El Baskonia ahonda en la herida del Obradoiro

Los de Perasovic superaron a sus rivales por 74-81 después de un gran último cuarto. Marcelinho y Shengelia, claves.

Hasta el último cuarto hubo partido en Santiago. El Monbus Obradoiro dio pelea a un cansado Kirolbet Baskonia, pero finalmente el resultado fue el esperado. El equipo gallego volvió a caer una jornada más. Las pérdidas (factor en el que se notó la falta del base titular Pepe Pozas) condenaron a los locales.

El ímpetu gallego puso al Obra por delante al descanso

La tarde se presentaba apática en Compostela. El Obradoiro llegaba con notables bajas y una crisis de resultados más que evidentes, habiendo perdido 6 de los últimos 7 partidos oficiales disputados. Para sumarle más dramatismo al asunto, el Baskonia le había ganado a los gallegos sus últimos 11 enfrentamientos. Pero la actitud gallega hizo que las cosas no siguieran el rumbo establecido.

El Multiusos Fontes do Sar se convirtió en una olla a presión, dándole la razón a aquellos que le llaman «A Caldeira» . Las ganas y el acierto local compensaron la teórica superioridad baskonista en la primera parte. De mano de Llovet y Hilnason, que en ningún momento se amedrentaron ante Shengelia y Poirier, el Obradoiro dominó el rebote. En los primeros 20 minutos también fue superior en el lanzamiento exterior, anotando cuatro triples y no permitiendo ninguno a los de Perasovic.

Por su parte, el Baskonia también aprovechó a sus jugadores interiores. Shengelia y Poirier, dirigidos por un gran Marcelinho Huertas, fueron los más destacados. La principal baza del conjunto vasco fue aprovechar las pérdidas que el Obradoiro concedía, sumando hasta 10 en estos dos cuartos. El georgiano, con 19 tantos fue el más valorado de su equipo, llegando a sumar 22 puntos de valoración. Con todo esto, el se fue al descanso con solo dos puntos de ventaja, dominando el marcador por 35-33.

La intensidad visitante contra el acierto local

El tercer cuarto siguió con la tónica de los dos primeros. El Obradoiro mantuvo el acierto en el tiro que venía mostrando anteriormente y el Baskonia, que si bien es cierto que empezó a anotar de lejos, no estaba igual de bien. Para compensar este déficit ofensivo, Perasovic ordenó a su equipo subir un punto el nivel de intensidad. De esta forma enlazaron un parcial positivo que conseguía igualar el partido a 45.

Moncho Fernández pidió tiempo muerto y, a partir de ese momento, el Obradoiro enlazó una racha fantástica en el lanzamiento exterior. La orquesta dirigida por Obst puso a los gallegos cuatro puntos por delante cuando solo faltaban 10 minutos para acabar el partido.

La experiencia de Marcelinho fue clave

El veterano base brasileño fue el timón que le dio vida al ataque de Baskonia. Combinando pista con Jayson Granger, el 9 anotó 12 puntos en este último cuarto para llegar a los 24 totales. Además de anotar, repartió juego y encontró a todos sus compañeros sobre la cancha, desatando un parcial inicial de 4-17 que sería casi definitivo.

El equipo gallego perdió la fluidez y el acierto ofensivos, cayendo constantemente en un pick and roll ineficaz con Hilnason, quien acumuló demasiadas pérdidas en este tipo de jugadas. Cinco minutos de mal baloncesto echaron por la borda 35 de un gran nivel.

El partido llegaba a la recta final con una desventaja local de 9 puntos y 3´30″ por jugar. Los locales, alentados por su afición, no perdieron la cara al partido y consiguieron llegar con vida hasta los últimos instantes, pero Baskonia había encontrado la confianza que antes no tenía. Con las energías recargadas por el buen juego y el orden de sus dos bases, el equipo vasco enlazó dos buenos ataques que rompían definitivamente el partido. Finalmente, 74-81.

Conclusiones dispares

Este resultado coloca a los dos equipos en una situación totalmente opuesta. El Baskonia se coloca como colíder de la liga, mientras que el Obradoiro se continúa metiendo en una preocupante crisis. Una nueva derrota, la séptima en ocho partidos, lo que coloca a los gallegos a solo una derrota de la zona de descenso.