OPINIÓN | La estafa del Draft

La contracrónica para final de temporada

El draft de la NBA es un espectáculo que genera esperanzas en las jóvenes promesas del baloncesto mundial desde la NCAA hasta las diferentes ligas europeas. Sin embargo y al igual que el All Star Game, el draft acaba convirtiéndose en un mero espectáculo de luces y elecciones de jóvenes, que en la mayor parte de los casos acaban en los equipos asociados de la D-League o Europa por falta de madurez o calidad. En definitiva, la gran mayoría de elecciones generan mucho ruido para luego defraudar en la gran liga. Además, y siguiendo la corriente preocupante para los amantes del baloncesto, cada vez se defiende menos. se apuesta por jugadores visualmente espectaculares pero que no contribuyen a mejorar la calidad del juego defensivo, algo que en Europa se trabaja bastante más que en la NBA, las genialidades tácticas de Pesic u Obradovic no son valoradas al otro lado del atlántico.

Hay otro problema añadido a los ya mencionados en la NBA, el tanking. El tanking es un fenómeno que se produce cuando los equipos que van abajo en la tabla, sin ninguna opción de meterse en playoffs, y con una plantilla ciertamente mediocre empiezan a perder partidos de una manera que evidentemente es intencionada, basta con ver el Bulls- Hawks de hace pocas fechas jugado en Atlanta, ganado por Chicago. Pero que algunos expertos dicen que venció Atlanta, ya que perdió el partido y así pueden optar a una mejor elección en el draft del año que viene, para gustos colores. Yo voy a dar mi humilde opinión, que seguramente no os interese demasiado, pero yo la voy a dar. Para mi este fenómeno adultera y devalúa completamente la competición, ya que, si sabes que un equipo va a perder sistemáticamente sus partidos, no te molestas en seguirlo y eso afecta gravemente a las arcas, y por supuesto, a la competitividad y calidad de la liga.

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Frank Ntilikina es una de las últimas decepciones del draft.

El caso de los Knicks es especialmente alarmante, ya que llevan varios años seguidos perdiendo partidos a propósito, con el agravante de que, después, en los drafts, eligen mal. Dejando a los de Nueva York aparte, el resto de los equipos que utilizan este fenómeno para mejorar su plantilla deben de esperar mucho tiempo para que este fenómeno dé sus frutos. Desgraciadamente no todos los equipos NBA pueden ser igual de competitivos. Hay equipos que por mucho que pasen los años e intenten remodelar las plantillas nunca acaban de dar el salto que necesitan para alcanzar las posiciones de playoffs, véase Lakers. También existen Franquicias donde el problema es estructural, véase Suns, que encima este año tuvieron la mala suerte de encontrarse con las lesiones de una sus estrellas, Ayton, que les han lastrado durante toda la temporada.

Tenemos a Clevaland, que en su primer año sin LeBron está más hundido que la autoestima de un depresivo. Es cierto que hay equipos, como Atlanta, que si que aprovechan los picks del draft para construir un equipo nuevo, de futuro y con garantías para competir. Al final, la clave de los drafts no está radicada en el numero de tu pick o en la cantidad de primeras o segundas rondas que tenga un equipo. La clave del draft está en aprovechar bien las elecciones que tengas, es el caso de los Milwaukee Bucks, que no le han hecho falta rondas altas para conseguir jugadorazos o grandes monedas de cambio.