ANÁLISIS | Anthony Davis; L.A historia se puede volver a repetir

La llegada de Anthony Davis daría un salto de calidad a los angelinos

Tras conocerse la noticia de que Anthony Davis informaba a los Pelicans de que no iba a renovar con ellos y que solicitaba abandonar la franquicia mediante un traspaso, sonaban todas las alarmas en el Staples Center. Desde ya hacía un tiempo corría el rumor de que los Lakers estaban muy interesados en el jugador interior, pero tras la “bomba” de  Adrian Wojnarowski, han sido varios los medios que han asegurado que Magic Johnson y Rob Pelinka irán con todo a por el jugador interior de los New Orleans.

A lo largo de la historia de la franquicia más laureada del oeste se ha reproducido una fórmula que ha sido sinónimo de éxito y de anillos en Los Ángeles: jugador exterior All-Star + jugador interior All-Star = triunfos y anillos. Este esquema ha otorgado 10 anillos a la franquicia más laureada del Oeste, repartidos entre las siguientes parejas: 

Magic Johson y Kareem Abdul-Jabbar, el Showtime a su servicio

Los Lakers del Showtime/ Andrew D. Bernstein nba.com

Tras la marcha de Wilt Chamberlain en la temporada 1972-73, el equipo de Hollywood buscaba incorporar a su nueva “bestia” interior, y tras varios años, finalmente la conseguiría. El pívot más dominante de la NBA en aquel momento se uniría a la franquicia angelina en 1976 tras abandonar los Milwaukee Bucks vía traspaso, siendo una situación parecida a la que actualmente se produce con Davis. Sin embargo, Kareem Abdul-Jabbar no conseguiría triunfar hasta que llego la magia a su equipo.

En el Draft de la temporada 1979-1980 los Lakers seleccionan en la primera posición al base Earvin «Magic» Johnson, el jugador que lo cambiaría todo en la franquicia junto a Jabbar. Ya que ambos forjaron una dinastía y un equipo de ensueño mediante el Showtime, logrando cinco campeonatos y rompiendo la maldición que poseían frente a los Boston Celtics.

Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, los hombres de Phil Jackson

Kobe Bryant y Shaquille O’Neal tras proclamarse campeones de la NBA /Andrew D. Bernstein nba.com

Tras las retiradas de Jabbar y Magic (a causa del VIH), provocaron que los angelinos se encontrarán en un camino por el desierto,, al igual que sucediera tras la marcha de Chamberlain. Los Lakers necesitaban un cambio radical para volver a estar a la altura de su historia y en el verano de 1996 llegaría el giro que tanto necesitaban en Hollywood; Shaquille O’Neal. El pívot se incorporaba al equipo vía agencia libre y el equipo conseguía los derechos de Kobe Bryant tras traspasar a Vlade Divac a los Charlotte Hornets.

La unión de estos dos jugadores no tendría un impacto inmediato, pero tras la llegada de Phil Jackson en el curso 1999-2000, el dúo comenzó a funcionar consiguiendo tres anillos consecutivos mostrando un nivel aplastante en cada una de esas temporadas. Sin embargo, una de las mejores duplas de la historia se disolvió por un conflicto entre ambas estrellas que finalizó con el traspaso de O’Neal a los Miami Heat.

Kobe Bryant y Pau Gasol, los hombres de Phil Jackson 2.0

Pau Gasol y Kobe Bryant ante los Knicks/ Nathaniel S. Butler nba.com

De nuevo la marcha del jugador dominante en el interior provocó una época de sequía, de nueva, jando como única estrella a Kobe Bryant hasta que un traspaso realizado antes del All Star de 2008 mandaba al español Pau Gasol a la franquicia angelina. Fue tal el impacto del interior en el equipo que se acabó la temporada en la primera posición del Oeste, y disputando la final ante los Boston Celtics. De nuevo, la conexión entre una estrella exterior y un gran jugador en el interior otorgaba títulos, ya que tras esa dura derrota ante los verdes se consiguieron los últimos dos anillos de la franquicia.

Desde ese entonces, los Lakers han repetido una vez más la historia y han pasado varias temporadas transitando el desierto sin la más mínima posibilidad de aspirar al título. En cambio, este verano se producía la incorporación de Lebron James vía agencia libre y suena con gran fuerza la incorporación de la Ceja a los Lakers.

LeBron James y Anthony Davis en el Staples Center/Andrew D. Bernstein nba.com

La historia del equipo del Oeste, desde luego, tiene bastantes coincidencias y pasos que se repiten a lo largo de los años, siendo un bucle constante y repitiéndose una y otra vez. Por ello, parece que Magic y Pelinka intentarán conseguir ese interior que continúe con la historia, siendo la posible incógnita que faltaba para despejar la ecuación y poder volver a ser el equipo de las finales. Chamberlain, Jabbar y O’Neal dominaron la liga con su poderío interior y consiguieron un anillo en Los Ángeles, y hay ingredientes que nos hacen pensar que Davis puede ese príncipe púrpura que rescate a la damisela en apuros para vivir felices, al igual que sus predecesores.

Son muchos los que aseguran que la historia se repite y en el caso de Los Angeles Lakers es un hecho demostrado. lo el tiempo dirá si la dirección del equipo consigue escribir de nuevo la misma historia con un mismo final: el anillo.