Análisis de temporada 2016-17: Brooklyn Nets

Sean Marks y Kenny Atkinson dan comienzo a 'su' proyecto

Los Brooklyn Nets tendrán que plantearse muchas decisiones en las temporadas venideras - Nil Alemany (SB)
Los Brooklyn Nets tendrán que plantearse muchas decisiones en las temporadas venideras – Nil Alemany (SB)

No es nada fácil analizar la temporada del peor equipo de la NBA, y nunca lo será. No obstante, en la redacción de Redes de Brooklyn, no nos sentimos como los peores pese a lo que dicte el récord de victorias y derrotas. La campaña ha tenido sus altibajos, sus cosas buenas y sus malos momentos, en mayoría, pero ha supuesto el inicio del ‘reinado’ de Sean Marks, con un abanico de inteligentes movimientos que esperanzan al equipo de Nueva York.

La franquicia neoyorquina ha terminado el año con un récord de 20 victorias y 62 derrotas, 1 partido peor que el año anterior, con ‘mejor’ plantilla sobre el papel. La elección número uno del Draft de este verano irá a parar a manos de los Boston Celtics, tal y como parecía en un principio, aunque no se puede decir que no se hizo lo que se pudo para evitarlo. No nos queda duda alguna de que, si Jeremy Lin hubiese disputado más de 36 partidos en todo el año, Brooklyn sería un equipo con mejor récord, y desde luego, no el peor de la liga.

Vamos allá. El curso puede describirse con una simple frase: un desierto donde se han encontrado un par de oasis. ‘¿Dónde ves los dos oasis?’, preguntaréis. Es sencillo: tanto al principio, como al final de temporada. Todos esos momentos donde la máquina llamada Jeremy Lin estaba engrasada y lista para el combate.

Comienzo de la temporada

La temporada dio comienzo de manera sorprendente. Los fans de los orgullosos verdes se asustaban al ver peligrar su pick número 1, y los fans de los Nets se alegraban al observar que no todo estaba perdido, y que la nueva dirección podía funcionar. Con solo dos jugadores restantes del roster que comenzó la pasada campaña (Brook Lopez y Rondae Hollis-Jefferson), el hecho de tener la peor plantilla de la liga se agravaba más aún si cabe por la inexistente química del conjunto.

Sin embargo, Brooklyn comenzó a carburar, y el récord de 4-5 en los primeros 9 encuentros daba de qué hablar a las personalidades de la liga, habiendo derrotado a equipos como Indiana o Detroit, los cuales prometían al iniciar la campaña. Un poco antes de llegar la cuarta victoria contra Phoenix, Jeremy Lin se había lesionado de su isquiotibial, que se las haría pasar mal durante toda la campaña. Brooklyn se resintió tras estas sensible baja.

Tras la lesión de Jeremy Lin

Tras la lesión del base titular del conjunto neoyorquino, las cosas no pintaban bien. Tras conseguir la cuarta victoria mencionada en Phoenix, el equipo entró en una dinámica terrible, perdiendo 10 de sus siguientes 11 partidos, y ganando ese único frente a los Clippers en una locura de prórroga con la mejor noche de Sean Kilpatrick en la liga.

Jeremy Lin volvería no mucho más tarde: se enfrentaba a Houston tras 17 encuentros sin jugar, pero volvió a resentirse de su lesión, y no jugaría el siguiente encuentro, que Brooklyn ganaría a los Lakers. Tras este amago de vuelta, serían seis partidos los que disputaría el base asiático sin lesión, antes de volver a recaer en esa vorágine crónica de injurias que le ha mantenido fuera de juego más de media temporada. Las segundas partes nunca fueron buenas, y menos si hablamos de una lesión.

Jeremy Lin se pasaría los siguientes 26 partidos en el banquillo, con americana y libreta en mano, apuntando datos del juego sin poder saltar a la pista que tan cerca tenía. Esos 26 siguientes encuentros terminarían justo antes del fin de semana del All-Star. Brooklyn enlazaría un devastador 1-25 (1 victoria, 25 derrotas) en estos 26 partidos sin el alma de su equipo en pista. Todo parecía perdido, incluso se dudaba de que el conjunto pudiese superar el récord de 12-70, peor de la historia de la franquicia.

