Irving decide un nuevo «clásico» de la NBA

El base de los Celtics fue decisivo en un partido que no tuvo mucha historia

Boston Celtics y Los Ángeles Lakers se veían las caras por segunda vez esta temporada en el Staples Center. Todos los aficionados estaban preparados para disfrutar de una nueva edición del gran clásico de la NBA, dos franquicias que comparten una rivalidad histórica conocida por todos, aunque uno de ellos continúa en horas bajas.

Boston Celtics logró su tercera victoria consecutiva en su ruta por el Oeste mientras que los Lakers volvieron a caer por quinta vez seguida. La crisis continúa en Los Ángeles y no encuentran una manera de parar esta sangría. A pesar de no mostrar un nivel de dominación tan claro como en los anteriores partidos, los chicos de Brad Stevens controlaron la situación para tratar de subir puestos en la tabla.

El resultado final fue de 107-120, un duelo que tuvo como protagonista a un Kyrie Irving que se muestra mucho más cómodo en el sistema verde que en las últimas semanas. Registró 30 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 2 robos y un 66% de acierto en tiros de campo. Bonito duelo con su excompañero LeBron James, que logró un nuevo triple-doble (30-12-10) que se quedó en nada al volver a perder otro partido más.

Los Lakers tiraron de la motivación de sus novatos para tratar de igualar la contienda, una misión que resultó ser imposible. Moe Wagner se hizo con su primera titularidad y firmó 22 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. Jonathan Williams, por su parte, logró 18 puntos y 10 rebotes desde el banquillo. Con las bajas confirmadas por lo que queda de temporada de Ingram y Ball así como la lesión de Kuzma, dejaron una versión muy mermada de estos Lakers que se despiden de sus posibilidades de entrar en Playoffs.