Los Boston Celtics recuperan su defensa para batir a los New York Knicks

Los Boston Celtics recibían a los New York Knicks con la intención de cambiar la cara luego de un inicio de temporada bastante irregular y fuera de las expectativas puestas en ellos

El TD Garden mostraba el fragor de siempre mientras un quinteto que salía con Isaiah Thomas, Avery Bradley,  Marcus Smart, Kelly Olynyk y Amir Johnson, comenzaba intenso en defensa y muy efectivo en ataque. Enfrente, Derrick Rose, Courtney Lee, Carmelo Anthony, Kristaps Porzingis y Joakim Noah no encontraban la cohesión como equipo y dependían mucho de jugadas individuales. Los aclarados para Carmelo eran bien contenidos por un Marcus Smart excelso en defensa. Porzingis logarría mantener el partido con un par de canastas fáciles pero los Boston Celtics eran superiores, y no sufrían en los tableros. El primer cuarto finalizaría 31 a 27 a favor de los de Massachusetts.

El segundo cuarto mostró otra cara en ambos equipos. El comienzo de las rotaciones esbozó  los peores temores de los locales. El viejo enemigo, el rebote ofensivo, comenzó a manifestarse. Willy Hernangomez tomó sistemáticamente todo lo que los sus compañeros erraban. Los Knicks dominaron la batalla rebotera y en el apartado ofensivo, se fueron 14 a 7 al cabo de los primeros 24 minutos.

A pesar de ellos, Boston seguía adelante, basado sobre todo en su puntería desde la línea de 3 (52,9%) y en la cantidad de tiros libres que tuvieron (fueron a la línea 24 veces, acertando en 18 de ellas). Para colmo, Carmelo Anthony sería expulsado por doble técnica y Porzingis jugaba pocos minutos por problemas de faltas. El resultado conforme avanzado la mitad del encuentro seria de 61 a 51 para los locales.

Para la segunda mitad, se esperaba algún embate de los neoyorquinos, pero cualquier intento de acercarse era frenado por una atinada defensa colectiva. Smart y Bradley estaban muy atentos mientras Thomas seguía atacando el aro con intensidad. Los libres seguían llegando y conforme avanzaban los minutos, los Boston Celtics se escapaban mas y mas. Habiendo finalizado el tercer cuarto, la ventaja era de 13 puntos, a pesar que en diferencia, fue el parcial más parejo (Boston arriba solo por 3 unidades)

Los Knicks debían encontrar su juego colectivo, para intentar revertir el marcador. El problema es que enfrente, se toparon con una defensiva casi insuperable. 3 minutos iniciales claves, fueron más que suficientes para frenar cualquier expectativa de remontada por parte de los visitantes. Boston encontró su mejor versión, la que se parece a la de la temporada pasada. Intensidad defensiva extrema,  ataque fugaz y movimiento de balón preciso.

Los últimos minutos fueron para que los suplentes pasaran tiempo en el campo. Y para que los Knicks tuvieran otro expulsado (Jennings por doble técnica). Al final, Boston se llevo el marcador 115 a 87. Para el local, la sensación que esa defensa que los llevo lejos el año pasado, comenzó a aparecer. Los visitantes, mostraron una pálida imagen, dependiendo mucho de arrestos individuales.

Isaiah Thomas fue el goleador del encuentro con 29 puntos, mientras que el estreno de titularidad de Marcus Smart (12 puntos, 10 asistencias) y Kelly Olynyk (19 puntos, 7 rebotes) fueron claves. En los Knicks, Porzingis obtuvo14 unidades pero con un pobre 5-15 desde el campo.