ANÁLISIS | MundoBasket 2019: La Italia más pequeña de siempre

Los azzurri no cuentan con jugadores más altos de 2.08

La selección de baloncesto de Italia entrenada por Meo Sacchetti volverá a disputar un mundial de baloncesto tras 13 años de ausencia. La última vez que vimos a los azzurri en Campeonato del Mundo fue en 2006, en ocasión de aquella edición japonesa que tantos buenos recuerdos trae a España. En aquel entonces, la selección entrenada por Carlos Recalcati, tras una excelente fase de grupos en la cual acabó segunda del Grupo D tras Estados Unidos por haber perdido solo contra el Dream Team americano, fue eliminada en octavos por Lituania.

Desde la última aparición mundialista de Italia solo hay un superviviente: Marco Belinelli. El veterano escolta de los San Antonio Spurs, de hecho, debutó con la camiseta de Italia con 20 años durante aquel mundial, metiéndose en muestra con 26 puntos contra Eslovenia y 25 contra los mismísimos Estados Unidos, incluido un 2+1 con falta de Carmelo Anthony que valió el momentáneo +12 Italia, que pero no fue suficiente a los europeos para hacerse con el éxito. El año siguiente, el joven jugador de Bologna fue escogido en primera ronda del Draft.

Los demás jugadores que viajarán a China no saben que significa disputar un mundial, ni mucho menos unas olimpíadas, visto que la última participación de Italia fue en Atenas 2004, cuando el conjunto transalpino se hizo con una muy meritoria medalla de plata.

La que por muchos ha sido considerada “la mejor generación de la historia” del baloncesto italiano ha pasado la trentena y arriesga retirarse no solo sin haber ganado nada, sino también sin haber peleado nunca para nada importante. Es el caso por ejemplo de Andrea Bargnani, número uno del Draft 2006, y que ha dejado el baloncesto profesional sin ninguna gloria a nivel de selección; y este mismo podría ser el destino de otros jugadores icónicos como Danilo Gallinari, posiblemente el mejor jugador italiano de todos los tiempos, que acaba de cumplir 31 años, o de dos símbolos del baloncesto europeo y recientes campeones de la Euroliga como Gigi Datome (Fenerbahçe, 2017) y Daniel Hackett (CSKA, 2019), ambos nacidos en 1987.

Danilo Gallinari Italia
Danilo Gallinari, el mejor jugador de Italia (si disponible) – FIP

Nicolò Melli, el ausente anunciado que baja las expectativas

Italia se clasificó sin demasiados problemas para la cita mundialista en ocasiones de las tan discutidas ‘ventanas FIBA’. Esto porque los jugadores son muchos y las estrellas de primer nivel que juegan en la NBA o en los top-teams Euroliga son relativamente pocos. Sin Belinelli, Gallinari, Datome, Hackett o Melli Italia pudo igualmente contar con quintetos competitivos durante los encuentros de clasificación, y esto también porque el Olimpia Milano, único representante transalpino en la máxima competición europea, ha ido ‘dejando libres’ a menudo a los – pocos empleados – jugadores nacionales.

La excelente temporada de Danilo Gallinari con Los Angeles Clippers, el buen aporte de Marco Belinelli en su vuelta a San Antonio, el creciente protagonismo europeo de Nicolò Melli y Daniel Hackett, junto con la consagración del rol de líder de Gigi Datome en el Fenerbahçe dejaba un “quinteto de las maravillas” en el imaginario colectivo de los italianos. Todo el mundo daba por descontado que Nicolò Melli habría podido ejercer de cinco, rol cubierto recientemente con creces en el mismo Fenerbahçe, por las largas lesiones sufridas por Jan Vesely y Joffrey Lauvergne. Un quinteto Hackett-Belinelli-Datome-Gallinari-Melli habría podido luchar para algo importante, añadiendo además bazas importante para la segunda unidad, como el naturalizado Jeff Brooks o Alessandro Gentile, que recuperó forma física y mental tras su paso por el Movistar Estudiantes.

Habría sido… pero no será. Tanto Nicolò Melli como Gigi Datome acabaron el campeonato turco pasando por el quirófano, por problemas físicos que fueron arrastrando a lo largo de la temporada y el cansancio acumulado. El interior de Reggio Emilia, además, se prepara a su primera experiencia NBA, con lo cual se veía venir que finalmente no hubiese ido a China. A partir de ahí, los sueños de grandeza de Italia empezaron a venirse abajo como un castillo de naipes.

Sin Melli, Italia está prácticamente sin center. Amedeo Tessitori, el único jugador de rol, pero que tampoco es un Siete Pies (mire 2.08), defiende los colores del Treviso Basket… Club histórico sí, pero que acaba de ascender desde la Serie A2, con lo cual Tessitori se presenta al mundial como un jugador de segunda división. Tiene muchas ganas y se empeña, pero es evidente que le falta experiencia. El enérgico Paul Biligha, que acaba de ser traspasado del Reyer Venezia al Olimpia Milano, también juega como pívot y es un jugador muy atlético, pero mide 200 centímetros… 22 menos que el gigante serbio Boban Marjanovic, por ejemplo.

