ANÁLISIS | Nikola Vucević, de estrellado a estrella

Él es el artífice de que Orlando Magic volviera a Playoffs seis años después

Un 24 de octubre de 1990 nacía en Morges, Suiza, un joven Nikola Vucević que mamaría baloncesto desde la cuna. Con nacionalidad montenegrina, pero con una maleta a la espalda, el jugador creció siguiendo los pasos de su familia formada por jugadores de baloncesto. Su padre, Borislav Vucević, jugó en Suiza y Bélgica, además de representar a la selección de Yugoslavia durante el Europeo de 1985 en Alemania. Por otra parte, su madre Ljiljana también fue jugadora de baloncesto de máximo nivel jugando para la selección de su país.

Esta temporada ha dado un paso para convertirse en un pívot de referencia en la liga y ha conseguido, por primera vez desde su llegada a la NBA hace 8 años, ser jugador del All-Star Game disputado en Charlotte. Nikola fue un jugador que desde muy joven destacó en las pistas europeas, hecho que le valió para ser nombrado mejor jugador joven de Montenegro en 2007 y dar el salto al otro lado del Atlántico.

Titular por derecho propio

Tras destacar en las ligas de desarrollo de Montenegro, el jugador se trasladó a jugar su último año de senior en la Simi Valley High School de California, dónde se convirtió en el líder de su equipo promediando 18 puntos y 12 rebotes por partido. Esas cifras le valdrían para, al siguiente año, dar el salto a la NCAA fichando por los Trojans de la Universidad del Sur de California.

Nikola Vucević pasaría tres años en la universidad antes de poder entrar en la NBA. Durante estas tres temporadas su progresión fue abismal, pasando de no superar los 3 puntos por partido en su primera a promediar 17 puntos y 10 rebotes por partido en su último año en la NCAA. Después de aquella gran campaña fue incluido en el cuarto equipo All -America de Fox-Sports y en el primer equipo de la All-Pac 10.

Su entrada en la mejor liga del mundo la haría de la mano de los Philadelphia 76ers, equipo que lo draftearía en el año 2011 en la décimo sexta posición. Esa temporada tendría lugar el cuarto lockout de la historia de la NBA, una huelga de jugadores que retrasaría el inicio de la misma hasta el mes de diciembre y que provocaría que Vucević firmara con el KK Buducnost Podgorica de Montenegro hasta que se pusiera fin al conflicto.

Con la reanudación de la competición, debutaría con los Sixers un 28 de diciembre frente a los Houston Rockets, pero su etapa en el equipo de Philadelphia sería breve. Al final de ese mismo año sería traspasado a Orlando en un intercambio que afectaría a varios jugadores.

Los aires californianos sentaron bien en el pívot y gracias a su talento reboteador se ganó un puesto en el quinteto titular del equipo. Con los años ha superado las expectativas puestas en él y ha conseguido llevar su juego a un nivel superior. Nikola Vucević no es solamente un pívot de 2,13 metros que machaca el aro y que recoge rebotes, cosas que hace de maravilla. El jugador ha mejorado sus aspectos tácticos en toda la pista y se ha convertido en una amenazada desde todas las posiciones de tiro, metiendo uno de cada tres triples que lanza.

Las lágrimas de Gobert

Posiblemente haya sido uno de los episodios de la temporada, Rudy Gobert llorando tras un partido después de no ser elegido como jugador para el All-Star Game. Nikola Vucević fue criticado entre distintos grupos por ser elegido por delante del pívot francés, pero el montenegrino ha demostrado merecer haber participado en el juego de las estrellas y ha acallado bocas de muchos de sus detractores.

Las estadísticas de ambos jugadores están muy parejas, pero los 5 puntos más por partido de Vucević posiblemente le valieron para entrar en la lista final de superestrellas por delante de Gobert. Con la temporada regular finalizada, el jugador ha conseguido promediar los números más altos de su carrera: 21 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias por partido.

El apartado defensivo es en el que más debe mejorar de cara al futuro el montenegrino. A pesar de su alta altura no es un jugador que coloque muchos tapones y que intimide de manera contundente a sus principales rivales. Su estatura si que le vale para convertirse en uno de los mejores reboteadores de la liga, aunque tiene mucho campo de mejora en sus habilidades defensivas.

Su gancho de derechas y su fadeaway son sus principales armas bajo canasta, sumadas a su visión de juego y sus movimientos coordinados le han transformado en un jugador de máximo nivel en la liga, pese a no ser uno de los nombres con mayor peso en la competición.

Su futuro, aún en el aire

Este verano el jugador se convierte en agente libre sin restricciones y tendrá la posibilidad de escuchar ofertas. Orlando confía en poder ofrecerle un contrato de máximo nivel para que continue en el proyecto encabezado por su entrenador, Steve Clifford, con la intención de hacerle jugador franquicia junto con Aaron Gordon. A pesar de haber caído en 1ª ronda frente a Toronto, los Magic han cerrado una racha de seis años sin estar en Playoffs, hecho que puede facilitar la confección de una plantilla con proyección de futuro pueden terminar por convencer al montenegrino para renovar y seguir en el equipo californiano.

La continuidad será clave para retener al jugador. Fuente: NBA.com

“Para mi el mayor impacto en el equipo ha sido Cliff. La mejor cosa que ha hecho ha sido darme la libertad de poder jugar fuera y dentro, me ha dado la oportunidad de desarrollar verdaderamente mis habilidades”, declaró Vucević.

Celtics y Spurs mostraron interés en enero por hacerse con los servicios del jugador. Ambos equipos tienen mayores posibilidades de luchar por el anillo, esto sumado a un contrato máximo podrían terminar decantando la decisión de Nikola Vucević por abandonar el proyecto de Orlando.

Los Magic deberán jugar sus armas para retener al jugador y hacer movimientos interesantes en el mercado para rodear a sus estrellas de jugadores que conviertan en un equipo competitivo. Aunque, sin duda, la continuidad del entrenador Clifford será un hecho fundamental.