En una jornada NBA marcada por un ritmo anotador infernal, dos cuadros históricos hicieron honor a su leyenda, los Lakers montaron un espectáculo.

Mientras que los Pistons dejaron la piel en Minesota. Esto y más en el mejor resumen contado a nuestro estilo.

El partido de la fecha

Minesota 97 – 100 Pistons

Un inobjetable triunfo de un equipo al que no le sobra nada, pero que día a día nos hace recordar la mística que siempre han tenido los conjuntos de Motown en la NBA.

6 segundos para terminar el partido, 98 a 95 a favor de los Bad Boys. Jimmy Butler intentó un triple milagroso, pero Avery Bradley (18 puntos) cometió una falta infantil, otorgándole 3 tiros libres.

La jauría encendió al estadio, los lobos, al ritmo de “Going the distance” de Bill Conti, buscaban recuperar el partido.

Las miradas se centraron en Jimmy Butler, la presión se sentía en cada rincón, anotó los dos primeros 98 a 97, la sensación de que la recuperación estaba a la mano es general, disparó el último tiro y…falló.

Tobias Harris (18 puntos) agarró el rebote, los lobos lo mandaron al tiro libre, pero el partido ya estaba perdido. Una vez más dejaron escapar un resultado en un último cuarto nefasto.

Un último cuarto de espanto

.@Reggie_Jackson, ladies and gentlemen.

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— Detroit Pistons (@DetroitPistons) November 20, 2017

Gracias a una pésima defensa donde sólo Jimmy Butler se salvó (a pesar de sus 5 pérdidas), los Pistons le dieron vuelta a un partido que parecía perdido al empezar el último cuarto.

Mención aparte se llevó Karl Anthony Towns quien mantiene partido a partido unos stats increíbles, haciendo pensar que es un jugador muy completo, pero su dejadez defensiva le juega una muy mala pasada a la manada.

Convirtiéndose en un agujero, ya que no hay forma de explicar la brillante ofensiva de un limitado Andre Drummond (20 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias), quien con unos simples movimientos se transformó en una pesadilla para él.

Hablar de los Pistons es hablar de un cuadro bien llevado por Stan Van Gundy, ya que silenciosamente ha encontrado un equipo corajudo con ganas de triunfar, dejando la piel en cada juego (mérito a Avery Bradley).

Resaltando el orden y la disciplina de unos Bad Boys que pueden asustar a más de uno.

El crack de la jornada

DAGGER pic.twitter.com/5zmQTZu1FB

— Toronto Raptors (@Raptors) November 19, 2017

Pudo haber sido Lonzo Ball y su espectacular encuentro con la historia; pudo haber sido Steph Curry y su hambre anotadora (su expulsión y sus pérdidas jugaron en contra), pero, en esta jornada, DeMar DeRozan se lleva todos los honores.

Sus 33 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias nos hablan de un partido completo de parte del jugador de los Raptors.

Quien sigue manteniendo su regularidad anotadora; derrotando, en un duelo de killers NBA, a un francotirador llamado Bradley Beal (27 puntos).

Su segundo cuarto fue grandioso, convirtiéndose en una amenaza indescifrable para los Wizards, llegando a los 16 puntos.

Los baby Lakers entran a escena en la NBA

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Una primera mitad de ensueño, con un juego coral que les permitido 20 asistencias de un total de 36, fue lo realizado por los Ángeles Lakers.

Dando el golpe de la jornada NBA al derrotar de forma inobjetable a los Nuggets.

Con un Lonzo Ball promediando su segundo triple doble en su año de rookie, los Lakers crearon un espectáculo para beneplácito de su hinchada.

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Siendo una locura la actuación de un Lonzo Ball comprometido 100% en la defensiva con 11 puntos, 16 rebotes, 11 asistencias y 2 tapones.

Realizando una brillante actuación después de toda la polémica generada por su hermano y su padre. Mostrándonos su profesionalismo en su primera temporada NBA.

Además, fue bien acompañado por todo el equipo, destacando el excelente momento de Julius Randle con 24 puntos (su máximo esta temporada), 7 rebotes y 5 asistencias.

Mención aparte merece la expulsión del entrenador de los Nuggets, Mike Malone, y de su estrella Nikola Jokic en el inicio del segundo cuarto.

Quienes irresponsablemente se enfrentaron a los árbitros, creando un clima inadecuado que sepultó las aspiraciones de su equipo. Sumado a la lamentable lesión de Paul Millsap.

La displicencia continua…los Warriors se complican

https://www.youtube.com/watch?v=KnJLUsj8ZnA

Los Warriors tenían maniatados a los Nets, sentenciados es la mejor palabra para definir lo que se estaba viendo en New York.

Sin embargo, sus propios errores lo llevaron a sufrir más de la cuenta ante un cuadro de Brooklyn bien ordenado con un intratable Allen Crabbe (25 puntos).

Increíble el cambio defensivo que han sufrido los Warriors de una temporada a otra. Manteniendo la sensación de un equipo muy confiado en su poder que da muchas ventajas.

A pesar de sus 39 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y 3 robos, Steph Curry se dejó llevar por la impotencia, al ver a los Nets acercarse peligrosamente a 5 puntos después de haber tenido 22 puntos de diferencia.

Siendo expulsado cuando faltaban 2 minutos para terminar el encuentro.

Felizmente Klay Thompson y Shaun Livingston sacaron la casta por la escuadra de San Francisco y con 11 puntos entre ambos destruyeron toda la ilusión del conjunto de New York.

Llamativo fueron las 7 pérdidas de Steph Curry en el encuentro, ya que fue su mayor número en esta temporada NBA.