Gary Harris, baja por lesión de rodilla
Sufre un esguince, pero no tiene mucha gravedad
Cuando Gary Harris se fue al suelo tras golpearse fortuitamente con Stanley Johnson durante el último encuentro jugado y ganado por los Denver Nuggets frente a los Detroit Pistons se temía lo peor. La cara de dolor del escolta tocándose la rodilla derecha y la dinámica del accidente hicieron que todos los hinchas de la franquicia de la Mile High City se echasen las manos a la cabeza.
Gary Harris es uno de los pilares de los Nuggets, que están luchando para clasificarse para los Playoffs en la increíble batalla de la Conferencia Oeste, y no poder contar con él es un lastre para el equipo entrenado por Michael Malone. Finalmente, el jugador se perderá el encuentro del sábado frente a los Memphis Grizzlies, pero los exámenes a los cuales se sometió por suerte descartaron lesiones importantes.
Tras el partido frente a los Pistons, los rayos X descartaron cualquier tipo de fractura y el día siguiente la resonancia magnética evidenció tan solo un pequeño esguince y una ligera elongación en uno de los ligamentos de su articulación, con lo cual su estado se evaluará partido a partido, viendo como evoluciona la lesión.
El mismo jugador apareció con buen espíritu y los compañeros de la prensa de Denver comentaron como le vieron andar por su proprio pie, sin la ayuda de muletas ni nada, con lo cual todas son señales positivas.
«Me pondré bien,» – comentó el mismo jugador la misma noche de la lesión – «estamos evaluando la entidad de la lesión, tengo algo de dolor, pero ya veremos».
Gary Harris, que el pasado verano renovó su compromiso con los Denver Nuggets por cuatro temporadas, está promediando 17.7 puntos, 2.7 rebotes y 3 asistencias por partido, siendo el máximo anotador del equipo por delante de Nikola Jokic y Jamal Murray. De ahí que su presencia en la cancha sea un factor clave para los de Colorado, que esperan poder contar con él lo más pronto posible.
