ANÁLISIS | Nikola Mirotic, maduración «a la carta» de un supuesto proyecto fallido

El ala-pívot se encuentra en su mejor momento

La llegada de Nikola Mirotic a los New Orleans Pelicans hace tan sólo 9 meses sorprendió a todo el panorama NBA. Tanto a propios, como a extraños. Tanto a los seguidores del equipo, como a aficionados en general, preferentemente españoles. Porque sí, en España tenemos esa costumbre de «apropiarnos» de todo jugador extranjero que haya pasado por la ACB. Y todo lo que eso conllevaba; los Pelicans iban a dejar de ser «los Pelicans de Anthony Davis» para empezar a ser «los Pelicans de Nikola Mirotic».

Todo ello ha traído muchos beneficios, como más visibilidad para la franquicia o más accesibilidad a un equipo que, a priori, era un tanto desconocido en este país. Y bueno, la realidad es que no había mejor manera para hacerlo. Digamos que Niko ha abierto en España la puerta a todo tipo de halagos, algo que ciertamente merece teniendo en cuenta el nivel que está mostrando desde ya hace unos meses (precisamente, desde que se encuentra en NOLA). Ha despertado tanta admiración que, a veces, cuesta un poco separar cuñadismo y sobrevaloración de felicitaciones merecidas. Y para eso estoy yo aquí, para ratificar que Nikola Mirotic está en el mejor momento de su carrera, que ha encontrado su verdadero «hábitat natural» y ha logrado encontrar esa versión que todos tanto tiempo llevábamos esperando.

Davis para Niko, Niko para Davis

Es importante contextualizar la situación de Nikola Mirotic ahora mismo. Si bien en Chicago nunca tuvo un rol 100 % definido debido a la continuidad con la que se producían los cambios en el rumbo de la franquicia, en Pelicans ha encontrado una especie de nicho en el que se siente cómodo teniendo claro su papel en el juego del equipo. Es decir; la primera clave para entender la maduración de Niko es que se encuentra en un lugar donde todas las condiciones están de su lado.

Desde que la ceja más famosa de todo el mundo pusiera sus dos pies en la NBA, ha existido una polarización en cuanto a su posición en la cancha; ¿por qué AD funciona mejor en el puesto de cinco, si naturalmente es un cuatro? Si nos encontráramos en cualquier otra época de la historia, quizás tendríamos claro que Davis podría funcionar mejor en un rol más «Garnettiano» y menos finalizador, pero una NBA cada vez más funcional nos está mostrando estos últimos años que tanto por cualidades físicas como por rendimiento coral en general, la manera en la que más explota Davis sus cualidades es desde la posición de pívot. Pero para ello necesita espacio, espacio dentro de la zona para poder desarrollar su juego, algo que parece simplísimo desde un punto de vista lógico, pero muy complicado si tenemos en cuenta que el perfil de Niko es un perfil que, en la NBA, no suele abundar y, muchas veces, es un suicidio teniendo en cuenta otros aspectos del juego. En resumidas cuentas, que los Pelicans volvieran a encontrar otro Ryan Anderson era una tarea algo más que complicada.

Encontrado un perfil como Mirotic, la necesidad era crear un encaje defensivo que permitiera al serbio-español compartir minutos de calidad, algo para lo que la ceja estaba preparado. Como bien he titulado este apéndice, no hay Niko sin Davis ni Davis sin Niko. Mirotic ha conseguido mejorar su actitud en defensa, que aunque sigue sin ser nada del otro mundo desde una perspectiva técnica y posicional, si que ha ganado credenciales en comparación con su etapa en Chicago gracias a una mayor implicación actitudinal.

Y con muchos minutos en pista con Davis, en un sistema de juego que le beneficia, logra tener esa continuidad que no ha tenido en toda su carrera y que le convierte, sin miedo a equivocarnos, en la tercera espada del equipo y segunda en los días en los que Jrue Holiday no se encuentra inspirado. Su media de minutos se ha disparado en comparación con años anteriores (31,4), su volumen de tiros está en su mejor momento (16,2 tiros por partido, casi 4 más que los 30 partidos que disputó con los Pelicans la pasada campaña) y su porcentaje en tiros de campo se encuentra en 48,3 %, la cota más alta de su carrera y casi un 5,6 % más que aquellos 30 partidos.

