Ben McLemore podría volver la noche del sábado
Hace tres meses de su lesión
No es un secreto que los Grizzlies han ido arrastrando la asignatura del triple año tras año. El Grit and Grind se gestó entre enjambres de lanza mandarinas que compensaban la falta de muñeca con su tenacidad defensiva. Para lidiar con este dolor se firmó a Chandler Parsons la temporada pasada y con la misma intención llegó Ben McLemore este verano. El último fue una apuesta arriesgada (del primero mejor no hablamos), un jugador que no había cumplido con las expectativas, un número siete del draft de 2013 que tras decepcionar en Sacramento firmaba con los Grizzlies por diez millones en dos años. Pese al riesgo, el escolta podía encajar como la pieza definitiva del engranaje.
El cambio de aires beneficiaba a ambas partes, tanto jugador como equipo. Para McLemore suponía otra oportunidad, quizás la última, de demostrar sus cualidades y los Grizzlies por fin encontraban, a buen precio, algo de luz desde el perímetro. El de Misuri tenía, a priori, un escenario idílico, llegando a tiempo para la pre-temporada y con el cartel de titular bajo el brazo. Pero la mala suerte se cernía una vez más en Memphis, que cuentan por decenas los lesionados en las últimas temporadas, y esta vez lo hacía sobre su nuevo fichaje, Ben McLemore. El quinto metatarsiano del pie derecho roto y tres meses de baja, la suerte se torcía.
Con las doce semanas tocando a su fin y habiendo recobrado sensaciones con los Memphis Hustle de la G-league, fuentes internas de los Memphis Grizzlies han anunciado que Ben McLemore podría debutar este sábado contra los Houston Rockets. Cómo y con que incidencia es la incógnita que aún queda pendiente. Ahora la pelota está en el tejado de David Fizdale que tendrá que hacer malabarismos para encontrar en la rotación minutos para McLemore sin perjudicar el buen rendimiento de Tyreke Evans y Andrew Harrison.
