Copa del Rey 2021: Real Madrid – Valencia Basket, duelo de fuerzas

Los taronjas van a por la sorpresa

El Real Madrid – Valencia de cuartos que mañana se disputará a las 21.30 cerrando la jornada del jueves es, probablemente, el partido más igualado de la primera ronda, con permiso del Joventut-Baskonia. Por sensaciones, los dos equipos llegan a punto; uno es líder de la liga, y otro se mantiene estable en sus dos competiciones. Sin embargo, las bajas con las que los dos equipos tendrán que lidiar igualan todavía más un enfrentamiento que, ya de por sí, es un duelo de fuerzas.

¿Quién sabrá adaptarse mejor a las circunstancias y acabar llevándose un choque que se presenta apasionante? Utilizando la lógica, el que sea capaz de plantear el partido más físico. Pero utilizando la intuición… es imprevisible.

En busca de la sorpresa

Duelo de cabezas de serie. Fuente: ACB Media

El Valencia Basket llega a la Copa del Rey en su mejor momento por lo que tiene a que ver con la Liga ACB. Los taronja, te hecho, coleccionaron once victorias en los últimos once encuentros disputados en la Liga Endesa. Al contrario, los hombres de Jaume Ponsarnau, que arrancaron muy bien en Euroliga, estando por varias semanas en posiciones Playoff, últimamente bajaron de los ocho primeros, aunque el éxito de la semana pasada contra el vigente campeón, el CSKA, tras dos prórrogas contribuyó a subir la moral al conjunto de la Capital del Turia, que sabe que puede ganar (o perder) contra cualquiera. Por ello, el hecho de tener que enfrentarse al Real Madrid en cuartos, no es visto como una ‘tragedia’ entre los valencianos.

El equipo no podrá contar sobre Fernando San Emeterio (COVID) y Juan Sastre (lesionado). Los balcánicos Bojan Dubljevic, Nikola Kalinic y Klemen Prepelic son los más esperados en jugar un gran papel.

“Creo que estamos preparados para jugar la Copa del Rey,”  declaró Bojan Dubljevic en víspera de viajar a Madrid. “Seguro que no salimos como favoritos, ya que jugaremos primero contra el Real Madrid. Nos espera un partido muy duro, en el cual vamos a intentar jugar lo mejor que podemos e intentar ganar”.

Sin embargo, aquí es difícil negar que el Real Madrid parte como principal y claro favorito. Los de Laso llegan como líderes en solitario de la liga, con el mejor Walter Tavares y el refuerzo de Alex Tyus, ese pívot que llevaban buscando desde el inicio de temporada y que, por fin, ya tienen en nómina. No va a ser fácil para los valencianistas, sobre todo, sobrepasar una defensa que hasta este momento es la principal seña de lo que son los blancos esta temporada, quizás con algo menos de torrente ofensivo en comparación con años anteriores.

Un Real Madrid que, también hay que decirlo, no llega físicamente en su mejor momento para esta Copa del Rey. Aunque Tavares está mostrando su poderío, los jugadores veteranos llegan muy justos para la cita. Este era uno de los problemas a los que Laso tenía que enfrentarse este año, además de la baja de Facundo Campazzo, y la situación no le está favoreciendo. En este tipo de compromisos, contar con jugadores como Sergio Llull, del cual todavía no se sabe si llegará o no, Jaycee Carroll (ya lo vimos el año pasado), Fabien Causeur o Rudy Fernández al 100% suele ser diferencial.

No obstante, va a depender mucho de cada caso. Hay dudas todavía con la presencia de Garuba, Laprovittola y los dos baleares (Sergi y Rudy), mientras que Randolph y Taylor son baja segura. Pero en casos como el del francés, desatado desde el lanzamiento -26/55 este año en competición doméstica, habiendo fallado tan sólo ocho triples de los 19 intentados en los últimos cinco compromisos- o el de Jaycee Carroll, la Copa llega en el mejor momento posible. Contando con el regular nivel de Alberto Abalde en estos términos, todavía lejos de su mejor nivel en ataque pero bien conectado en tareas defensivas, y al de Trey Thompkins, al cual eventos de fin de semana como la Copa o la Supercopa no le suelen sentar mal, la gestión de las rotaciones será clave para estos días, en los que el objetivo es revalidar el título pero sin castiga demasiado de cara a lo que viene en los próximos meses.

Valencia Basket, desde ese punto de vista, llega un poco más desestresado. Las bajas de Vives y San Emeterio (COVID) y Joan Sastre son muy sensibles, pero el núcleo ofensivo de talento del equipo se mantiene intacto. Esto puede ser clave para plantear el encuentro para Ponsarnau, aunque también puede ser un problema para mantenerse fuertes atrás. 

Alex Tyus, refuerzo propicio en el momento propicio

La búsqueda de un tercer pívot para la Casa Blanca llegaba a su fin a principios de enero, con el anuncio del fichaje de Alex Tyus, procedente del Galatasaray. El objetivo no era buscar un refuerzo de lujo (como si lo es, por ejemplo, en el puesto de base), sino apuntalar con un jugador experimentado el juego interior formado por la pareja Tavares-Garuba que también pudiera cubrir minutos de cuatro. Por lo menos, para ofrecer los descansos suficientes hasta llegar al tramo caliente de la temporada.

«Tyus es un jugador que tiene mucha experiencia en Euroliga y, probablemente, sea un jugador que necesitábamos desde el comienzo de la temporada, porque íbamos a matar a Tavares», declaraba Pablo Laso en el momento de su fichaje, de cuya oficialización se enteró en plena rueda de prensa.

La adaptación de Tyus a la disciplina blanca ha sido rápida y efectiva. En 11 minutos de juego en competición europea, aporta un promedio de 3 puntos y 2 rebotes, aunque su rendimiento dice mucho más que sus números. En liga está teniendo menos oportunidades (sólo cuatro partidos, 43 minutos entre todos), aunque ante Herbalife Gran Canaria dejó su mejor actuación hace dos semanas, con 10 puntos y 6 rebotes en 18 minutos. Su corrección debajo del aro, su alto nivel de acierto y su inteligencia posicional lo hacen en backup perfecto para los de Laso en estos momentos.

Sin Randolph ni Taylor,  y con la duda de Usman Garuba, puede que Tyus tenga que acumular algunos minutos con Tavares en pista. El israelita está preparado para ejercer ese papel, así que deberá demostrarlo sobre el parqué del Palacio


Nadie duda de que va a ser un duelo de fuerzas. De dos equipos entregados, con mucho talento en los dos lados de la pista que, a pesar de las bajas, saldrán mañana a las 21.30 a dejarlo todo por pasar a la siguiente fase. Puede que lo más acertado sea decir que la eliminatoria parte desde un 51-49 para los blancos, pero es la Copa. Y en la Copa, todo puede pasar.