Unicaja vuela por encima de MoraBanc Andorra y se planta en su final

Unicaja Málaga 92-59 MoraBanc Andorra

Ya tenemos final. Será un Unicaja de Málaga – Real Madrid, será en el Carpena, y será de pleno derecho para los dos conjuntos. Gracias a un segundo cuarto casi perfecto, y una sólida segunda parte, los verdes disfrutarán mañana domingo una final de Copa ante los blancos, once años después de la última, y quince desde la que ganaran los malagueños, precisamente, ante el mismo rival.


Apareció Deon Thompson al inicio del primer cuarto cual maestro de ceremonias, al ritmo de poste, acompañado de Axel Toupane desde el exterior. Después de no encontrarse en cuartos de final, irrumpían con sus mejores versiones en semis. Entre los dos, acumulaban en este primer tramo 7 puntos de los 13 anotados. Planteaba Unicaja unos primeros minutos muy sólidos, manteniendo el coraje mostrado el día anterior. MoraBanc lo intentaba desde el triple, aunque errando mucho, y sin lograr fiabilidad en la presión exterior, presión que los locales sí ejecutaron a las mil maravillas. Otro parcial en ataque, este liderado por Jaime Fernández, ponía el más nueve arriba sobre la bocina, hasta el momento, la máxima del partido.

El propio Jaime abría el segundo cuarto, junto a Rubén Guerrero, en un momento de gracia del madrileño. Volvíamos a ver sobre la pista el quinteto all-España: Jaime Fernández – Alberto Díaz – Darío Brizuela – Carlos Suárez – Rubén Guerrero. Jugando a correr, Andorra no se encontraba cómodo en absoluto. El balance defensivo de Unicaja parecía infranqueable, y sólo Senglin hacía daño a la defensa cajista. Si en cuartos Brizuela había tenido su momento, ahora lo tenía el otro ex-Estudiantes del equipo. La ventaja local ya era de 20, con 13 suyos en siete minutos, y una grada entera gritando «MVP». La ligera mejoría andorrana acercó a los de Ibón Navarro a los 14 puntos, pero nos íbamos al descanso con 48-30. 

El descanso cambió la cara a MoraBanc por completo. En cuatro minutos, un parcial volvió a acercarles a quince puntos. Sus tiros comenzaron a entrar. Unicaja, sin embargo, volvía de nuevo a los 20, con un parcial de 6-0, marca de Josh Adams y su particular puente aéreo: el carril central. Rubén Guerrero, en el segundo tramo, puso el resto. Últimamente, es complicadísimo evitar que no recoja todo rebote ofensivo posible.

Con 68-49 iniciaba el último asalto, que a medida que pasaban los minutos, se iba convirtiendo en un mero trámite. Unicaja se encontraba en un momento espectacular, y ni aunque quisiera hubiera podido evitar alcanzar un nivel de confianza tan alto. Entre Josh Adams, y Jaime Fernández, estallaban la locura en el Martín Carpena, y argumentos no faltaban. La intensidad no frenó hasta el pitido final, ni de los jugadores ni del público, completamente entregado desde el miércoles. El luminoso, con el 92-59, indicaba ya la final, Unicaja de Málaga – Real Madrid.

Las claves

Quinteto nacional: Los mejores minutos de Unicaja llegaron de la mano del quinteto español. El segundo cuarto fue una absoluta delicia, tanto para Jaime Fernández, como para Rubén Guerrero, como para el resto de jugadores. Defensa y balance, orden en ataque, presión alta, contraataque… Entender esto suele ser el primer paso para ganar un partido así, de estas características, a partido único y en semifinales. Intensidad a 1000 revoluciones, en línea defensiva.

Defense, defense: A pesar del rendimiento ofensivo y haber acabado con 92 puntos, la victoria de Unicaja se construyó en base a la defensa. Una defensa que fue dura, pero que también fue inteligente. Los cambios exteriores fueron claves para que MoraBanc Andorra no tuviera opciones desde el triple en la primera parte, y que no pudiera anotar con facilidad desde posiciones interiores, sobre todo tras rebote ofensivo.

Falta de ideas en Andorra: Causa y consecuencia. En cuanto Unicaja comenzó a apretar, el abanico de recursos del MoraBanc Andorra se diluyó hasta desaparecer. Muy discreto Moussa Diagné, por ejemplo, que en el día anterior había catalizado muchos de los ataques de los suyos, al igual pasó con Dejan Todorovic… Sólo alguna canasta de Jeremy Senglin pudo hacer estragos en la defensa, y con clara dificultad.

Jaime Fernández, SomosBasket MVP del partido

Indudablemente, el MVP del partido fue Jaime Fernández. Qué manera de anotar en el segundo cuarto. Qué manera de echarse el equipo a la espalda. Que manera de tomarse su revancha del año pasado, justo, en el torneo que no pudo disputar.

Abandonó el partido en el último cuarto ensalzado por una ovación, y de pleno derecho. 19 puntos (7-13 en tiros de campo, 1-3 en triples), 3 rebotes, 4 asistencias, dos robos y 22 de valoración, la máxima del partido. 

En Andorra, no tanta fiesta como ayer. Costó mucho encontrar un faro en ataque. El mejor de los suyos fue Clevin Hannah; 16 puntos, 2 asistencias y 10 de valoración. El más valorado, Frantz Massenat, con 14 créditos.