Último aterrizaje del año para los Warriors

Stephen Curry volvió anotando 10 triples

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Stephen Curry brilló en su vuelta a la acción – Foto: Nil Alemany (SB)

No sabemos cual habría sido el guión del partido si Steph finamente hubiese sido descartado para este partido, pero ahora que ha acabado hay que verlo y darle las gracias a Kerr por ponerlo.

Con precaución, con restricción de minutos y pidiéndole que jugase con calma, Curry salía al campo acompañado de los Pachulia, Green, Durant y Thompson. Poco a poco ambos equipos anotaban, y anotaban, y anotaban… Quizá con demasiada facilidad, 40-38 en los primeros 12 minutos y la apariencia de que ambos equipos iban a llegar con suma facilidad a los 100 puntos. Lo que nadie se esperaba es que los Memphis fuesen a recibir la mayor paliza en su historia.

Sorprendían los porcentajes de tiro de uno y otro equipo, los que dejaban entrever que íbamos a ver más puntos de los previstos.

En el segundo cuarto los Warriors fabricaron una ventaja de nueve puntos más y otros siete (38-29 y 38-31) fueron suficientes para que en el Oracle ya empezasen a oler la victoria, un triunfo que se cosechó con un brutal 141-128 que dejó a los Grizzlies sin victoria a pesar de lograr su mejor anotación del curso, superando en 13 los que lograron la campaña pasada ante los Clippers. Bastante hicieron, bastante intentaron, hasta seis jugadores pasaron de los 10 puntos, pero no fue suficiente para que hiciesen que saltase la banca en San Francisco. Pero bueno, dejemos esto y vamos a los importante.

Marc puso en la mesa un partidazo con 27 puntos y 4/4 en triples que no pudo ser suficiente para que los suyos ganasen en una noche en la que sufrió a Pachulia en, quizá el mejor partido que se recuerda del georgiano desde que aterrizó en la Bahía. En el lado opuesto se quedó Draymond Green, fue expulsado en el segundo tiempo por dos técnicas por protestar, pero como dirían en El Rey León, ‘Ningún problema debe hacerte sufrir’.

Y es que Curry volvía a jugar tras once partidos de baja por culpa de un esguince en su tobillo derecho y lo celebró con una bestialidad de las suyas, en números y tiempo. Absolutamente enchufado y tras una buena toma de contacto en el primer cuarto en el que su hermano Klay dio la cara en ataque, Stephen empezó a anotar tiros de tres como si le fuese la vida en ello, dejando numerosos highlights que saldrán en los telediarios deportivos de medio mundo, incluyendo uno a nuestro Marc en el que fue el último triple de la noche para él, ya casi al final del partido.

Había gente que decía que este tipo no era importante en los Warriors, que ese 9-2 sin él incluyendo una gran victoria ante los Cavaliers dejaba entrever que quizá Stephen Curry no era tan esencial en este equipo. Pero con él ocurre a veces como con Draymond, que hay muchas más cosas fuera del tema estadístico que los hacen ser absolutamente imprescindible en el equipo, alguna de ellas inexplicables. Parece exagerado, pero es así.

El propio Steve Kerr lo decía en la rueda de prensa posterior al partido:

«La mayoría de los jugadores suelen tener dificultades para encontrar su ritmo cuando llevan un tiempo fuera. Pero no Steph. Le basta un solo tiro pero recuperar las sensaciones».

No hay que repetir que el mejor del partido fue Curry gracias a sus 38 puntos con 10/13 en triples… ¡En 26 minutos! Malditas restricciones pensarían los aficionados… ¿Se imaginan su número de triples si hubiese jugado lo habitual, que son ocho o nueve minutos más? ¿Habría caído la marca de los 13 de los Pelicans? Habrá que esperar a otro momento.

Klay se quedó con 21 puntos y 5 asistencias, Durant logró 20 y 9 asistencias, Zaza Pachulia completó un tremendo partido con 17 puntos más 6 asistencias y 8 rebotes y Jordan Bell puso 11 puntos más.

Por parte de los Grizzlies, Marc acabó con 27 puntos y 6 rebotes en 28 minutos, 22 para Evans, 17 fueron para Simmons, Ennis llegó a los 13, 12 con 8 rebotes para Green y Davis llegó a los 10 puntos.

A continuación un resumen del partido: