Los Angeles Clippers vs. Valencia Basket

Tantas similitudes entre los dos equipos

Los Angeles Clippers
Los Clippers y el Valencia Basket están viviendo temporadas especulares – Laura Cristaldi/Carlos Calvillo, (SB)

Este artículo nace por si solo… Llevo toda la temporada comparando las trayectorias de los dos equipos que sigo más a los dos diferentes lados del charco: el Valencia Basket y Los Angeles Clippers.

Sé perfectamente que el baloncesto NBA y el europeo son casi dos deportes diferentes, pues a mí me encantan los dos, y reconozco que es muy arriesgado comparar las dos cosas. Más bien este artículo es un “juego de las similitudes”, y hay que reconocer que los caminos de mis dos equipos han sido bastante parejos hasta el momento bajo varios puntos de vista. Sobre todo, tengo un doble buen sabor de boca y me encuentro muy optimista de cara a la segunda parte de la temporada.

¿Listos a jugar conmigo? Pues… ¡empecemos!

Un comienzo de temporada estelar

El principio de la temporada 2017-18 fue excelente tanto para Los Angeles Clippers como para Valencia Basket. Los taronja arrancaron a finales de septiembre ganando la Supercopa de España. Tras deshacerse del Unicaja en semifinales, los hombres entrenados por Txus Vidorreta se impusieron al Herbalife Gran Canaria en la final y levantaron por primera vez ese trofeo al cielo. ¿Qué mejor manera de empezar el año? Además llegaron tres victorias consecutivas en ACB y también en Euroliga: tras perder el primer partido en la cancha del Khimki, los valencianos ganaron tres partidos seguidos con Efes, Baskonia y Unicaja, parecían la revelación de la máxima competición europea guiados por un Erick Green estelar…

De la misma manera, también los Clippers empezaron su temporada de la mejor manera, cosechando cuatro victorias consecutivas en los primeros cuatro encuentros, y siendo el último equipo a quedarse imbatido de toda la NBA. Lakers, Suns, Jazz en casa y una victoria sobre la bocina en casa de los Blazers parecían una marcha triunfal, con Blake Griffin vistiéndose de héroe, con su fiel escudero DeAndre Jordan, bien ayudados en la cancha por el recién llegado Danilo Gallinari a completar un frontcourt de miedo y con los exteriores haciendo bien su trabajo tanto en ataque como en defensa.

Los Clippers arrancaron la temporada con cuatro victorias consecutivas – Laura Cristaldi, (SB)

Lesiones, lesiones, lesiones…

Pero no podía seguir siendo todo tan bueno y el buen arranque de temporada tanto de los Clippers al otro lado del Atlántico como del Valencia Basket aquí en Europa se vio ofuscado por la peor pesadilla de una franquicia deportiva: las lesiones. Tantas, muchas, demasiadas, una tras otra, exageradas, absurdas. Y siguen… Qué sí, que vale, que las lesiones son parte del juego y todos equipos tienen y que esta temporada además está habiendo más lesiones graves de lo habitual, pero la concentración de dolencias que están viviendo Clippers y Valencia Basket en estos meses no tiene muchas comparaciones con otras realidades, quizás con el Barça del año pasado.

Es realmente muy bestia lo que le ha ocurrido (y sigue ocurriendo) a estos dos equipos este año. Los partes médicos no caben en un Tweet, ni desde que Twitter amplió los caracteres a 280. Los Clippers han jugado con su quinteto titular un partido y medio, hasta que Milos Teodosic se hiciera daño durante el segundo encuentro del año, mientras que el Valencia Basket ni tuvo este honor, puesto que Latavious Williams se lesionó en pretemporada y aún no debutó con el equipo.

Pues los Clippers están sin Patrick Beverley hasta finales de temporada, Danilo Gallinari solo disputó 11 partidos hasta el momento (debería de volver la semana que viene, ¡por fin!), Austin Rivers está fuera desde principio de enero y Jawun Evans lleva una semana sin jugar. La franquicia californiana tuvo que renunciar a Milos Teodosic por dos meses, a Blake Griffin por uno y hasta el “indestructible” DeAndre Jordan se perdió un par de semanas por un esguince de tobillo. Pasaron por la enfermería también Wesley Johnson y el two-way C.J. Williams. Una hecatombe.

¿Y el Valencia Basket? ¡Más de lo mismo! A parte Latavious Williams, Antoine Diot también pasó por el quirófano sin apenas pisar la cancha, el otro base Guillem Vives lleva un mes parado tras someterse a una cirugía de tobillo y Bojan Dubljevic físicamente no ha estado bien este año, ahora no está jugando, a ver si se recupera. Fernando San Emeterio se perdió varias semanas tras lesionarse en la Supercopa y Juan Sastre, que se había hecho daño a un codo, acaba de reincorporarse tras dos meses fuera. Ni el tiempo de alegrarse por su vuelta, que el viernes por la noche San Van Rossom cayó mal, fracturándose tres vértebras y dejando al equipo sin bases.

