OPINIÓN | El fin de los «mejores Clippers» de la historia

Con la marcha de sus mayores estrellas el equipo angelino se enfrenta ante unos años difíciles

Recientemente el dueño de Los Ángeles Clippers, Steve Ballmer, declaró que su equipo no iba a estar en la zona baja de la liga y en reconstrucción como los Philadelphia 76ers hicieron hace unas temporadas. Estas declaraciones son cuanto menos destacables ya que el equipo de California se encuentra muy probablemente ante una gran reconstrucción tras finalizar el mejor proyecto de la historia de los Clippers, un equipo el cual creó grandes expectaciones que finalmente nunca se llegaron a conseguir y por tanto fue una gran decepción y un fracaso.

Foto: VentureBeat (CC)

Está época comenzaba en el año 2011, los Clippers conseguían incorporar a uno de los mejores bases de la liga, Chris Paul. El jugador llegaba procedente de New Orleans a cambio de Eric Gordon, Chris Kaman y Al-Faruq Aminu, este traspaso se producía tras ser vetado el que tenían en mente los Lakers con el que podrían haber logrado incorporar al base a su equipo junto a Kobe Bryant.

Con la llegada de esta flamante estrella y la unión que formaría junto al prometedor Blake Griffin, todo el mundo tenía unas expectativas bastante altas con el equipo, esperando que lograran colocarse por delante de los Lakers y ser de esta forma el primer equipo de Los Ángeles. En la temporada 2011-2012 el equipo acababa con un récord de 40-26 (en una temporada de lockout que duró 66 partidos), la franquicia volvía a los Playoffs tras cinco años sin participar en ellos. Aquel plantel derrotaba en la primera ronda a unos duros Memphis Grizzlies que provocaron que la eliminatoria tuviera que llegar a un séptimo partido que sería decisivo, pero la serie terminó decantándose a favor de los angelinos. Chris Paul y Blake Griffin acabarían tocados físicamente de aquel enfrentamiento, de esta forma aparecía un problema que acompañaría a los Clippers a lo largo del todo el proyecto como fueron las lesiones, estos problemas físicos provocaron que el conjunto viera mermado su nivel y fuera eliminado por los San Antonio Spurs en la segunda ronda por un contundente 4-0.

Desde aquella primera temporada el equipo fue mejorando paulatinamente, llegando a promediar más de 50 victorias en las tres temporadas siguientes, pero a la hora de jugar los Playoffs, sorprendentemente, el equipo no daba la talla. Parecía embrujado o que sufría una especie de maldición que no permitía al equipo llegar más allá de las Finales de Conferencia. Además de su gran ‘Big-Three’ formado por Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan el cuadro de Hollywood incorporó a varios veteranos o jugadores experimentados en esas situaciones para que aportaran ese toque de experiencia necesario para lograr el éxito. A lo largo de las temporadas llegaron jugadores destacables como Chauncey Billups, Caron Butler, Lamar Odom o Jamal Crawford. En la temporada 2016-2017 formaban un equipo que visto al principio de temporada daba la sensación de que al fin podría lograr el éxito en el Oeste.

Juan Ocampo/NBAE via Getty Images)

Pero precisamente esa sería la temporada que marcaría el final del proyecto de los Clippers. El equipo lograba un récord en la temporada regular de 51-31, en la postemporada el equipo se enfrentaba a los Utah Jazz tras haber caído el curso pasado por 4-2 frente a los Portland Trail Blazers siendo de nuevo otro fracaso inesperado de los Clippers. Y de nuevo una vez más los Clippers volvieron a ser la decepción, a ser ese eterno equipo que todo el mundo coloca como aspirante a lograr grandes éxitos cada temporada, pero desde luego otro conjunto que era el fiel reflejo de una eterna promesa que nunca se cumple. Utah pasaba a la siguiente eliminatoria tras vencer en el decisivo séptimo partido y esa dura derrota sería la primera pieza que caía de un domino que acabó con los “mejores Clippers” de la historia.

