ANÁLISIS | ¿Debe ser titular Dwight Howard?

El pívot está dejando buenos números con los Lakers, pero ¿debe ser titular?

Dwight Howard está disfrutando de un comienzo impresionante en esta temporada 2019-20, una que se puede considerar como la campaña definitiva de «redención» después de regresar a Los Ángeles Lakers después de un primer intento fallido, una etapa de un solo año con un equipo liderado por Kobe Bryant en la 2012-13. Aunque sus promedios hasta el momento no han sido nada del otro mundo (6,7 puntos y 7,9 rebotes por ahora), ha sido muy importante desde el banquillo para aportar ese extra tan necesitado para ganar partidos, y ha recibido elogios de sus compañeros de equipo, incluido el principal líder de esta franquicia, LeBron James.

La pregunta se convierte ahora en si debería ser titular, visto lo que puede aportar a este equipo. Frank Vogel se decantó por mantener a JaVale McGee en el quinteto inicial, al igual que el año pasado, pero… ¿ha llegado el momento de cambiar? Se podría decir que todos sabíamos que Dwight Howard, esa bestia que llegó a dominar la competición en su día, nunca se había marchado, solo estaba esperando la oportunidad y rezando para poder mantenerse sano. La pasada temporada, 2018-19, donde solo jugó nueve partidos después de lidiar con una serie de lesiones que le impidieron estar en la pista con los Wizards. «Superman» llegaba tras una temporada en la que promedió 16.6 puntos y 12.5 rebotes por noche, registros que llegaron en 81 partidos con los Charlotte Hornets.

Todos estos números que podrían ser de cualquier jugador fundamental de un proyecto que aspire a llegar a la postemporada, quedaron en nada por su reputación de mal compañero, que fueron disipados por la ex referencia de los Hornets, Kemba Walker y muchos otros ex compañeros de equipo. Sin embargo, la etiqueta de «cáncer» en el vestuario todavía seguía emergiendo en su contra, algo que le afectó y que provocó cierto rechazo dentro del vestuario de unos Wizards que necesitaban mantener el listón alto ante una crisis que se veía venir casi desde kilómetros.

Si dejamos de un lado esa desastrosa temporada 2018-19 en la que a penas pudo estar en la pista con sus compañeros de la franquicia capitalina, los números demuestran que Howard ha sido un abonado vitalicio al doble-doble durante toda su carrera como profesional, manejando cifras muy sanas tanto en puntos como rebotes en cada una de sus 14 campañas antes de la temporada pasada.

Más allá de la reputación que se ha ganado a través de las palabras de sus detractores y un historial de lesiones que ya ha dejado en el pasado, no hay razón para pensar que no puede volver a hacer lo que ha estado haciendo durante toda su carrera si se le dan los minutos necesarios. Howard, hasta el momento, ha jugado a placer contra las segundas unidades de todos los equipos a los que se ha enfrentando con el uniforme de los Lakers, con números que respaldan su candidatura para dejar de estar en el banquillo y pasar al primer plano del equipo.

Dwight Howard no se encuentra ni a la mitad del nivel que ha demostrado a lo largo de su carrera, ni siquiera capaz de ser una pieza fundamental para un equipo que busque el campeonato, pero es un que está impactando sobre el parqué de manera positiva y que ha asumido el papel que el cuerpo técnico le ha demandado. A sus 33 años, Howard ha demostrado que todavía es capaz de anotar y rebotar de manera eficiente mientras puntea tiros al otro lado y comete faltas inteligentes para el bien de su equipo. Sin embargo, colocarlo en la alineación implica reformar también, aunque sea de manera muy ligera, el sistema que ha planteado Frank Vogel, ya que ahora tendrá que compartir la pista con otros dos jugadores interiores que acumulan la gran parte de los minutos como LeBron James y Anthony Davis, cuyas manos acaparan la mayor parte de las posesiones del equipo.

Si bien el papel de Howard no cambiaría mucho con respecto al que ostenta en estos momentos JaVale McGee, cuya función principal es limpiar los tableros y nutrir de posesiones a las dos principales estrellas, también podría beneficiarse de los balones que le lleguen de dos jugadores que también saben distribuir el balón, pues no podemos pasar por alto la capacidad organizativa del propio LeBron. Howard ha conseguido mejores números y ha dejado mejores sensaciones que McGee y está jugando más minutos por eso, pero es difícil saber si partir desde el quinteto titular beneficiará a los Lakers o simplemente les proporcionará otra figura para amenazar de cara al aro.

Los beneficios de seguir en el banquillo

En resumidas cuentas, Howard le ha dado a los Lakers ese extra que necesitaban desde la segunda unidad. Los Lakers decidieron apostar por Javale McGee en el quinteto titular, en parte por las oportunidades que puede llegar a crear ante las defensas más perezosas, a las que les cuesta arrancar desde el inicio, pues Howard es un pívot más lento y no puede poner sobre la mesa esa velocidad y atleticismo que posee un McGee al que le encanta surcar los cielos y merodear el aro desde bien temprano.

Incluir a Howard en el quinteto inicial podría obstaculizar activamente la defensa de los Lakers en los tramos en los que ahora es importante. Con Alex Caruso y Kentavius ​​Caldwell-Pope jugando importantes minutos desde la segunda unidad, la defensa del perímetro de los Lakers se vería muy afectada, incluso con el regreso Kyle Kuzma. La importancia de Howard defensivamente se hace notar mucho más desde el banquillo.

Otro de los factores decisivos de por qué debe mantenerse en el banquillo es algo bastante obvio. Los Lakers no le pidieron en ningún momento que volviera a ser el jugador que en su día fue en esta competición. En parte, convertirse en ese factor sorpresa le ha permitido revalorizarse y convertirse en una pieza mucho más importante, y ese valor que se ha ganado en los primeros partidos podría verse resentido si el cuerpo técnico decide darle el papel que hasta ahora ha ido teniendo en las franquicias en las que ha estado.

Mentalmente, podría afectar también este cambio al propio Howard, pues partir como suplente le ha servido como una lección de humildad, si se puede tildar de alguna manera, para darse cuenta de que puede ser incluso más valioso de lo que cree. Esta mentalidad egoísta donde el beneficio particular se antepone al colectivo es el que le había dejado fuera de la competición, y el que ha apartado a jugadores como Carmelo Anthony, que por fin podrá tener su oportunidad en Portland.

Partir como suplente está siendo mucho más beneficioso para Howard a la hora de manejar sus minutos en pista. Ya no tiene el mismo fondo físico que cuando llegó a la competición con Orlando Magic, y contar con él a pleno gas en el último cuarto es algo fundamental para esta franquicia. Los Lakers están promediando únicamente 22 puntos de sus rivales en el último cuarto, y en parte esto es gracias a la intimidación que aporta en la zona.

A pesar de no ser titular, sí está jugando más minutos que McGee, y Vogel opta por ponerle en la pista en lugar de McGee para cerrar los partidos. Su presencia en la pintura, sobre todo defensivamente, está siendo muy importante para el éxito del equipo. Si comenzara el choque como titular y tuviera que absorver más minutos, los Lakers se estarían arriesgando a contar con un Howard algo más fatigado, y que no pudiera rendir de la misma manera.