Fadeaway World sitúa a Rudy Gobert como el DPOY
El pívot de Utah es el rey de la zona
Recientemente, Fadeaway World publicó un artículo del analista Alonzo Warond en el que se valora quienes son, hasta el momento, los tres máximos aspirantes al premio del jugador defensivo del año. Según lo recogido en las líneas escritas por Warond, Rudy Gobert debería ser el galardonado.
Nadie duda de que el pívot de los Utah Jazz es un auténtico prodigio defensivo, pero es difícil verlo en las quinielas de los expertos, o al menos verlo reinando en el top. Desde Fadeaway World se abala a Gobert como un gran protector del aro, dotado además de una agilidad insólita en los jugadores de su perfil. Esto lo lleva a ser el máximo taponador de la liga con 2.56 tapones por partido y a atrapar 8.9 rebotes defensivos, quinto reboteador defensivo de la liga. Entrar en la zona de Rudy Gobert es un deporte de riesgo, algo ya experimentado por Gasol, Cousins o Whiteside, secados en sus enfrentamientos a Utah. Además, no hay que obviar su evidente mejora ofensiva, aunque obviamente esto no es valorable en la elección del DPOY.
El segundo aspirante al reconocimiento para Warond es Draymond Green. Un Draymond Green que ya se quedó a las puertas del DPOY la pasada temporada, vuelve más fuerte que nunca a la pugna por el galardón. Esta temporada, su mayor labor es ser el alma del equipo y dotarlo de una gran agresividad en defensa. Agresividad que ha quedado patente en los momentos clutch, como en el final de partido ante los Hawks, donde dejó dos tapones en la última posesión del partido. Destacar su aparición en el TOP-3 de los ladrones de la liga.
En tercer lugar, Alonzo Warond coloca a Giannis Antetokounmpo. El griego entra en muchas quinielas como el jugador más mejorado del año, pero es difícil verlo en las predicciones para el DPOY. Desde Fadeaway World es abalado con sus 7.2 rebotes defensivos por partido, 1.97 (#5) tapones y 1.9 (#6) robos por partido. El dato de sus tapones por partido es sensacional para un alero, pero el principal aval de Antetokounmpo no reside en las estadísticas. El joven alero es capaz de intimidar a cualquier jugador de la liga y su defensa está dotada de una gran rapidez lateral que le permite defender incluso a los bases rivales.