Después del All-Star

Pero el All-Star vino como un soplo de aire fresco para el equipo de Nueva York. Bojan Bogdanovic puso rumbo a Washington a cambio de una ronda y el salario de Andrew Nicholson, Marcus Thornton vino pero no jugó, y K.J. McDaniels llegó a los Nets a cambio de ‘nada’, básicamente el mínimo permitido en un traspaso, 75000 dólares.

Con estas nuevas incorporaciones, la vuelta de Jeremy Lin y un Caris LeVert con 32 partidos ya en la mejor liga del mundo, Kenny Atkinson, digamos, se animó. Nuevos sistemas de juego empezaron a fluir del novato entrenador, que mejoraron al equipo de manera consistente. Rondae Hollis-Jefferson tomó el puesto de ala pívot titular, relegando a Trevor Booker al banquillo, incorporaciones de la D-League como Spencer Dinwiddie o Quincy Acy hacían sus méritos, y los rookies Isaiah Whitehead y Caris LeVert, con experiencia adquirida involuntariamente tras lesiones de sus compañeros, jugaban roles importantes.

La verdadera recuperación comenzó en marzo, donde un esperanzador récord de 7 victorias frente a 10 derrotas ilusionó al conjunto. Los cambios más claros y determinantes se materializaron en el apartado de la defensa. Los Nets se quedaron con el 11º puesto en defensive rating en marzo, frente al 26º que ostentaban antes de comenzar el mes; un 8º puesto en defensa de puntos en la pintura, frente a un 26º antes del tercer mes del año y 7º en porcentaje de acierto de oponentes, donde antes marchaban 24º. No obstante, esto no fue todo, dado que mejoraron bastante en apartados donde, antes de que marzo llegase, los neoyorquinos se postulaban últimos de la liga, como la defensa de puntos de segunda oportunidad (novenos en marzo, antes últimos) y defensa de puntos tras pérdida (duodécimos, antes últimos).

Y sin comerlo ni beberlo, Brooklyn comenzó a ganar. Como minucias se veían esas dos victorias en seis encuentros, frente a Sacramento sin Cousins y Memphis, pero a medida que récords mejores se conseguían, más ganas de ver al conjunto entraban en cuerpo del aficionado.Doble victoria frente a los New York Knicks en cinco días, cuatro victorias en siete partidos, dos victorias seguidas por primera vez en la temporada, tres victorias seguidas, peligro para los Playoffs de Atlanta o Chicago… En resumen, un récord de 11-13 para finalizar la temporada, que mucho se acercó al 50%. La duda que siempre quedará en nuestra mente es: ¿se podrían haber alcanzado esas cotas de no haberse lesionado Jeremy Lin? Desde luego, posibilidades existían.

DESTACADOS

Brook Lopez, la constancia

Brook Lopez, una leyenda viva de los Brooklyn Nets - Nil Alemany (SB)
Brook Lopez, una leyenda viva de los Brooklyn Nets – Nil Alemany (SB)

No se puede vivir una temporada siendo aficionado de los Brooklyn Nets y no fijarte en el juego de Brook Lopez. El jugador de California ya es una leyenda del equipo de Nueva York, habiendo batido bastantes récords de la franquicia, algunos de ellos esta temporada, que también es un récord en sí.

Se ha convertido en el máximo anotador histórico de los Nets sobrepasando a Buck Williams en puntos, con 10444, pero también ha sido este curso donde ha arrebatado a George Johnson el trono Net histórico de tapones, al cual supera ya por más de 100 (972 a 863), incluso es el primer jugador de la franquicia en disputar 9 temporadas con el conjunto. También está primero en tiros de campo anotados, segundo en partidos jugados, tercero en minutos, tiros libres y rebotes totales… En definitiva, una leyenda de un equipo, todavía con años por delante para elevar su legado.