Amedeo Tessitori Boban Marjanovic
Amedeo Tessitori parece pequeño comparado con Marjanovic – FIP

La salud de Gallinari y Datome hace temblar a Italia

Como si no fuera bastante, dos de los jugadores más representativos de los azzurri están en fase de recuperación de sus lesiones. Todo apunta a que los dos lleguen justos para el mundial, sin poder ensayar los esquemas de Sacchetti sobre el parqué. Estamos hablando de Gigi Datome, el capitán de Italia, que se está restableciendo de la operación de rodilla a la cual se sometió nada más acabar el campeonato de Süper Ligi, y de Danilo Gallinari.

El mejor jugador italiano es a la vez el más gafe del conjunto desde hace años… Estaba perfectamente bien, venía de disputar su mejor temporada en la NBA con los Clippers, promediando 19.8 puntos por partidos (con 43.3% en triples y 90.4% en tiros libres, entre los mejores de la liga) y 6.1 rebotes. El talentoso lombardo, transformado en ala-pívot fijo por Doc Rivers con gran felicidad de Meo Sacchetti, que en sus 2.08 tiene el techo de su roster, se estaba entrenando a pleno régimen con sus compañeros, cuando a principio de agosto tuvo que ser intervenido por apendicitis. Una operación sencilla y común, de hecho por suerte todo salió bien, pero una operación. Los médicos de los Thunder, su nueva franquicia, no tardaron en viajar a Italia para ponerle el veto en disputar cualquier amistoso en vista del mundial, y considerando la plaga de jugadores NBA que están renunciando a la cita mundialista, incluidos sus compañeros en Oklahoma City Steven Adams (Nueva Zelanda) y Shai Gilgeous-Alexander (Canadá), el miedo que la “velada presión NBA” ejerza su poder también con el Gallo se está difundiendo en el país. Hasta que no lo veremos en la cancha con la camiseta de Italia, no podemos garantizar que jugará.

Los doce del small-ball

Italia viajó a China el 19 de agosto, y lo hizo con 14 hombres en la plantilla. Los últimos dos descartes dependerán, evidentemente, de la recuperación (o menos) de Datome y Gallinari. Imaginamos que Meo Sacchetti apurará hasta el último momento disponible para confeccionar su equipo de 12 elementos. Tras los descartes, entre otros, del ex MoraBanc Andorra Michele Vitali, el base del Olimpia Milano Andrea Cinciarini y el ex Estudiantes Pietro Aradori, estos son actualmente los jugadores sobre los cuales puede contar Meo Sacchetti.

  • #00 Amedeo Della Valle (1993, 194, E, A|X Armani Exchange Milano)
  • #3 Marco Belinelli (1986, 196, E, San Antonio Spurs – NBA)
  • #5 Alessandro Gentile (1992, 200, E/A, – )
  • #6 Paul Biligha (1990, 200, P, A|X Armani Exchange Milano)
  • #7 Luca Vitali (1986, 201, B, Germani Basket Brescia)
  • #8 Danilo Gallinari (1988, 208, AP, Oklahoma City Thunder – NBA)
  • #10 Daniel Hackett (1987, 199, B/E, CSKA Mosca – EL)
  • #12 Ariel Filloy (1987, 190, B, Umana Reyer Venezia)
  • #15 Jeff Brooks (1989, 203, AP, A|X Armani Exchange Milano)
  • #16 Amedeo Tessitori (1994, 208, P, De’ Longhi Treviso)
  • #17 Giampaolo Ricci (1991, 201, AP, Segafredo Virtus Bologna)
  • #23 Awudu Abass (1993, 198, A, Germani Basket Brescia)
  • #41 Brian Sacchetti (1986, 200, A/AP, Germani Basket Brescia)
  • #70 Luigi Datome (1987, 203, A, Fenerbahçe – EL)

El segundo número indicado tras el año de nacimiento son los (pocos) centímetros de altura de cada jugador. Ningún Siete Pies ni mucho menos, dos jugadores de 2.08 y dos de 2.03. No hay otra cosa, no había alternativas, no hay más. Sacchetti ha realmente llevado a China cuanto de mejor podía ofrecer el baloncesto italiano en este momento.

Small-ball será el lema, el grito de batalla, la filosofía de Italia. Evidentemente defender contra los centers de selecciones más dotadas físicamente será un problema, pero hay que considerar el punto de vista contrario: los interiores rivales también tendrán que defender contra los rápidos y versátiles jugadores italianos, que intentarán traer la máxima ventaja de los mismatchs y hacer de la necesitad de jugar pequeño su punto de fuerza e signa de identidad.

Gigi Datome
Gigi Datome viajó a China a la espera de volver a la cancha – FIP

¿Licencia para soñar?

Desde luego. La siempre interesante Italia, con ese juego rápido que tanto engancha, se presenta en esta Copa del Mundo con un cartel muy alto, al igual que sus opciones. No es un potencial ni de semifinal ni de final, pero hacer las cosas bien en la primera fase (Serbia, Filipinas y Angola) les dará la llave a una segunda, en la que previsiblemente esperarán España y Puerto Rico, y en la que un buen día de los transalpinos puede poner contra las cuerdas a cualquiera de las dos fuertes.

Todo va a depender, en mayor medida, de lo sanos que puedan llegar Danilo Gallinari y Gigi Datome. Si estos dos están en un buen estado, y los Bellineli y Gentile aportan cada uno en sus labores, la sorpresa puede estar servida.