OPINIÓN | Orlando Magic, una reconstrucción que no llega
En Magic las cosas se hacen mal desde años atrás
Pero si crees que esto acaba aquí estás equivocado, en 2015, el año siguiente, la gestión horrenda sigue haciendo de las suyas. Pues en un draft en el que se presentaban con un pick 5 y muy buenos prospects, queriendo innovar, arriesgar y apostar por lo nuevo, eligen a un suplente del Barcelona, que ni siquiera había demostrado ser un gran jugador en Europa. Ahora, Mario Hezonja, ya lejos de Florida, es carne de banquillo, con un par de partidos buenos y muy lejos del nivel que se le exige a cualquier elección top 5.
En 2017, seguimos con las mismas, donde en una sexta elección del draft, vuelven a arriesgarlo todo por un valor para nada seguro y poco tangible. Pues estos escogieron a Jonathan Isaac, un jugador muy joven e inmaduro, con una constitución propia de jugador de baloncesto y una buena defensa. Pero lejos de eso, el rendimiento del alero del Bronx pasa sin pena ni gloria por la mejor liga del mundo, sigue estando muy verde, incluso más que los rookies de este propio año. Sin embargo, realmente no es mala elección, el caso es que no tiene madera de líder y no se aprecian indicios de jugador top.
En esta última ceremonia del draft, los Magic escogieron al jugador que probablemente era más necesario y demandado por parte de la franquicia, Mo Bamba. Un tipo capaz de hacer de todo con un físico de escándalo, correr la pista, tirar liberado con cierto acierto, características que no están mal para alguien de esas proporciones, pero que no son nada en especial. Tampoco podemos decir ya que es un caso perdido, ya que está eclipsado por un jugador como Vucevic que se encuentra en el mejor año de su carrera, aunque viendo sus minutos en pista, tampoco tiene nada de especial.