El oficio del Valencia Basket se impone ante la energía de Zaragoza

Valencia Basket 89 - 71 CasademontZaragoza

Tras los nervios y las sensaciones de volver a la cancha, tocaba dejarse de nuevo la piel sobre ella. Dos equipos con distintas dinámicas en esta fase excepcional de competición se veían las caras para  intentar, uno ampliar su racha de victorias y otro para quitarse esa espina de la primera derrota. Valencia Basket y Casademont Zaragoza se enfrentaban en la vuelta del equipo local a su banquillo habitual después de actuar como visitante y tras conocer el pinchazo del Real Madrid ante el San Pablo Burgos.

El ritmo físico y el acierto aún parecían lejos de alcanzar su mejor nivel tras el parón causado por el coronavirus, aunque con el paso de los minutos se ha ido viendo un incremento en el nivel de juego de los propios jugadores. Un partido en el que los dos equipos se han repartido cada parte jugando un baloncesto de mucho nivel y que ha terminado llevándose el Valencia Basket, dejando a los de Fisac con dos derrotas y cero victorias en su particular marcador.

El partido

El Valencia Basket empezó el partido encontrándose mucho más cómodo sobre un parqué al que volvía como equipo local. El Casademont Zaragoza, ante las dificultades de entrar por la zona, intentó sin acierto alguno consagrarse al lanzamiento exterior. El partido fue ganado en ritmo, aunque no en canastas. Los de Fisac consiguieron dejar de enroscarse en el perímetro para volver a practicar el juego que habían puesto en funcionamiento durante toda la temporada y conseguir acercarse en el marcador. Cuando el fallo desde el perímetro de los dos equipo parecía una nueva pandemia, dos triples seguidos del alemán Benzing terminaron poniendo una ligera ventaja en el marcador para los maños.

El segundo cuarto fue una prolongación del primero. Valencia Basket continuó su lista de desfortunas con 8 triples seguidos fallados. Todo ante una racha increíble de Benzing, que amplió su acierto desde el  perímetro con otros dos triples. Casademont Zaragoza impuso su ritmo de partido enfrente de unos taronja que parecían pasados de revoluciones y sin encontrar su mejor versión en ningún lado de cancha. El rebote ofensivo para los de Ponsarnau fue la única vía para no perder opciones en un partido que parecía tener bajo control el equipo hoy visitante. Carlos Alocén fue la pura encarnación del espíritu competitivo del equipo maño, con esa energía en las penetraciones y esa confianza desde el 6,75. El buen juego de Zaragoza le valió para marcharse a vestuarios con una ventaja de +10.

Dos triples seguidos de los taronja nada mas comenzar el 3º cuarto parecían romper esa maldición que les había perseguido en la primera parte. Las malas noticias para Zaragoza llegaron cuando los héroes del primer partido del Valencia, Abalde y Tobey, se presenciaron sobre el parqué. Las diferencias en el resultado fueron menguando hasta que los taronja lograron ponerse con ventaja. Fisac y los suyos no terminaban de conectar, como sí lo hicieron en los dos primeros cuartos, ante una defensa local que había subido varios niveles su implicación. Un parcial de los locales de 16 a 3 a su favor les ponía con una ventaja de 4 puntos de cara al último cuarto.

La forma física y el nivel de competición parecía aumentar con el paso de los minutos. El último cuarto se convirtió en una lucha táctica de los dos entrenadores en defensa y aprovechar todos los errores se definía como una obligación para poder llevarse la victoria. Dos tapones de Mike Tobey y una canasta que terminó en 2+1 del pívot americano supusieron la muerte moral de un Casademont Zaragoza al que se le acabó la pólvora y las esperanzas en los últimos minutos. Los de Ponsarnau consiguieron mantener sus nervios a raya y cerraron la victoria con un resultado de 89- 71

Las claves

El rebote: Mike Tobey y Bojan Dubljevic fueron dos gigantes para una defensa interior que se vio incapaz de frenar a los dos pívots de Valencia Basket. El rebote ofensivo se posicionó como una herramienta con la que el equipo de Ponsarnau se mantuvo vivo en sus peores momentos y que terminó sentenciándolo en los mejores. Los taronja terminaron con 14 rebotes en ataque y con una diferencia de 18 rebotes en el computo global de esta estadística.

La experiencia: La energía que había valido a Casademont Zaragoza para marcharse al descanso con ventaja no consiguieron imponerse al oficio y experiencia que dejó patente en la pista los de Ponsarnau para rehacerse de una desventaja de 10 puntos a la salida de vestuarios.

El MVP SomosBasket Mike Tobey

Ya en el primer partido se alzó con el MVP de la Liga por su enorme trabajo en la zona, hoy ha vuelto ha ser fundamental para el equipo local con sus 17 puntos, 11 rebotes y su 24 de valoración que le valen para ser el jugador mejor valorado del encuentro. Su trabajo en los dos lados del campo, sobretodo en la recta definitiva del partido, fueon fundamentales para terminar decantando el resultado en favor de su equipo.