Damian Lillard impone su ley en Miami

Portland Trail Blazers 115 – 104 Miami Heat

Damian Lillard cuajó su mejor partido esta temporada y no dio opciones a los Heat - James Schumacher (CC)
Damian Lillard cuajó su mejor partido esta temporada y no dio opciones a los Heat – James Schumacher (CC)

Los Portland Trail Blazers visitaban el American Airlines Arena, hogar de Miami Heat, tras haber vencido la noche anterior a los Hawks también fuera de casa y con plenas esperanzas de arrebatarle la octava plaza del Oeste a unos Nuggets que marchan muy fuertes también. En Miami, sin embargo, también querían la victoria con ahínco, pues están en plena lucha por mantener esas preciadas últimas posiciones de PlayOffs que tanto les ha costado alcanzar. Los Heat lo intentaron, pero Damian Lillard dominó el partido y los Blazers se impusieron claramente.

Hassan Whiteside empezó el partido completamente enchufado y anotó los diez primeros puntos de su equipo para darles el liderato. Sin embargo, Damian Lillard dijo que ya bastaba del espectáculo Whiteside y lo convirtió en su propio show, con 15 puntos en los primeros 12 minutos y un recital de acciones ofensivas. Eso sí, no pudo arrebatarle el liderato a los locales, que se marcharon al descanso entre periodos con un ajustado 28-29 a su favor. En el segundo les costó, pero los visitantes finalmente lograron hacerse con alguna ventaja, aunque nunca destacable. La lucha fue constante y a cara de perro, las segundas unidades batallaron como si fueran soldados y la igualdad fue máxima; y así lo reflejó el marcador (52-51).

Tras volver de vestuarios los Blazers empezaron a coger las primeras ventajas significativas gracias, como no a Lillard, que tenía una de esas noches suyas de anotar todo lo que toca. Miami intentaba resistir a base del coraje de James Johnson (10 puntos en ese cuarto) y el buen papel de jugadores secundarios, pero la noche off de Dragic y las cuatro faltas de Whiteside (todas en ese periodo) se notaron demasiado y el cuarto terminó 85-79 para los de Terry Stotts. En el último Miami lo intentó de todas las formas posibles; juego lento, juego rápido, buenas defensas, tiros abiertos o en la zona… pero apareció Damian Lillard de nuevo y decidió que este partido se iba para Oregon. Triple tras triple, terminó sentenciando el partido, que finalizó con un resultado de 115-104.

Damian Lillard fue imparable

Si observas el partido de Miami Heat fue muy serio, con muchos jugadores aportando tanto desde la titularidad como desde la segunda unidad, pero ayer Damian Lillard estaba tocado por una varita y cuajó un partido de esos que vale la pena ver repetido. Nueve triples y un total de 49 puntos para una actuación que supuso una relativamente cómoda victoria para su equipo.