Bradley Beal, ante el reto de ser All-Star

Se espera su consolidación entre las estrellas

Fuente de la foto: Keith Allison (CC)
Fuente de la foto: Keith Allison (CC)

El escolta nacido en St. Louis (Missouri) está dando grandes pasos en sus primeros años en la NBA. Llegó a la capital a través del Draft de 2012, que se celebró el mismo día que cumplía 19 primaveras y fue elegido en el tercer lugar por su actual equipo.

“No puedo celebrar demasiado ahora. Es tiempo de ponerse a trabajar. Hay mucho por hacer”. –decía el cumpleañero aquel día.

Su gran nivel en la Universidad de Florida, estando bajo las órdenes de Billy Donovan, tuvo su recompensa al ver que los Wizards le seleccionaron. En su estancia universitaria promedió 14.8 puntos, 6.7 rebotes y 2.2 asistencias. Antes de dar el salto a la NBA ya contaba en su palmarés con la presencia en el primer equipo All-SEC en 2012, primer equipo freshman de la Conferencia SEC en 2012 y Gatorade Player of the Year en 2011. Por si fuera poco, en el verano de 2010 fue nombrado MVP en el Mundobasket U-17 con su selección. En aquella cita podíamos ver a un chico con un gran talento y un físico descomunal.

PROMEDIOS

  • Puntos: 15.3 (RS), 23.4 (PO)
  • Rebotes: 3.8 (RS), 5.5 (PO)
  • Asistencias: 3.1 (RS), 4.6 (PO)
  • Robos: 1,2 (RS), 1.6 (PO)
  • Tapones: 0.3 (RS), 0.7 (PO)
  • Tiros de campo42.7% (RS), 40.5% (PO)
  • Tiros de 3: 40.9% (RS), 36.5% (PO)
  • Tiros libres: 78.3% (RS), 83.1 (PO)
  • Minutos: 33.5 (RS), 41.8 (PO)
  • Partidos disputados: 63 (RS), 10 (PO)

 

SU ASOCIACIÓN CON JOHN WALL COMO GRAN BAZA

A su llegada a Washington se encontró con John Wall, uno de los mejores bases de la actualidad pero que tuvo que lidiar con la presión de ser el nº1 de su promoción. La unión que han ido formando todos estos años ha sido asombrosa, y ahora mismo se les podría considerar como uno de los mejores backcourt de toda la competición. La sociedad formada por ambos hace que la responsabilidad del equipo recaiga sobre sus manos y más tras la marcha de Paul Pierce. The Truth tuvo la tarea de guiar a las jóvenes promesas de la plantilla y aportar su experiencia en los momentos complicados. Su decisión de poner rumbo a Los Angeles para reencontrarse con Doc Rivers y la construcción del nuevo roster nos hacen pensar en que la escuadra que dirige Randy Wittman confía plenamente en ellos y en Otto Porter.

El pasado mes de Febrero el bloque capitalino decidió que era el momento de separar su camino del profesor Miller, que se convirtió en el más veterano de la NBA en el momento en el que Steve Nash anunció su retirada. Andre Miller fue enviado a Sacramento a cambio de Ramon Sessions, un movimiento que daba a entender que el puesto de base reserva pasaba a contar con un protagonismo diferente. La gigantesca evolución de John Wall, ayudada en parte por el propio Miller, provocó un incremento de minutos en favor del playmaker de Carolina del Norte. Tanto fue así que el staff técnico consideró que necesitaban un suplente que pudiese asumir más minutos con protagonismo. Personalmente considero que el nivel de Andre era idóneo para el puesto, pero hacía falta un tercer director de juego. El mercado sondeó la posibilidad de traspaso, así que Sessions llegaba a la capital. Semanas más tarde los Wizards probaron con Toure’ Murry durante dos contratos de 10 días, hasta que decidieron que Will Bynum sería el encargado de asumir el rol de tercer base. Una decisión que facilitó la misión de suplir a la estrella cuando se lesionó.

SU ESPERADA PROGRESIÓN

Los cambios en la importante posición de “1” no impidieron ver a Beal firmando grandes actuaciones, estaba dando el rendimiento acorde con su elección en el Draft y su experiencia en la NBA. Al llegar los Playoffs registró récords personales que dieron serias esperanzas de ver al equipo alcanzar grandes cotas en las eliminatorias por el título. El respaldo de Pierce, ocupándose de descentrar al rival desde el inicio de la serie y decidiendo los partidos en los momentos calientes, fue primordial para ver al joven de San Louis rendir sin apenas presión. Todo cambió en el fatídico momento en el que Wall se tuvo que perder varios encuentros. Pasó de ser el segundo líder, con el permiso del futuro Hall of Fame, a tener que asumir el peso de líder absoluto. Quiso asumir más tiros de los que al equipo le beneficiaban, dando una mayor presencia a su juego, pero no fue tan efectiva como se esperaba. El bajo rendimiento de Nenê Hilario tampoco ayudaba a seguir soñando como días atrás al momento de la lesión de John. Éste se vio obligado a regresar para poder guiar a los suyos en un intento de remontada que se quedó en eso…

Sus números incrementaron en las rondas decisivas, como hemos podido comprobar al inicio del artículo. Su notable mejora, debido en parte con su aumento de responsabilidades, hace pensar que ha alcanzado ese salto de calidad que se esperaba de él. Se espera verle entre los mejores escoltas del planeta, si es que todavía alguno no le situaba dentro del selecto grupo.

SU AMBICIÓN Y CONFIANZA EN EL EQUIPO

Semanas más tarde de la eliminación, mientras se enfrentaban los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers en la disputa por el anillo, el ex de Florida concedió una entrevista en la que dijo que de no ser por la inesperada lesión de John Wall su equipo estaría disputando la Final. Una afirmación que nos hace entender que hubieran derrotado al LeBron James Team en las finales de Conferencia. Pudo parecer un tanto arriesgado pronunciar aquellas palabras, pero la verdad es que condiciones y equipo tenían para al menos plantarle cara a los Cavs.

Aquellas declaraciones siguen demostrando su lealtad al bueno de Kentucky. En esta temporada ambos tendrán que asumir la difícil papeleta de liderar al bloque sin la presencia de algún veterano tan contrastado como Pierce. Si echamos un vistazo al roster podemos comprobar que Drew Gooden, DeJuan Blair y Gary Neal cuentan con experiencia en las finales de la competición. El primero las alcanzó con los Cavs de Lebron James y los otros dos cuando jugaban en los Spurs.

Otto Porter, por su parte, asumirá presumiblemente el peso de alero titular. Este hecho provoca ciertas dudas por dos motivos:

  • La figura de Porter solo ha estado a la altura de la titularidad en algunos compases de los pasados Playoffs.
  • El nuevo sistema de juego crea serias dudas sobre como rotará Randy Wittman a sus chicos.

En las redes sociales algunos aficionados han llegado a calificar esta próxima campaña como “temporada de transición” y es que el teórico hueco que ha dejado el veterano jugador que ha firmado por los Clippers rejuvenecerá en favor de Porter. Este cambio nos lleva a pensar en la esperada llegada de Kevin Durant en el verano de 2016. Visto lo visto, la escuadra se centrará en adaptarse a la moda del small ball antes de la presumible incorporación de la durántula.

En definitiva, Bradley Beal cuenta con la gran oportunidad para afianzarse entre los mejores escoltas de la NBA y ganarse un hueco en el All-Star. Si las lesiones le respetan esperamos verle en el lugar que se merece. Pero la gran incógnita es ¿hasta dónde llegarán los Wizards este año?