El dorsal 40 de los Suns, listo para Harrison Barnes
Solucionaría varios problemas del equipo
El equipo de moda de la NBA, los actuales campeones y a los que les queda una victoria más para sumar otro título, los Golden State Warriors, tienen que empezar a afrontar los problemas de las renovaciones este mismo verano. La primera figura es sin duda Harrison Barnes.
Pez grande, en pecera pequeña
El alero formado en North Carolina fue una de las revelaciones de su camada, con una temporada rookie sorprendente. Con la llegada de Andre Iguodala perdió protagonismo, pero a pesar de esto Barnes es una de las figuras destacadas de los de Oakland. Su polivalencia, capacidad anotadora y juventud son los principales atractivos del jugador de 24 años.
En los Warriors vive a la sombra de otros como Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green e incluso Andre Iguodala. Hay dudas sobre si Barnes puede tener un rol más importante en un equipo o si es un jugador limitado a un rol establecido y el sistema de Steve Kerr eleva su producción.
Con un anillo en su mano y otro muy cerca de llegar, esta noche, por ejemplo, Harrison Barnes termina su contrato y será agente libre restringido. La duda está entre renovar en Golden State, donde no será una de las referencias pero se asegura estar en un contender, o irse a otro equipo más pequeño con un gran contrato. La duda entre ser un pez mediano, en este caso, en una pecera grande, o ser un pez grande, en pecera pequeña.
La lucha por Barnes
Los Warriors no contarán con muchas opciones para el verano. Bob Myers, GM de los de la bahía, afronta las salidas de Mo Speights, Leandro Barbosa, Festus Ezeli, Brandon Rush, Ian Clark, James McAdoo y Anderson Varejao, más el contrato no garantizado de Shaun Livingston. Todo esto les deja un espacio salarial de unos 18 millones para firmas, poco con los rumores de grandes contratos que afectan a Barnes y Ezeli.
Todo esto implica que si quieren mantenerle tendrán que igualar alguna de las grandes ofertas que reciba Barnes o bien conseguir que el jugador acepte una rebaja salarial importante. Es un nuevo caso Tristan Thompson, aunque en esta ocasión parece haber más opciones de que el jugador se marche.
Los rumores indican que principalmente hay cuatro equipos interesados en Harrison Barnes, obviando el interés que se presume de los Warriors, Los Angeles Lakers, Dallas Mavericks, Boston Celtics y Phoenix Suns. Para los de Arizona la llegada del alero supondría una gran mejora, podría ser el fichaje que les falta para completar el quinteto.
La referencia de los Suns
En ataque es donde más destaca el alero. Con un porcentaje de tres por encima de la media, un 38.3 por ciento esta temporada, un sólido tiro de media distancia, un buen juego cerca del aro y un gran matador, Barnes es muy productivo finalizando.
Su porcentaje de uso de balón es realmente bajo, tan solo un 15.9 por ciento, por lo que en un equipo como los Phoenix Suns sin duda tendría un mayor porcentaje. Jugando la mayoría de sus minutos, incluidos los de titular, como stretch-forward, Barnes vería su anotación elevada. La duda es si subiría desde los 11.7 puntos que promedia en 30.9 minutos a ser una referencia anotadora o se quedaría en un buen jugador ofensivo.
En un sistema que busca destacar por el ataque, con velocidad, circulación de balón y mucho tiro exterior Harrison Barnes se vería muy cómodo en un estilo similar al de los actuales Warriors, aunque sin la calidad de los campeones por supuesto. Con su capacidad de jugar entre líneas encajaría muy bien con los Bledsoe, Booker o Warren de turno.
Sólido en defensa, nada espectacular
Al jugar de ala-pívot Barnes solventaría los problemas que tiene Earl Watson para encontrar un titular de garantías. En ataque sin duda sería todo un revulsivo y una gran pieza para los Suns, sin embargo en defensa y rebote llegan más dudas. Precisamente en estos dos aspectos es donde más necesita Phoenix un refuerzo.
En defensa Barnes se ha destacado, cuando se lo propone, como un gran defensor en el uno para uno, además de poder rebotear muy bien gracias a su atletismo. Aunque con hombres más altos, como Anthony Davis o LaMarcus Aldridge, sus 2.03 metros de altura se quedan algo cortos. Al igual que en el rebote defensivo, donde este año ha hecho menos hincapié al jugar más minutos por fuera que como cuatro abierto.
A pesar de todo esto Harrison Barnes puede emplearse más en la defensa interior, añadiendo más músculo y tamaño a su cuerpo, para frenar a los principales ala-pívots de la NBA y capturar más rebotes defensivos por posicionamiento que por su físico. Habría carencias, sin duda, pero pueden solventarlas ligeramente.
Impacto económico
Los Suns pueden tener este verano más de 30 millones de espacio salarial, todo dependerá de las renovaciones, si dan y por cuanto, de jugadores como Mirza Teletovic. A continuación, una tabla con los salarios del equipo para la próxima campaña.
Para que se produzca la llegada de Harrison Barnes sin duda la gerencia tendrá que desembolsar una gran cantidad, probablemente el máximo salarial y casi seguro más de 20 kilos por año. Considerando el aumento salarial de 60 a 90 millones y su paso a tres dígitos este o el próximo verano la cifra que perciba Barnes será muy elevada.
Con algún pequeño ajuste, como no renovar a Jon Leuer y librarse de ciertos contratos de secundarios como John Jenkins, los Suns podrían ofrecerle perfectamente a Harrison Barnes unos 23 millones por campaña. Esta firma coparía prácticamente todo el dinero del equipo y llevaría más tarde que pronto a librarse de algún gran contrato.
Ajustar la rotación
A menos que llegue algún ala-pívot de renombre vía traspaso no parece que algún drafteado como Dragan Bender o Marquese Chriss o renovaciones como Mirza Teletovic terminen ocupando el rol de titular. Ahí es donde Harrison Barnes ocuparía el problema más grave del equipo.
Se combinaría o bien con P.J. Tucker, con quien formaría una buena dupla defensiva, ágil y con cierta capacidad reboteadora. Si en algún partido hace falta puede salir como alero y combinarse con Mirza Teletovic u otro ala-pívot, aunque se perdería mucho en defensa. Lo lógico sería una pareja Tucker-Barnes como forwards y Tyson Chandler o Alex Len como titulares, mientras Warren, Teletovic y el otro pívot que no sea titular salgan desde el banquillo. Todo ello obviando otras llegadas, especialmente en el Draft.
La llegada de Barnes, más otros jóvenes y movimientos, señala a jugadores como P.J. Tucker, T.J. Warren y Jon Leuer como principales víctimas, que podrían o no ser renovados o salir traspasados para reforzar otras posiciones o combinarse para realizar un gran traspaso.
En Twitter podéis contestar a la siguiente encuesta, en la que queremos saber cuánto dinero ofreceríais al alero de Golden State Warriors o si por el contrario no le sobrepagaríaias para buscar otras opciones.
Relacionado con el supuesto interés de los Suns en Harrison Barnes, ¿cuánto le ofreceríais?
— The Rise of the Suns (@RiseOfTheSuns) 13 de junio de 2016
Dejando estos factores de juego y económicos a un lado, sin duda la llegada de Barnes tendría un gran impacto mediático en los fans y la comunidad de seguidores NBA. Un jugador joven de los actuales campeones que firmaría por uno de los equipos más jóvenes y prometedores de la NBA.
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