La ampliación de recursos

Todo eso de los porcentajes de tiro, el aumento de importancia en ataque y el estilo de juego es muy importante, no hay duda, pero no es estadística todo lo que reluce. Pasamos, pues, a poner respuesta al planteamiento inicial de toda esta disertación: ¿por qué Nikola Mirotic está ofreciendo su mejor versión baloncestística? La respuesta es simple; ya no es sólo un tirador.

Es verdad, es tan simple como eso. La maduración del jugador no ha llegado hasta que no ha sido capaz de aumentar su abanico de recursos, algo que lleva trabajando desde el inicio de la temporada 2017-18 y que le está permitiendo precisamente eso, todas esas subidas en las estadísticas. Esta es la carta de tiro de Mirotic este año:

Volumen de tiros de Nikola Mirotic. Fuente: Basketball Reference

Observamos en su distribución de lanzamiento que, tanto desde cortes a canasta finalizando en la zona (11 de 18), como desde la corta (6 de 15) y media distancia (8 de 14), está logrando muchísimo más éxito que desde la línea de tres. Es cierto que debe tirar cuando esté en buena posición de hacerlo, pero la clave está en la eficacia que ha generado en todo lo demás, que provoca una mayor estabilidad en sus números ofensivos.

Pero todo esto se demuestra, de una manera más simple todavía. A lo largo de estos 11 partidos que llevamos de temporada, su porcentaje en tiros de tres no sobrepasa el 33 %. Tiene tres partidos muy buenos (un 6-8, un 5-9 y un 4-9 contra Houston Rockets, Sacramento Kings y Utah Jazz respectivamente), pero tampoco está basando su foco de anotación en el lanzamiento exterior. Anotar con consistencia sin necesidad de abusar del lanzamiento de tres puntos evita así su mala selección de tiro de antaño (o, al menos, disminuye el efecto que esta tiene en su juego) y aumenta su efectividad. Es decir, es capaz de mantener un ritmo anotador bastante alto (20,6 puntos por partido, con un PER de 21,60) sin tener que depender de una buena racha de tiro. De hecho, es que se encuentra en una mala racha de tiro ahora mismo, pues en los últimos 6 partidos arrastra un 10 de 43 en triples (23,3 %). Sus números bajan durante esta racha, pero llegan a caer en picado y se colocan en 18 por cada noche.

La consolidación reboteadora

La pasada temporada, todo el mundo se asombró del nivel reboteador de Nikola Mirotic. En cuanto salió de Chicago, sus números en este apartado subieron de una manera asombrosa y casi irreal, lo que invitaba a pensar que ese nivel no se iba a mantener durante mucho tiempo. Eso sí, él mismo se está encargando acallar una de las críticas que más le ha perseguido a lo largo de su carrera.

Su promedio este año roza los 12 rebotes por noche, 11,7 concretamente, con 3,5 de margen respecto al curso pasado. Sobrepasa los diez rebotes en 8 de los 11 partidos disputados, y en los otros tres su marca más floja es de 8. Si la temporada pasada fue la temporada en la que más veces superó la franja de los diez rebotes (14 veces), ésta temporada estaría encaminado, suponiendo que jugara los 82 partidos, para casi cuadruplicar esa cifra. Evidentemente, este cálculo no es para intentar prever cuántas veces pasará de los diez rebotes este año, sino para hacernos una idea de lo difícil que sería que Mirotic no lograra mejorar esa marca. Ya lo propuse en un artículo cuando llegó a Pelicans y lo vuelvo a ratificar en este, incluso de manera más sólida aún; Nikola Mirotic ha cambiado por completo su actitud.

En el equilibrio está la virtud

Todo esto no valdrá de nada si Niko baja el nivel de manera drástica a lo largo de la temporada. Aún estamos a principio de curso, y aunque el ala-pívot ha comenzado de una manera excelente, lo más importante para el equipo y para él es que mantenga este nivel. Aunque bueno, lo mismo comentábamos a finales de temporada el año anterior y ese rendimiento se ha promulgado en el tiempo. Quizás, por fin, Nikola Mirotic haya encontrado la manera para sentirse cómodo y aportar de manera más seria a una franquicia NBA.