Denver Nuggets se recupera dando una paliza a San Antonio

Tras perder en el Oracle Arena, defendieron su feudo ante los Spurs

Tras una derrota muy dolorosa en el Oracle Arena, Denver Nuggets volvió al Pepsi Center para reencontrarse con su público y aferrarse a la segunda plaza de la Conferencia Oeste, que tan cara se vende ahora con la amenaza emergente de unos Houston Rockets que han vuelto a su mejor nivel y empiezan a asustar al resto.

Delante tenían a San Antonio Spurs, equipo con el que podrían llegar a medirse en una primera ronda de Playoffs. El partido no tuvo mucha historia para ellos, pero sí para unos Nuggets que recuperaron su mejor versión y siguieron convirtiendo del Pepsi Center uno de los mayores fortines de toda la temporada. Han ganado 32 partidos en Denver, igualado como mejor marca con la del Fiserv Forum de Milwaukee.

Gregg Popovich no pudo disfrutar mucho del partido, y es que a poco más de un minuto de que diese comienzo, fue expulsado al protestar una falta no señalada a LaMarcus Aldridge. En su primer tiempo muerto, se acercó a uno de los árbitros a increparle de manera agresiva que desembocó en la pronta expulsión del entrenador de los Spurs entre los vitoreos y aplausos de los aficionados de Denver Nuggets. Se venía una noche muy complicada.

Los Nuggets se desquitaron de su última derrota que les dejaba prácticamente sin opciones de lograr el número uno de la Conferencia Oeste y firmaron una victoria dominante por 113-85. Nikola Jokic rozó el triple-doble con 20 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, además de su casi perfecta noche en el tiro de campo (9/10). Los jugadores de la segunda unidad disfrutaron de lo lindo, y es que Monte Morris y Malik Beasley fueron los segundos máximos anotadores de equipo con 19 puntos cada uno.

Estos Nuggets han demostrado tener la capacidad de recuperarse tras una derrota monumental, lo que les tilda de rival más que complicado en unos Playoffs a los que llegarán casi sin experiencia de ninguno de sus jugadores.