El capitán, el primero en abandonar el barco

Un dicho conocido por la sociedad a lo largo de la historia ha sido que el capitán es la última persona en abandonar el barco, pero irónicamente en esta ocasión el capitán fue el primero en abandonar el gran barco Clipper de Los Ángeles. Chris Paul se marchaba traspasado a los Houston Rockets a cambio de una primera ronda del Draft de 2018, Patrick Beverley, Lou Williams y Sam Dekker. De esta forma los Clippers perdían a su mejor jugador, al director y piedra angular de todo su proyecto, por lo que de esta forma comenzaba el fin de la mejor época conocida en el segundo equipo de Los Ángeles.

Foto: Ronald Martinez/Getty Images North America

El jugador espectacular que abandonó Hollywood

Blake Griffin sería el siguiente en la rampa de salida, sus lesiones provocaron que los nuevos dirigentes de Los Ángeles Clippers decidieran dar otro giro al timón y deshacerse del jugador interior de Oklahoma. Uno de los jugadores más espectaculares de los últimos años y que dejó cantidad de mates espectaculares en la franquicia angelina, ponía rumbo a Detroit junto a Brice Johnson, Willie Reed y una segunda ronda del Draft de 2019. A cambio los Clippers recibían a Tobias Harris, Avery Bradley, Boban Marjanovic, una primera ronda del Draft (protegida del 1-4 desde 2018 a 2020) y una segunda ronda.

Foto: NBA.com

Una marcha anunciada y deseada

Ya en el verano de 2015 DeAndre Jordan estuvo a punto de abandonar la franquicia angelina para poner rumbo hacia los Dallas Mavericks, pero tras hablar con sus compañeros el jugador decidió retractarse y volver a los Clippers para intentar ganar el título. Esta situación fue duramente criticada ya que el jugador y el equipo tejano habían llegado a un acuerdo verbal que únicamente faltaba que se oficializara. Y casualmente el destino ha querido que este verano se produjera una situación cuanto menos curiosa.

El pívot volvía a la agencia libre tras tres años vistiendo el blanco, azul y rojo, y en esta ocasión sí ponía rumbo hacía Dallas abandonando así los Clippers y siendo el último componente de aquel gran ‘Big-Three’ en buscar un nuevo destino.

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Borrón y cuenta nueva

De aquellos Ángeles Clippers de la temporada 2016-2017 que participaron por última vez en los playoffs solo quedan en la actual franquicia dos jugadores, Luc Mbah a Moute (quien ha regresado tras disputar la pasada temporada en las filas de Houston Rockets) y Wesley Johnson. Todos y cada uno de los integrantes de la plantilla de aquella temporada a excepción de estos dos nombrados, han abandonado la entidad en busca de nuevos proyectos, mejores contratos o más minutos.

Imagen editada por @pmgd1997

Otra de las causas de la explosión de ese proyecto la puede haber aportado en las últimas fechas un jugador que formó parte de aquella plantilla. J.J. Redick ha asegurado que en el vestuario de aquellos Clippers hubó problemas internos y choques entres los jugadores asegurando también que la arrogancia de la plantilla era similar a la que posee el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Este conflicto junto a las lesiones pueden ser las causas principales de la debacle del proyecto de los Clippers que finalmente no logró sobrepasar la segunda ronda de Playoffs, el cual fue lo máximo que alcanzó el equipo angelino.

Las palabras de Steve Ballmer, pueden volverse en su contra ya que su franquicia se adentrará la temporada que viene en la que puede ser la primera de su reconstrucción. Los Clippers tardarán en volver a conseguir un equipo que pueda volver a ganar al menos 50 partidos y adentrarse en los Playoffs en el salvaje y cada vez más duro Oeste. Desde luego será difícil que el equipo vuelva a ganar 57 partidos y más aún superar la segunda ronda de los Playoffs que no consiguieron superar ni siquiera “los mejores Clippers” de la historia de la franquicia hasta el momento.