el farolillo rojo un año más y mantener un rating de victorias/derrotas aceptables contra los rivales de división. Aunque es obvio que Raptors, Knicks y Celtics están a un nivel muy superior a los por ahora en “pañales” Sixers y Nets.

¿Y en la Conferencia Este?

La Conferencia Este lleva unos años siendo coto de caza privado de los equipos de James, siendo los Hawks del año pasado un mero interregno. Los Sixers deben seguir muy de cerca a sus compañeros de reconstrucción Bucks y Magic. Las dos franquicias esperan dar un salto adelante que les asegure entrar en playoffs en una Conferencia en donde la igualdad y competitividad será máxima. Repasando las predicciones, ambos equipos superarán cómodamente las 30 victorias. Con Bucks cerca del 50% con un resultado de 39-43 y Magic, quizás entrando en un peligroso estancamiento repitiendo un 35-47. Superar esa igualdad deberá ser otro objetivo a completar por el equipo en los próximos años.

¿Hay razones para el optimismo Sixer?

Como Sixer, pienso que efectivamente tenemos que ser optimistas en una temporada en la que a falta de confirmación, el equipo irá a competir. ¿Bastará solo eso para conseguir recuperar anímicamente una afición muy necesitada de buenas noticias? No, pero puede ser un primer test de lo que pueden ser capaces. La agencia libre se ha abordado con realismo y aportando piezas que complementen lo que ya tenemos sin comprometer margen salarial. Así que sí, hay razones para pensar que esta temporada podemos ver qué perfil adoptará el equipo en las siguientes temporadas.

La esperanza Sixer: Ben Simmons

Pocos jugadores se han visto con las capacidades técnicas e instintos que presentan Ben Simmons. Su versatilidad, lectura del juego y dominio de su cuerpo lo convierten en un autentico playmaker de 2’08 m con lo que esto conlleva. Simmons está llamado a liderar la franquicia en está penosa ascensión y por lo que parece, él no tiene reparos en asumir desde el minuto 1 ese rol. Puede que en está temporada se encuentre un poco dubitativo en su posición en la pista, pero eso ahora mismo esa es una cuestión trivial. En la SL ha demostrado lo que puede ser capaz de hacer sin tener un equipo competitivo, firmando prácticamente triples dobles sin mucho esfuerzo. Sin duda, Simmons puede ser la llave que nos abra de par en par las puertas de la élite a la liga.

Veteranía y juventud Sixer a partes iguales

Por primera vez los Sixers no son el equipo más joven de la liga en las últimas temporadas, siendo por ahora los Bucks los primeros. Bryan Colangelo ha reclutado a jugadores veteranos que cumplan la función de ser los maestros de una camada aún muy joven. Aun así, no debemos obviar la veteranía de hombres ya conocidos como Thompson, Covington, Noel o Staukas. Por primera vez, el equipo mantiene un equilibrio de juventud y experiencia, y eso es ya por sí un gran paso.

¡Ahora más que nunca toca sacar a relucir el orgullo Sixer!