Dorian Finney-Smith, una historia de superación
No fue drafteado en junio y ahora es titular en la NBA
Así explica Dorian Finney-Smith cómo se sintió la noche en la que esperaba ser seleccionado por una de las 3o franquicias en el Draft de 2016. Rodeado de toda su familia, el alero procedente de los Florida Gators de la NCAA alquiló una habitación de hotel para ver la ceremonia:
«Eramos 10 u 11 personas. Estaba mi madre, mis hermanos, mi novia, mi hija de 6 años. Estábamos dispuestos a festejar y bailar toda la noche, pero cuando acabó el evento y no fui seleccionado, apagué la tele y todos estábamos frustrados».
«No pude dormir esa noche. Fue difícil de asimilar sabiendo todo el trabajo que hice».
Este es el comienzo de una historia de superación que está evolucionando de manera vertiginosa hacia el éxito de un protagonista cuyo guión parecía estar repudiado. Dorian Finney-Smith fue rechazado por todos los equipos de la NBA. Entre las 60 opciones que tenía de ser escogido, nadie apostó por él. Los Mavericks, quienes le conocían de unos entrenamientos previos al Draft, dudaron hasta el último momento, pero también le descartaron. Sin embargo, cuando el futuro de Finney-Smith parecía destinado a Europa o la D-League, los Mavs volvieron a llamarlo.
La franquicia de Dallas quería que Dorian disputase la Summer League en sus filas. Con dos vacantes en su plantilla, los texanos hicieron un casting entre jugadores jóvenes para ver quién se merecía ocupar estos dos puestos. El primero en llevarse el gato al agua fue Nico Brussino. La última plaza se decidiría entre Jonathan Gibson y el propio Dorian Finney-Smith. Contra todo pronóstico, nuestro protagonista consiguió ganarse la confianza de Rick Carlisle a base de actuaciones destacadas y fue el jugador número 15 en el roster de los Mavericks.
Sólo por ese logro, cualquier productor de cine daría por cerrada esta película. Pero no, la trama va más allá. Beneficiado por la plaga de lesiones que está desmembrando a los Mavs, Finney-Smith ha experimentado un cambio exponencial en su rol. Acumula más minutos en la NBA que muchos de los rookies que sí fueron drafteados (su compañero A.J. Hammons apenas salta a la cancha y podríamos decir que ocupa el último lugar en la rotación del equipo) y ha comenzado 12 partidos como titular. Tiene una media de 4 puntos y 2 rebotes en 19,3 minutos por partido, pero su mayor aportación está en los intangibles, concretamente en la defensa.
«En ese aspecto, él está muy por encima de la curva para un novato», ha asegurado Carlisle.
Gracias a su físico, es capaz de emparejarse satisfactoriamente tanto con jugadores rápidos y ágiles como con jugadores más pesados. Además, puede desempeñar correctamente las posiciones de alero y de ala-pívot, lo cual es reconocido por Carlisle.
La historia de Finney-Smith no ha hecho más que empezar, pero lo cierto es que tiene mimbres para convertirse en una película de superación. Hasta el momento, así lo está siendo y Mark Cuban también lo acredita:
«Si tú eres un novato no drafteado y eres titular 15 partidos en la temporada, es algo que dice mucho».