Esta campaña, el pívot ha promediado 20.5 puntos por encuentro, 5.4 rebotes, 2.3 asistencias y 1.7 rebotes, en tan solo 29.6 minutos por noche. Una de sus temporadas más prolíficas, si contamos que por 36 minutos son 25 puntos los que promediaría. Su nueva herramienta, el triple, le ha permitido batir un par de récords más: uno de los pocos jugadores de la liga en contar con más de 120 triples (134) y 120 tapones (124) en la liga, y ser el único jugador de la historia en haber puesto 8 tapones y encestado 6 triples en el mismo partido:

Más allá de sus rumores de traspaso, es uno de los pilares del conjunto, y uno de los pocos que consigue mantener a flote este metafórico barco que son los Nets. Sería mucha osadía el adelantar un traspaso, o una carrera entera en los Brooklyn Nets, por lo que dejaremos al futuro especular sobre qué pasará con el bueno de Brook Lopez en verano o en el Draft. Unos Brooklyn Nets muy necesitados de assets, a buen seguro habrán pensado en deshacerse del pívot, pero también en mantenerle por lo que significa para la franquicia. Él solo quiere estar aquí, porque es su casa. Veremos si su sueño sigue cumpliéndose.

Caris LeVert, la promesa

Caris LeVert solo ha necesitado el 70% de una temporada para encandilar a los aficionados con su juego - Nil Alemany (SB)
Caris LeVert solo ha necesitado el 70% de una temporada para encandilar a los aficionados con su juego – Nil Alemany (SB)

Si volvemos por un momento a la noche del Draft 2016, justo al momento donde llegaba la elección número 20 al reloj, recordaremos que Adrian Wojnarowski soltó una de sus particulares Woj Bombs de la noche. Thaddeus Young abandonaba los Nets para poner rumbo a Indiana Pacers, tras haber realizado la mejor campaña de su carrera en uno de los peores equipos de la liga. La elección número 20 caía en manos de Brooklyn, así como los derechos de una segunda ronda.

Y como todos sabemos a día de hoy, Caris LeVert sería el elegido por Sean Marks para vestir la elástica Net pese a su historial de lesiones concurrido. Muchas críticas cayeron sobre el General Manager, incluso de parte de sus aficionados, porque, está claro, la directiva se la ‘jugó’ mucho con la promesa de Michigan. No obstante, a día de hoy, podemos confirmar que se eligió bien. Con un especialista como Martin O’Malley pendiente de LeVert, los Nets tenían mucho menos en lo que preocuparse. Tras extensos trabajos en su recuperación durante los primeros veinte partidos de la temporada, donde no jugó, la NBA pudo disfrutar de un Caris LeVert saludable de nuevo, pero sin rodaje alguno durante más de media temporada, contando la anterior de su universidad.

Sin embargo, a medida que fueron avanzando los meses, el rookie ha ido dándole la razón a Marks hasta convertirse en la promesa de futuro de los Brooklyn Nets. Si aprovecha su potencial en ataque, defensa y organización, estaremos ante un gran jugador cuando termine de desarrollarse. Eso sería lo mínimo que pedirían los Nets, un poco de suerte.

El novato ha mostrado destellos este año, finalizándolo con un abril más que notable, promediando 12.3 puntos por encuentro en el mes. Ha enlazado en esa parte final que mencionamos un partido de 20 puntos y otro de 19, por lo que sus avances en la faceta ofensiva comienzan a vislumbrarse. El jugador no hace más que darle importancia al verano y al entrenamiento en dicha estación, donde deberá mejorar también su agresividad para poder progresar adecuadamente en sus próximos años de inexperiencia en la liga.

Sean Marks, la esperanza

La reconstrucción será lenta y conllevará años, pero con Sean Marks al mando todo parece seguro - Tianjia Llu (CC)
La reconstrucción será lenta y conllevará años, pero con Sean Marks al mando todo parece seguro – Tianjia Llu (CC)

Elegimos a Sean Marks como tercera personalidad positiva para el equipo en esta temporada porque se ha convertido en la principal piedra angular del proyecto neoyorquino, como cualquier General Manager que se precie en esta liga.

