Los Denver Nuggets y cómo sobrevivir sin Paul Millsap

Los Denver Nuggets tenían claro que para mejorar respeto a la pasada campaña tenían que progresar en el aspecto defensivo y con esto en la cabeza se movieron durante el verano. Cuando Tim Connelly y Arturas Karnisovas decidieron ofrecer al agente libre Paul Millsap 90 millones de dólares para tres temporadas (el mayor importe jamás pagado a un jugador por parte de la franquicia), la idea era la de añadir un baluarte que, a parte las dotes técnicas en su posición y humanas en el vestuario, llevase al equipo una verdadera mentalidad defensiva.

Siendo Paul Millsap un jugador de élite en este aspecto, representaba además el complemento perfecto para Nikola Jokic, y todo el mundo coincidía en que los Nuggets habían encontrado a la pieza perfecta para dar el definitivo salto de calidad y convertirse en un equipo de Playoffs. Las expectativas eran elevadas, porque, junto con Jokic, el equipo ofensivamente se habría mantenido en lo más alto, mejorando en fase de contención.

Según pronóstico, de hecho, el conjunto de la Mile High City empezó la temporada mejor respeto a las dos precedentes campañas con Michael Malone sentado en el banquillo, aunque el aspecto ofensivo no siempre estuvo tan brillante como el año pasado. Nikola Jokic y Paul Millsap estaban empezando a enseñar grandes cosas juntos, pero se pudo ver tan solo algún que otro destello de calidad y entrever lo que habrían sido los dos siguiendo jugando juntos y ganando química. Los Nuggets se estaban adaptando a su nueva estrella y Paul Millsap estaba empezando a dejar su marca en ambos lados del campo.

A principio de temporada es normal tardar un poco en encontrar la química correcta cuando incorporas a un jugador de esta talla y cambias tu filosofía del juego. Todo esto estaba empezando a funcionar cada partido mejor. Todo hasta el pasado 19 de noviembre, cuando Paul Millsap se lesionó a la muñeca en el encuentro frente a Los Angeles Lakers y luego tuvo que pasar por el quirófano. Los tiempos de recuperación estimados son de tres meses, pues han pasado dos semanas y quedan dos meses y medio, aún es largo… Paul Millsap podría volver después del All-Star break, cuando haya transcurrido más de la mitad de la temporada.

¿Y dónde estarán los Denver Nuggets para cuando Paul Millsap vuelva a ocupar su sitio de cuatro titular de la franquicia de Colorado? Esta es una gran pregunta. Si bien es cierto que los Nuggets han ganado 4 de los 8 partidos disputados sin el campeón procedente de los Hawks, pues basta mirar a los resultados para dejar de pensar que “no pasa nada” y que el equipo puede ser competitivo de la misma manera. Pues los Nuggets ganaron frente a Sacramento, Memphis, Chicago y Lakers, y solo el primer partido fuera de casa. Por otro lado, lo que preocupan son las evidentes derrotas: -30 frente a Houston, -29 frente a Utah, -17 frente a Dallas y -9 contra New Orleans: todas recogidas fuera de casa y todas encajando muchos puntos: más de 120 contra Rockets, Mavericks y Pelicans, y 105 (pero anotando solo 77) contra los Jazz.

En los dos últimos partidos se ha echado en falta también a Nikola Jokic, apartado por un esguince de tobillo, pero la presencia del serbio habría aportado más bien a nivel ofensivo, sin embargo a nivel defensivo las prestaciones habrían sido parecidas.

Sin ir más lejos, basta pensar lo que hizo DeMarcus Cousins (y sin el lesionado Anthony Davis al lado) la pasada noche en New Orleans: 40 puntos, 22 rebotes, 4 asistencias, 4 tapones. Prácticamente hizo lo que quiso en la pintura de los Nuggets.

Hasta el 16º partido disputado por los Denver Nuggets en la temporada, con Paul Millsap en la cancha, el defensive rating registrado era 105.8, una discreta mejora desde el 110.5 de la temporada 2016-17, lo que llevó el equipo desde el penúltimo lugar de esa peculiar clasificación al 17º, lo cual no estaba del todo mal. Tras la lesión de Millsap, esta estadística ha pasado a ser de 112.2 puntos encajados por partido, llevando el total de toda la temporada a 107.9 (25º equipo en la NBA). Sobre todo los Nuggets han consentido a los rivales anotar 51.5 puntos por partido en la pintura (29º equipo en la NBA).

Para los Denver Nuggets la presencia de Paul Millsap cerrando en defensa y ayudando a sus compañeros a mejorar bajo este punto de vista era un auténtico privilegio: el jugador había aprendido cómo organizar la fase defensiva de todo el equipo. Ahora, sin el ala-pívot por varias semanas, este desarrollo del juego defensivo se ha evidentemente parado. Los Denver Nuggets tienen que volver a aprender a organizarse de otra forma, y no es fácil.

Aún así, el récord de la franquicia de Colorado es positivo. Con 13 victorias y 11 derrotas los hombres de Michael Malone ocupan la actual sexta plaza de la conferencia oeste, aunque la competencia es muy dura, basta pensar que actualmente equipos construidos para llegar tranquilamente a Playoffs, como Oklahoma City Thunder y Los Angeles Clippers, están fuera de las ocho primeras plazas. Nikola Jokic debería de volver a la cancha pronto, ya que la resonancia magnética a la cual de sometió dio resultados negativos, por lo mejor con el serbio los Nuggets ganarán en fase ofensiva y de distribución del juego.

Aún así, si en Colorado quieren por fin volver a clasificarse para los Playoffs cinco años después de la última aparición, deberán de aprender a sobrevivir sin Paul Millsap durante su ausencia, para mantener una posición en la clasificación que les permita luchar en pleno para alcanzar su objetivo una vez que el jugador esté de vuelta. Los que se está viviendo en la Mile High City no hace que avalar lo acertado y perfecto que fue el fichaje de Paul Millsap, que era exactamente lo que necesitaba este equipo. Lástima que las lesiones que están diezmando a media NBA hayan golpeado también a la estrella de los Nuggets, comprometiendo los sueños de gloria de su equipo.

Estadísticas extrapoladas vía NBA Stats.