ANÁLISIS | Westbrook y Harden, el reencuentro será en Houston
Todo cambia para los Rockets con el traspaso por el base de los Thunder
Otro traspaso sorprendente ha puesto patas arriba el mercado, Russell Westbrook jugará en Houston Rockets. Adrian Wojnarowski de ESPN era el primero en dar la noticia, y dos de los MVPs de los últimos tres años volverán a jugar en el mismo equipo. Tras el traspaso de Paul George a los Clippers, tanto el jugador como la franquicia habían llegado a un acuerdo para separar sus caminos, y anoche se completó un movimiento que tendrá un gran impacto en toda la competición.
Houston Rockets ha sido el ganador de este movimiento, intercambiando a Chris Paul, dos picks del Draft y la posibilidad de intercambiar posiciones en el Draft de 2021 y 2025 por Russell Westbrook. Daryl Morey lleva muchos años intentando formar un equipo capaz de batir a los Warriors, y con la salida de Durant, ven ahora la posibilidad de hacer algo grande de manera definitiva, a pesar de tener en Los Ángeles a LeBron James, Anthony Davis, Kawhi Leonard y Paul George en las dos franquicias de la ciudad.
Necesitaban volver a tomar forma tras un nuevo intento fallido de llegar lejos en la competición y completan un traspaso que les dará muchas más opciones de competir por el campeonato, o al menos eso es lo que se puede dilucidar de un movimiento que ha incorporado en un mismo equipo a dos de los últimos MVPs de los tres cursos pasados.
El deseo de volver a jugar juntos
Hasta hace unas pocas horas, los expertos creían que un traspaso de Houston para hacerse con los servicios de Russell Westbrook era misión imposible para los tejanos. Sin embargo, todo cambió con las conversaciones que tuvieron el base y el escolta, que ya habían sido compañeros previamente en Oklahoma City Thunder, equipo que seleccionó a ambos en el Draft.
Juntos consiguieron llevar a Oklahoma City Thunder a unas Finales de la NBA, y según ha confirmado Adrian Wojnarowski, este ha sido uno de los principales motivos por los que han logrado llegar a un acuerdo para volver a jugar juntos. El deseo de ambos por compartir equipo de nuevo ha sido el desencadenante de este movimiento que coloca a los Rockets como el único equipo de la competición con dos MVPs en la misma plantilla, tras la salida de Durant de los Warriors.
Se repite la historia entre estas dos franquicias, pues en 2012, después de su aparición en las Finales, los Thunder decidieron traspasar a James Harden a Houston Rockets para mantener a su quinteto intacto. Hasta entonces, el escolta ejercía de sexto hombre del equipo, para posteriormente convertirse en uno de los mejores jugadores de la liga en Houston.
Un cambio de estilo necesario
El hecho de juntar a Westbrook y Harden en pista al mismo tiempo, conllevará de manera necesaria un cambio en el estilo de juego tanto de los jugadores como del equipo en términos generales. Atrás quedará el ataque de unos Rockets históricos que lanzaron más triples que tiros dentro del arco de larga distancia la pasada temporada. Harden y Westbrook son dos jugadores que necesitan tener el balón en sus manos para crear acciones de peligro, algo que no será posible todo el tiempo a partir de ahora.
Además, ambos destacan por su capacidad de repartir juego, siendo ambos tanto el primero como el segundo mejor asistente la competición en los dos últimos años, sobre todo tras el cambio de posición por parte de Mike D’Antoni que forzó a Harden a ejercer de base durante gran parte del tiempo. Aún así, los Rockets se estaban preparando para efectuar un cambio en su juego, pues esperaban la llegada de otra superestrella que unir a Paul y Harden.
El mejor colocado en las casas de apuestas era Jimmy Butler, quien parecía tener la intención de salir de Philadelphia 76ers y que finalmente ha acabado firmando con Miami Heat. Este supuesto traspaso que pretendían iba a forzar la salida de, por lo menos, Capela y Gordon, por lo que el estilo de juego no permanecería siendo el mismo. Ahora, Mike D’Antoni tendrá que idear algo novedoso para intentar hacer prolífica esta pareja que ya brilló en Oklahoma City, pero de manera muy distinta, pues Harden tenía el rol de sexto hombre.
Oklahoma mira al futuro
El traspaso de Russell Westbrook a Houston Rockets termina con una era para el recuerdo en Oklahoma City. Primero fue James Harden, que puso rumbo a Houston Rockets para convertirse en una superestrella, después Kevin Durant se marchó a Oakland para convertirse en campeón, Serge Ibaka le sucedió, haciendo las maletas hacia Orlando para recalar finalmente en Toronto, donde por fin se hizo con su anillo. Ahora, Westbrook se reunirá con Harden, donde pretenden hacerse con ese preciado premio que no pudieron conseguir juntos en 2012.
Sin embargo, no todo parece negro para estos Thunder. Juntando los picks obtenidos en el traspaso con Los Ángeles Clippers por Paul George, se hacen con un total de 15 durante los próximos 7 años. Ya conocemos a Sam Presti, lo más probable es que haga movimientos con algunos de ellos para poder seguir obteniendo talento y mantener al equipo relevante, aunque todo apunta a que se acerca una reconstrucción evidente para un equipo que ha competido al máximo nivel en prácticamente todos sus años de historia.
No sería de locos pensar que se avecinan más movimientos para Oklahoma City. Según confirmaba Adrian Wojnarowski, no existe una gran predisposición para mantener a Chris Paul en el equipo, y buscarán un nuevo destino para el base, siendo Miami Heat uno de los más favorables por el momento. Además, también se espera que los Thunder muevan a Steven Adams, quien se ha convertido en una “pieza fundacional” de los últimos años, algo parecido a lo que mencionaba hace un par de días Steve Kerr con el caso de Kevon Looney.
No obstante, todavía existe la posibilidad de que Chris Paul y la franquicia lleguen a un acuerdo para seguir juntos y crear un equipo competitivo. No es secreto ninguno que Paul adora la ciudad de Oklahoma, al haber jugado allí sus dos primeras temporadas. Hay que recordar que los New Orleans Hornets tuvieron que desplazarse a Oklahoma durante dos años a causa del huracán Katrina, y fue en esa ciudad donde Paul ganó el novato del año y fue convirtiéndose en una de las superestrellas de la liga.
Del traspaso con los Clippers han obtenido jugadores valiosos como Danilo Gallinari o Shai Gilgeous-Alexander, sobre los que podrían construir un equipo capaz de luchar por los Playoffs durante los próximos años, aunque es comprensible que prefieran entrar en modo completo de reconstrucción que volver a quedarse en medias tintas.