Desde que se le contrató la pasada campaña con la ‘excusa’ de despedir finalmente a un más que dañino Billy King, la mayoría de sus aportaciones han sido beneficiosas para el conjunto de Nueva York. La cualidad más importante que el neozelandés ha añadido a la franquicia ha sido, sin duda, la cultura. No solo esa cultura representada con el Brooklyn Grit, sino lo que viene con ella: la red de empleados con experiencia europea y americana, una organización donde hasta el que menos pinta tiene voz y voto, las instalaciones y las facilidades que aportan a jugadores y familias, etc.

Kenny Atkinson, el entrenador del conjunto, ha sido otro de sus aciertos. El coach, también novato esta pasada campaña, no ha hecho otra cosa que mejorar desde que tomó las riendas del roster de los Brooklyn Nets. a mediados de temporada, tras el All-Star y con todas sus piezas disponibles, fue donde ese atrevimiento salió a la luz y los cambios de sistema se convirtieron en un acierto. Mucho mérito para un Kenny Atkinson que no busca nada más que su plantilla obtenga beneficios de su juego. Le quedan, obviamente, cosas por pulir, pero es un entrenador que va a crecer conjuntamente con el proyecto, y que tendrá una gran química con la plantilla que él mismo haya formado.

Por último, son los jugadores los aciertos ‘menos importantes’ que Sean Marks ha aportado a esta reconstrucción. Con ayuda de sus ojeadores, recordemos que ya ha dado bastantes oportunidades a jugadores de la liga de desarrollo, como Sean Kilpatrick, Quincy Acy, Joe Harris, Spencer Dinwiddie o Archie Goodwin. K.J. McDaniels por 75000 dólares en el mercado de traspasos puede traducirse en otra batalla ganada. Las únicas pegas que pueden ponerse al GM neozelandés son sus agresivas ofertas en la agencia libre. Allen Crabbe no se merece los 17.5 millones que gana actualmente, y Tyler Johnson, como suplente, tampoco merece el gran dinero que cobra ahora en Miami Heat. Sean Marks ha hablado recientemente de no querer cargarse con salarios en la próxima agencia libre, por lo que es poco probable que persigan jugadores con mucho caché, por lo que parece que ha dejado atrás sus instintos primarios en la agencia libre.

OPINIÓN

Los Brooklyn Nets acaban de cerrar la temporada número uno de su largo viaje de reconstrucción. Solo dos jugadores permanecen de la temporada 2015-16, y son Brook Lopez y Rondae Hollis-Jefferson, por lo que podríamos decir que la reforma esta campaña ha sido de gran calibre. Sin embargo, queda mucho trabajo por delante, mucho por aguantar hasta que lleguen los años donde las primeras rondas nos pertenecen, y muchos aciertos en la agencia libre por realizar.

Los aficionados de Brooklyn intentan mantener su apoyo aunque es difícil: nosotros queremos ver a ese equipo que ganaba una batalla tras otra en la Conferencia Este en los años 2000, un equipo compensado, con su digno director de orquesta y su par de anotadores. Queremos de vuelta las alegrías que no llegan desde la pasada década, porque una victoria in extremis ante Toronto en Playoffs con el luxury tax y los salarios más caros de la liga no nos sirven, una hipoteca más no nos volverá a hipnotizar. Hemos aprendido de la peor manera que el dinero no lo es todo. A partir de ahora, humildad, trabajo y una buena dirección será lo único que nos saque del pozo y nos dé una posibilidad de volver a la élite de la liga.

La única alternativa que se alza ante nuestros ojos es la de esperar. Tiempo al tiempo. No queda más que apostar todo a nuestros caballos, sean ganadores o no, y mantener una actitud positiva durante todo lo que dure este proceso bastante conocido en la liga, que puede hacer que el equipo llegue a muy buen puerto.

Nota del equipo: 5

El equipo ha actuado bien durante los momentos de la campaña donde los jugadores titulares y más importantes han estado disponibles, pero las rachas durante enero y febrero nos dejaron con la boca abierta, para mal, por eso la calificación del equipo es muy subjetiva. Un 5 sería lo justo, dado que la suerte no ha acompañado, y la realidad ha golpeado duro esta campaña 2016-17 que ha dado a su fin para Brooklyn.