Un colosal Campazzo asegura el segundo para los blancos

Real Madrid 78-63 Panathinaikos

Volvía la mejor competición continental al WiZink Center, solo nos dieron un día de tregua a los amantes del baloncesto europeo, ya que volvíamos a ver otro Real Madrid-Panathinaikos. Nada nuevo respecto al anterior, un partido en el que Pablo Laso de la mano de Facundo Campazzo consiguió frenar a la punta de lanza de Rick Pitino, el señor Calathes. Ahora afrontaríamos otro encuentro de alta tensión con la misma baja que el encuentro del miércoles, Sergi Llull, lo que obligaría a los blancos a jugar más con su tercer base Prepelic, un jugador que poco a poco se ha ganado el apoyo de la afición.

El partido empezaría de nuevo bronco, y es que la atmósfera de Euroliga del Palacio era brutal, podía ser el partido más importante que se jugase en lo que restaba de temporada y eso se notaba en el ambiente. El equipo local salió contagiado de este entusiasmo y brindo sin lugar a dudas una de las mejores defensas de lo que llevamos de temporada. De nuevo Campazzo y Taylor lideraron a un equipo duro atrás y constante en la ofensa, donde Randolph y Tavares fueron vitales en la movilidad del juego y la anotación merengue. La tormenta perfecta del primer cuarto dejó un marcador desigual, fruto de la intensidad y magia de un solo equipo, 21-8 en el electrónico.

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El segundo cuarto cambio en sensaciones respecto al primero, los griegos con la entrada de Antetokounmpo pusieron el cerrojo en el aro y despertaron de la pesadilla en ataque. Por su parte, el Real Madrid pecaba en ataque de querer jugarlo todo a la carta del talento, y se estancaron en el uno contra uno y la falta de movilidad sin balón. El resultado no era muy diferente pero la dinámica había cambiado, además Pitino seguía sin poder incorporar a Calathes en ataque. Destacar la irrupción en el encuentro de Gist, que fue un rayo de luz en la oscuridad atacante de los griegos y les ayudo a meterse en el encuentro pese a su poca movilidad defensiva. Finalmente la primera parte termino 35-26 con la mejora defensiva de los visitantes, una faceta en la que Thanasis se anticipó vital.

La segunda parte no empezaba muy diferente a la primera, con Calathes fuera de partido y Campazzo brindando una tremenda noche en su defensa. El Panathinaikos solo se sentía cómodo en transiciones, mientras que el Madrid recuperaba el ritmo del partido y volvía a su ataque total enfocado en el lanzamiento de tres puntos. Los blancos con su show de buen juego estaban desquiciando a un equipo en el que apenas habían aparecido sus grandes estrellas. La superioridad blanca era pasmosa y fue finalmente Facundo Campazzo el que dio ese toque de gracia al partido y rompió el partido. Pues la distancia abultada y las sensaciones eran casi insalvables 61-41 en un cuarto en el que pasó de todo.

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El último cuarto empezó quizás más bajado de revoluciones, posiblemente por el abultado marcador, en este los locales ya celebraban el triunfo. Pues ni siquiera el acierto acompañó a los de Pitino y Calathes seguía sin hacer acto de presencia en un partido que fue de cabo a rabo de color blanco. El partido acabó con una presión alta de los visitantes y ataques muy rápidos buscando reducir la diferencia y sobre todo el factor psicológico. Finalmente el encuentro acabó con la victoria del Real Madrid, que fue el único equipo de toda la Euroliga que aseguró el factor cancha, 78-63 en el electrónico.