No creo que esta temporada en el mundo entero existan dos equipos que estén viviendo lo mismo que Clippers y Valencia en cuanto a lesiones…

Sam Van Rossom es el último lesionado de la serie en casa Valencia Basket – Carlos Calvillo, (SB)

El bache, la caída, el agujero negro

Tras el excelente arranque de temporada, con las llegadas de las primeras lesiones, los dos equipos perdieron su identidad y entraron en una espiral muy negativa de sensaciones y resultados.

Pues los Clippers cosecharon nueve derrotas consecutivas en noviembre, once en doce partidos. Y cuando se lesionó Blake Griffin, en el ambiente se empezó a hablar de traspasos, tanking y reconstrucción, metiendo por supuesto el trabajo de Doc Rivers como coach bajo la lupa. Las cosas no iban bien y no se veía el final del túnel. Los Playoffs parecían inalcanzables.

De la misma manera, el Valencia Basket perdió diez encuentros seguidos en Euroliga. Vale, en Europa es diferente porque, aun así, está el campeonato y en ACB sí que los taronja lograron sacar varias victorias, pero sin el mismo brillo del inicio de temporada, además, lo que pasaba factura era la Euroliga, donde el equipo parecía completamente fuera de lugar, incapaz de competir, y por supuesto también Txus Vidorreta fue cuestionado como coach.

Txus Vidorreta fue cuestionado como coach del Valencia Basket – Carlos Calvillo, (SB)

El renacimiento y la fuerza del grupo

Cuando todo el mundo seguía dándolos por muertos y las lesiones no paraban, sino que seguían sumándose, ocurrieron dos milagros deportivos. Clippers y Valencia Basket supieron reencontrarse a sí mismos, a sobreponerse a las adversidades, haciendo malabares con las rotaciones, y empezaron a volver las victorias y, sobre todo, cambiaron las dinámicas de los equipos. Los jugadores implicados dan el máximo. Da igual quien juegue y quien está fuera: siempre habrá cinco tíos con la misma camiseta en campo, que se llamen Blake Griffin o Bojan Dubljevic… ¡O Sindarius Thornwell o Tryggvi Hlinason! (¡Vaya nombres más improbables!).

Los Clippers ganaron seis partidos consecutivos en enero y ahora mismo su récord es de 24-24: están a las puertas de los Playoffs. El Valencia Basket ganó cuatro de los seis últimos partidos de Euroliga y en ACB es segundo en solitario. Pero no es solo un hecho de victorias, sino de sensaciones, que ahora mismo son positivas en ambas realidades.

Los jugadores de rotación supieron reaccionar y recortarse un rol importante: todos dieron la cara, hasta los rookies de segunda ronda y los two-way contract de los Clippers o los jugadores del filial del Valencia Basket que han entrado en las rotaciones de Vidorreta. Las lesiones y las contrariedades cimentaron el sentimiento de “grupo”, que en ambos casos parece muy unido. Los que no pueden jugar y están obligados al banquillo se convierten en primeros hinchas de sus compañeros. No hay “celos” sobre quien será el MVP o quien anotará más puntos, todos juegan para todos, para un objetivo común, y quien no lo hace porque el físico se lo impide, es el primero en hacer sentir su apoyo moral.

Gusten o no, en este renacimiento hay que dar muchos méritos a Doc Rivers por un lado y a Txus Vidorreta por el otro. Porque no era y no es fácil manejar unos equipos en unas condiciones tan complicadas, pero los dos supieron encontrar las claves y tocar las teclas correctas para motivar a todos los componentes de sus plantillas.

Doc Rivers supo sacar lo mejor de los jugadores a disposición de los Clippers – Laura Cristaldi, (SB)

Optimismo de cara a la segunda parte de la temporada

Ahora bien, considerando por todas las que han pasado mis dos equipos, estoy francamente contenta por donde y como están ahora mismo, más bien me siento orgullosa, porque han sabido salir adelante gracias al esfuerzo y al valor del grupo. Hay grandes individualidades, como por ejemplo un Lou Williams colosal en los Clippers, pero es el equipo que gana los partidos, y Sweet Lou es un hombre de equipo, así como ha demostrado serlo Blake Griffin.

Confío en que Los Angeles Clippers vayan recuperando efectivos pronto y que se clasifiquen para los Playoffs. Luego nunca se sabe. En las pasadas temporadas los californianos siempre habían disputados unas inmensas temporadas regulares para acabar acumulando lesiones en Playoffs y caer a la primera de cambio. ¿Y se este año fuera al revés? Todos rotos ahora y todos sanos en la post-season¡Sería divertido!

Por otro lado, el Valencia Basket se presenta a la Copa del Rey con pocos efectivos a disposición y sin bases, al no ser que los taronja intervengan rápidamente en el mercado, pero estoy más que convencida de que este equipo dará guerra. Clasificarse para los Playoffs de Euroliga va a estar muy complicado, pero se está compitiendo, que es lo que cuenta. Y luego queda la liga. Nadie pensaba que fuera posible que el Valencia Basket ganase el campeonato el año pasado, pero así fue, con lo cual… ¡Los sueños están para cumplirse!

Blake Griffin sonríe de cara a la segunda parte de la temporada – Laura Cristaldi, (SB)