Derrick Rose muestra destellos de lo que un día llegó a ser. En el tercer partido de los Playoffs entre Houston Rockets y Minnesota Timberwolves, el que fuese MVP de la NBA vistiendo la camiseta de Chicago Bulls, firmó una actuación esperanzadora para todos sus aficionados. Sumó un total de 17 puntos en 21 minutos, 10 en el segundo cuarto y siete en el último. Los Timberwolves lograron una victoria muy importante ante unos Rockets que no han mostrado su versión más dominante durante la postemporada a excepción del segundo partido, donde Harden no estuvo especialmente fino.
Ante la sorprendente falta de protagonismo de los jugadores de Minnesota, las piezas de la segunda unidad como Jamal Crawford y Derrick Rose han ganado mucho más protagonismo y han aportado a esta plantilla una experiencia en Playoffs que muy pocos tienen. Rose tuvo mucho peso en la victoria dando un respiro a un Jeff Teague que también jugó a un gran nivel y consiguió 23 puntos y 8 asistencias. La defensa de Houston no pudo controlarlo por completo y estuvo muy activo cortando las líneas de pase de los tejanos. Habrá que tener un ojo puesto en el progreso de Rose en esta postemporada.
