PREVIA Playoffs 2019-20 | Denver Nuggets vs Utah Jazz

Dos estilos opuestos se citan en una ronda que se prevee muy igualada

Llega una de las rondas que, sobre el papel, más igualadas parecen. Dos equipos que se plantaban a principios de temporada con el papel de contenders y bajo la tutela de dos entrenadores con fama de duros y estrictos. Ahí puede estar la primera y, quien sabe, si principal clave de esta eliminatoria. Mike Malone y Quin Snyder han dotado de personalidad a sus respectivos conjuntos. En los ajustes que puedan incluir en su duelo particular podría estar la clave que desequilibre la balanza. El que, por tratarse de dos franquicias con estrellas jóvenes y divertidas y con equipaciones chulas se espere un duelo de alto ritmo, alternancias y ataque desenfrenado se puede llevar una desilusión importante.

La realidad es que la eliminatoria enfrentará a dos de los 7 equipos que juegan a un ritmo más bajo (Nuggets, directamente, es penúltimo de la NBA en ritmo) y que probablemente se gane desde la defensa, donde ambos entrenadores son especialistas y donde se ha dejado llevar un poco (poco) con respecto al año pasado.

Denver Nuggets: la era del aposicionamiento

En lo referente a Nuggets, hablamos de un equipo que combina tintes clásicos con la modernidad más exagerada. Se trata de un conjunto principalmente coral, que no hace depender sus ataques de la inspiración de su estrella sino que sabe mover el balón hasta encontrar al hombre desmarcado.
A partir de una compleja estructura de bloqueos, los Nuggets no demuestran prisa alguna por acabar rápido la posesión, ni por abusar de triples (sólo cinco equipos meten menos triples por noche en toda la liga), sino que en su lugar mueven el balón con paciencia sabedores de que tienen muchas armas para anotar. Estadísticamente se ve reflejado en sus datos de asistencias (cuartos de la NBA) y en que hasta seis jugadores anotan más de 10 puntos por partido… y ninguno llega a los 20 (Jokic, Murray, Barton, Harris, Grant y Millsap).

Pero nos sería imposible hablar de Denver Nuggets sin mentar su versatilidad. Así pues, los de Colorado han decido practicar un baloncesto que supone el culmen de la tendencia aposicional y donde su pívot Jokic hace las veces de base, Murray de ejecutor y Grant, Barton, Harris o un Michael Porter Jr que, por fin, se siente jugador de baloncesto (y vaya jugador, por cierto) se mueven por toda la cancha volviendo locos a cada defensor y entrenador que quiera tejer una red de seguridad.

Esto, mezclado con un ataque en continuo movimiento, donde los bloqueos indirectos son una constante y en los que cada cambio de defensor es penalizado con virulencia, supone uno de los principales quebraderos de cabeza rivales.

En la parte negativa, los pupilos de Mike Malone pueden sufrir de juventud. Aparte de Paul Millsap, ningún jugador alcanza la treintena en toda la plantilla, y del resto, sólo Will Barton y Torrey Craig superan los 25. Mención especial para sus dos estrellas, Nikola Jokic y Jamal Murray con 24 y 22 años respectivamente. Ya el año pasado pudo jugar en su contra y esperan que esa experiencia les pueda servir positivamente en esta temporada.

Lo que para algunos era una accidente, se ha confirmado esta temporada. Los Nuggets han vuelto a estar arriba en el salvaje Oeste, superando en Regular Season a Rockets o su rival en la eliminatoria Utah Jazz. Ahora queda ver si a su demostrada competitividad une una determinación que el año pasado se quedó insuficiente cuando más falta hacía.

Utah Jazz: el poder de Donovan Mitchell

Al contrario que su rival, los Jazz buscan desequilibrar a partir de lo que Donovan Mitchell crea. Su circulación de balón no es fluida sino que se centran en atacar puntos concretos de la defensa rival. Para ello, es imprescindible que el joven escolta rompa marcajes y atraiga ayudas que permitan tiros liberados a sus compañeros. En este sentido, el tiro de tres sí que es un recurso muy utilizado por los de Snyder y con muy buenos porcentajes.

Se trata de un equipo con el segundo mejor porcentaje de tiro efectivo de toda la liga y que limita sobremanera cada pérdida, lo que le proporciona no sólo un mejor ataque sino también una ventaja defensiva. Y es que es muy difícil encontrar desajustes en la defensa de los Jazz.

Aquí es donde reside su principal argumento para llegar lejos. En Utah han desarrollado un eficiente sistema defensivo que gira, un año más, en torno a Rudy Gobert. El pívot es un ogro para los rivales que quieran entrar en la zona y a partir del cual se sostiene todo el entramado defensivo. No son los Jazz un equipo que apriete líneas de pase para tratar de robar el balón, sino que espera paciente a que los contrarios choquen contra el muro y sientan la sensación de ahogo en cada ataque.

Si bien es cierto que deben encontrar una manera de que el pívot francés se mantenga cerca del aro. En los PlayOffs del año pasado pudieron sacarlo con relativa facilidad de las inmediaciones de su canasta y eso liquidó, de manera abrupta, las opciones de su equipo de hacer un buen papel en postemporada.

En la parte negativa, los Jazz se encuentra con que su refuerzo estrella, Mike Conley no se ha adaptado bien en todo el año al sistema. Llegó como estrella y no ha podido sumar ni de manera colectiva ni, especialmente, individual. Si bien es cierto que en la burbuja ha mejorado ligeramente.
Por otro lado, el banquillo no ha estado a la altura en toda la temporada, restando lo mucho que ganaba el quinteto inicial. La llegada de Jordan Clarkson supuso un refuerzo enorme para la segunda unidad que se tradujo en bastantes victorias. Ahora bien, está por ver si es suficiente para los PlayOffs.
Y, por último, las lesiones. Principalmente en la figura de Bojan Bogdanovic, que estaba realizando su mejor temporada, encajando a la perfección en la filosofía del equipo pero que se perderá lo que resta de temporada. Ed Davis, Rudy Gobert y Emmanuel Mudiay también parecen tener molestias pero no deberían perderse muchos partidos, si es que se pierden alguno.
Y, por último, el propio Mike Conley ha tenido que salir de la burbuja por temas personal y, cuando vuelva, deberá pasar cuarentena, por lo que se espera que esté ausente los dos primeros duelos. Mitchell tendrá que multiplicarse. Otra vez.

El duelo: Nikola Jokic VS Rudy Gobert

Sin duda el principal duelo posicional estará en la pintura. Jokic y Gobert son dos de los mejores centers de la competición pero, además, definen a la perfección a sus conjuntos. El serbio es el mayor ejemplo de juego aposicional. Dirige a los suyos en todo momento y su repertorio de canastas y pases llenan los highlights de la liga, si bien en defensa sufre en demasía.

El francés, por su parte, es todo lo contrario. En su caso, la pintura es zona de confort y sacarle de ahí supone hacerle daño. Además, es uno de los mayores especialistas defensivos de la NBA, aunque en ataque deja que desear. Dos estilos totalmente contrapuestos. El que consiga imponer el suyo puede decantar la eliminatoria.

Pronóstico

Las bajas de Jazz, su débil banquillo y el alto nivel de competitividad mostrado por Nuggets debería darles la eliminatoria a su equipo. Probablemente  por 4-2