¿Cuándo obtendrá Gordon Hayward el respeto que se merece?
La prensa llega a pronunciar mal su nombre
Es innegable llegados a este punto que la estrella de Utah Jazz Gordon Hayward es uno de los jugadores más versátiles de la NBA. Todo buen aficionado al basket es consciente de su talento como evidencia su participación esta semana en el USA basket minicamp.
Sin embargo, para el público mayoritario e incluso algunos medios es un jugador que pasa desapercibido y no tienen en cuenta como merece al polivalente «point forward» de los Jazz. Incluso los compañeros de NBA TV parece que ni se han molestado en conocer su nombre. Es incomprensible que tras cinco temporadas en la liga Hayward tenga que digerir este tipo de situaciones. Los responsables de analizar el impacto que los jugadores tienen en sus equipos y por ende, en la NBA, lo sitúan al mismo nivel que los Carmelo Anthony, Dwight Howard, Jimmy Butler o Kevin Love.
No es necesario un profuso análisis estadístico para darse cuenta que el líder en anotación de los Jazz es uno de los mejores del mundo en su puesto. Un rápido vistazo a la estadística lo dice todo: 19, 3 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 1,4 robos por partido, y con estos números el público en general continúa haciendo oídos sordos a sus incuestionables méritos.
En definitiva es una falta de respeto a uno de los mejores jugadores jóvenes de la liga. Sin embargo lejos de parecer molesto por esa desconsideración o porque algún aficionado e incluso algún periodista diga mal su nombre, esto le sirve al bueno de Gordon de motivación extra, no se queja y continúa trabajando con profesionalidad y dedicación plena.
El juego de Hayward habla por sí sólo, y fue una de las razones de la evolución positiva de su equipo la pasada campaña. Un ejemplo de ello fue su épico duelo con Lebron James en el EnergySolution arena, una muestra de su aportación al equipo.
Cuando Utah terminó la temporada con 38 victorias fue una sorpresa para el mundillo del basket, y aunque no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, esperemos que Gordon Hayward siga jugando al nivel All-Star en su intento de devolver a los Jazz a los playoffs.
Puede que entonces Haywood consiga finalmente algo de respeto
