ANÁLISIS | La hora de Pascal Siakam

El camerunés debe asumir el papel de estrella de los Raptors

El resultado de una loca agencia libre, que ha tenido el movimiento de Kawhi Leonard a los Clippers como uno de sus grandes protagonistas, hace pensar que los Raptors no serán el mejor equipo de toda la competición. Esto es algo poco común, puesto que los canadienses llegan de ganar su primer campeonato en la historia de la franquicia. Perder a su gran superestrella y MVP de las Finales les hace dar un paso atrás bastante significativo.

Sin embargo, hay una manera de que los Raptors sigan estando entre los mejores equipos de la competición, pero llevará a Nick Nurse a hacer un cambio completo de su sistema. Pascal Siakam se queda como un jugador clave para que los Toronto Raptors sigan siendo relevantes, ha sido, probablemente, el segundo jugador más importante de la plantilla tras Leonard en las Finales, y ahora debe dar un paso hacia delante para convertirse en el jugador franquicia.

Siakam
Foto: NBAE via Getty Images

Está sobre la mesa la posibilidad de que se convierta en un ‘point-forward’ como hacen algunos jugadores con un impacto superlativo en sus respectivos equipos como LeBron James o Ben Simmons, siendo este una de las últimas adiciones a esta particular manera en la disposición de los jugadores en la pista. Nurse puede dar un vuelco a la franquicia si modifica por completo su sistema ofensivo, que hasta ahora estaba orientado en la capacidad anotadora de Kawhi Leonard.

El momento de pasar página

Toronto Raptors es campeón de la NBA, parecía que ese momento nunca llegaría, pero los canadienses ya tiene su ansiado trofeo. El trabajo de Masai Ujiri en las oficinas desde que llegó a la franquicia ha permitido que los Raptors sean campeones, sobre todo a un arriesgado movimiento que llevó a su jugador franquicia, DeMar DeRozan, a San Antonio Spurs a cambio de un Leonard que buscaba salir desesperadamente de la franquicia para demostrar su valor, ese que le habían cuestionado por su lesión.

Otro movimiento arriesgado fue la selección de Pascal Siakam en el Draft de 2016 en la posición número 27. Un jugador casi desconocido procedente de Senegal, de 206 centímetros y otros 222 de envergadura. Su posición en la pista no estaba muy clara, así como sus minutos bajo la dirección de Casey. La mejor solución fue relegarlo a la liga de desarrollo y esperar que su talento explotara por sí solo, aunque lo que no sabían es que aquel desconocido en el que ni siquiera pusieron confianza, llegaría a convertirse en el jugador referencia del equipo.

Tras tres años en la competición, se ha destapado como una de las mayores promesas de la competición, llegando a levantar el premio al jugador más mejorado de la temporada así como el de campeón de la NBA, ejerciendo de segunda o tercera espada, dependiendo de los ojos de quien lo mira, de un Kawhi Leonard que se ha perpetuado en la historia de la competición. Nick Nurse ha dado un giro brutal en su juego para convertir a Siakam en un jugador completamente diferente.

Si los Raptors quieren seguir siendo un equipo importante, tendrán que comprender una cosa muy sencilla, Kawhi Leonard ya no está en el equipo y no podrán seguir viviendo de las rentas de su primer campeonato. Ese momento es algo que nunca podrán olvidar, pero los aficionados saben pasar página muy rápido para demandar más grandeza, más anillos y más MVPs. Esta transición solo podrá hacerse efectiva si Siakam toma el mando que Leonard le ha dejado, para ser el nuevo hombre de la franquicia.

El movimiento de balón y los nuevos Raptors

Nick Nurse tiene como espejo muchos partidos en los que no utilizaron a Kawhi Leonard, y aún así parecieron dar con la tecla para conseguir dominar a sus oponentes. El famoso ‘load management’ puede servir como precedente a los nuevos Raptors que veremos a partir de la próxima temporada. Con Leonard en pista, el ataque se centraba en su habilidad individual y en una defensa de élite cuando se colocaba al otro lado de la pista.

En los 22 partidos que Kawhi Leonard no disputó con los Raptors por descanso, los canadienses promediaron un total de 313 pases por partido, un 9,5% más de los que promediaban cuando disputaba algún minuto del partido. Siakam se vio claramente beneficiado de este estilo de juego, y lo podrá hacer a partir de ahora con Leonard al otro lado del país. El camerunés recibía el balón en muchas más ocasiones, promediando un total de 65,8 toques de bola por partido, un aumento del 6,7% con Kawhi en pista.

Siakam
Foto: CBS Sports

Tras haber formado parte de un equipo campeón, Siakam habrá ganado la experiencia necesaria para rendir a gran nivel en las mejores situaciones. La pasada temporada fue de tránsito, y ahora le toca demostrar su nuevo estatus en la competición. Este cambio de mentalidad y de esquema forzosamente arrastrará a Pascal Siakam a tener más protagonismo en el apartado ofensivo, donde los Raptors tendrán que sacar provecho de sus centímetros para hacer daño en la pintura, donde también cuentan con otras amenazas como Marc Gasol, cuyo juego se ha revalorizado al alza desde que se proclamó campeón.

Un diamante en bruto

Pascal Siakam solo ha jugado un total de tres temporadas en la NBA, y gran parte de ellas ha estado en el equipo de la liga de desarrollo. Solamente tiene 25 años, y aún puede progresar mucho en sus habilidades. Tras ganar un anillo, los jugadores tienden a relajarse un poco, pero esta no es la mentalidad de Siakam. El camerunés sabe la importancia de la próxima temporada y es el momento de asumir responsabilidades. Todos lo saben y el propio Nick Nurse lo ha confesado en una rueda de prensa reciente.

“Es el momento de que sea nuestro hombre. Ha jugado muy bien como hombre complementario de otra estrella, pero es el momento de que se convierta en nuestra estrella. Necesitamos que sea nuestra principal referencia ofensiva, el hombre al que todos miren cuando se acerquen los últimos minutos del partido. Le quedan algunos escalones por subir, y creemos que el cielo es el límite para él”.

La pasada temporada se hizo con el premio a jugador más mejorado, y este año es su momento para convertirse en un All-Star y liderar a los Raptors en una temporada que se presenta muy distinta a la de los años anteriores en el seno de la franquicia. Todavía tiene mucho que demostrar y no ha alcanzado su techo en cuanto a sus capacidades en la pista se refiere.