Los Jazz acertaron traspasando a Rodney Hood

Analizado fríamente el traspaso de Hood era la única opción que le quedaba a Dennis Lindsey

Rodney Hood jugará en Cleveland
Rodney Hood peleará por el anillo con los Cavs – Nil Alemany (SB)

No, no me he vuelto loco. Tampoco Dennis Lindsey me paga para que hable positivamente de su gestión. Pero para quien les escribe, los Utah Jazz han acertado con el traspaso de Rodney Hood.

Con el cierre del mercado muchos de los aficionados de los Jazz se llevaban las manos a la cabeza al ver que su manager general, Dennis Lindsey,  había  traspasado a una de las estrellas del equipo, Rodney Hood, y al gran Joe Johnson, por «solamente» Derrick Rose y Jae Crowder.

Para mayor sorpresa aún, se cortó a Rose pocas horas después, por lo que no cabía la ilusión de hacer resurgir al otrora MVP de la NBA en Salt Lake City. Así está, tristemente, la carrera hoy por hoy del gran Derrick Rose al que las lesiones han privado de entrar en la historia grande de la NBA y que ahora es cortado por un equipo con aspiraciones a playoffs y cuyo base suplente es Raul Neto.

Pero centrémonos en Rodney Hood. Son muchas las razones por las que pienso que su traspaso es un acierto:

La irrupción de Donovan Mitchell

La explosión del rookie ha sido brutal y su efecto en el equipo también. Cada partido que pasa crece más su aportación, ha ganado el concurso de mates del All-Star y ya aparece en las quinielas como posible rookie del año.

Su explosión provocó que Rodney Hood dejara de ser titular y la existencia de éste en el equipo podía cortar la progresión de Mitchell, además no se compenetraban bien los dos en el juego y el sistema de Quin Snyder se ajusta bastante mejor al rookie, por lo que se ve lógica la salida de Hood para apostar por el robo del Draft de 2017.

La llegada de Jae Crowder

En el traspaso de Hood los Jazz se hicieron, posiblemente, con el mejor contrato relación calidad/precio de toda la NBA. A Crowder le quedan dos años más por un total de unos 15 millones de dólares (7,3 millones en 2018/2019 y 7,8 en la 2019/2020). Para que nos hagamos una idea Joe Ingles cobrará sólo el año que viene más de 13 millones de dólares, por lo que con los salarios actuales en la NBA, el amigo Crowder es una auténtica ganga.

Pero no sólo económicamente ganan los Jazz con Jae Crowder. También ganan en potencial para el equipo. Crowder, a priori, encaja perfectamente en el estilo de los Jazz y de Quin Snyder, es de los llamados «jazzman» con claro ADN del equipo de Slat Lake City. En sólo dos partidos se ha visto que puede encajar bastante bien en el sistema de Utah. Además su padre ya jugó en la franquicia, por lo que es un valor añadido.

El fin de contrato de Rodney Hood

El amigo Hood sería agente restringido a final de temporada y se prevé que para poder mantenerlo los Jazz tendrían que darle el máximo a un jugador que no ha demostrado que deba moverse en esas escalas salariales.

Utah tenía que conseguir algo ahora o se quedaba con nada. Por tanto, no tenía fuerza en una posible negociación para sacar algo muy positivo y han conseguido un buen movimiento gracias a las necesidades a corto plazo de los Cleveland Cavaliers, porque de no ser así muy posiblemente hubiéramos tenido otro caso Derrick Favors, que es agente libre a final de temporada, y será difícil de mantener salvo que se pague mucho dinero.

Por tanto, cambiar a Rodney Hood por Jae Crowder es una espléndida operación económica que esperemos que dé buen resultado deportivo también.

El espacio salarial.

Al permitir la marcha de Hood, el espacio salarial de los Jazz no se hipoteca para la próxima temporada. De sobra es conocido que los Utah Jazz no son un equipo atractivo para los agentes libres en verano y que no suelen conseguir grandes jugadores.

No obstante, los Jazz casi siempre se interesan en Jabari Parker cada verano y este año se convierte en agente libre, aunque muy probablemente exija el máximo allá donde vaya. Es de los pocos jugadores con mercado para los Jazz y, aunque no está dando un gran rendimiento con los Bucks, podría ser un golpe de efecto para la próxima temporada.

Mantienen la primera ronda del draft 2018.

El draft de 2018 se prevé que sea bastante bueno y la mayoría de los equipos han mantenido intentado conseguir primeras rondas. Es probable que a Dennis Lindsey le hayan llovido las ofertas por Rodney Hood, pero también es más que probable que en todas aquellas con grandes jugadores apareciera también la primera ronda del draft de 2018.

Ya he comentado que los Utah Jazz son un equipo con escaso o nulo mercado entre los agentes libres, sin embargo, se mueven de manera genial en el draft, véase el caso de Donovan Mitchell, por lo que mantener esa primera ronda es uno de los principales activos de los Jazz para la próxima temporada.

En definitiva, lo que en caliente pareció el peor negocio del siglo, analizado fríamente deja bastantes buenas sensaciones de cara al futuro próximo de los Jazz, que podrían tener, perfectamente, un quinteto bastante interesante para el año que viene girando alrededor de Mitchell y Gobert, con espacio salarial para acometer algún buen fichaje y con una primera ronda que, esperemos, salga tan bien como la de este año.