Giannis Antetokounmpo explica la discusión del sábado noche
Los compañeros lo separaron tras un rifirrafe con un asistente
Todos, por muy pacíficos y tranquilos que seamos, en ocasiones extremas salimos de nuestro papel y explotamos, descargando toda la bilis que llevamos dentro. Algo parecido le ocurrió a Giannis Antetokounmpo la noche del sábado, el cual estalló contra uno de sus mejores amigos dentro del cuerpo técnico, con unas duras y desagradables palabras que captaron de pleno en la televisión nacional. Lo que dejó entredicho la estabilidad en el vestuario de los Milwaukee Bucks, y sobre todo la imagen de hombre que respeta y se hace respetar de Giannis.
Pero sabiendo quien es el sujeto hoy, no hay porque preocuparse, pues él mismo ya ha salido y ha aclarado la situación. Debido a que The Greak Freak y Sean Sweeney (entrenador asistente con el que tuvo la disputa) son grandes amigos, pasaron el verano juntos, entrenan muchas veces a solas o con Thon Maker, y son dos tipos que se dicen la verdad a la cara y sin tapujos, así lo contaba el astro heleno:
«Luchas todos los días con tus hermanos. Es algo común. Sweeney y yo somos muy cercanos. Él siempre me dice la verdad, y yo siempre le digo la verdad. Hemos hecho esto en el pasado, esta vez fue en la televisión nacional. Pero todo está bien entre nosotros, eso es lo que hacemos, luchamos, luchamos, pero al final, ambos queremos ganar. No creo que haya nadie en este equipo que quiera ganar más que Sweeney, yo y el entrenador Kidd por supuesto.»
Tras esto, Antetokounmpo quiso dar el matiz mencionado antes, demostrando que no hay ningún tipo de tensión:
«Queremos ganar y él cree en mí. Pasamos todo el verano trabajando en nuestra defensa y preparándonos para esta temporada. Cuando las cosas no van en nuestra dirección, ambos nos frustramos. Cuando veo este vídeo y pienso en este partido, simplemente entiendo que él quiere ganar. Y si a veces se comporta mal conmigo o si me porto mal con él, es por el bien del equipo porque ambos queremos el éxito.»
Sin duda una aclaración que nos deja bastante tranquilos, sobre todo viendo que se sigue sintiendo bien en Milwaukee, y nos hace entender, que un jugador tan joven, que lo ha estado pasando mal estos meses, por si fuera poco ahora jugando medio lesionado, y con una presión enorme encima, es normal que estalle.